8 de marzo del 2003
Las bolivianas tienen poco que celebrar
La condición de
vida de la mujer boliviana es la peor de la región
ECONOTICIAS
Soportando lo más duro de una crisis que está destruyendo los núcleos familiares y acrecentando la desigualdad, las mujeres bolivianas ostentan las peores condiciones de vida en la región y ocupan el último lugar en el índice de desarrollo de género en Sudamérica, según establecen diversos estudios especializados .
En el ranking mundial de desarrollo de género del año 2001, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la mujer boliviana está ubicada en el puesto 94, muy por debajo de las féminas del resto de los países de Sudamérica y con niveles de bienestar ligeramente superiores sólo a los registrados en Nicaragua, Honduras, Guatemala y Haití, que son los últimos en el hemisferio continental.
Con datos de 1999, el PNUD sostiene que la esperanza de vida de las mujeres en el país es de apenas 63,8 años, que el porcentaje de alfabetismo alcanza al 78,6 por ciento y que la tasa bruta de matriculación escolar es del 67 por ciento, registros que son los más bajos de Sudamérica.
Las cifras bolivianas son inferiores, incluso, al promedio general de todos los países de América Latina y el Caribe, en el que se incluyen los países más pobres y menos desarrollados del área.
Otro dato que ilustra la marginalidad y el atraso en las que están sumidas desde hace mucho tiempo las mujeres bolivianas es el referido a los niveles de ingreso. Según el PNUD, el ingreso de las mujeres del país era, en promedio, de apenas el 44 por ciento del ingreso obtenido por los hombres, en el periodo que va desde 1994 a 1999.
LAS MÁS POBRES
No es casual, por ello, que los niveles de pobreza entre las mujeres sea mayor al de los hombres y uno de los más altos de la región. Según otro informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 52 por ciento de los hogares bolivianos dirigidos por mujeres estaban en situación de pobreza, al igual que el 45 por ciento de los hogares dirigidos por hombres en el área urbana.
En el área rural, la pobreza también afecta a más mujeres que hombres.
SALUD Y DESNUTRICIÓN
En el campo de la salud, la situación de la mujer tampoco es mejor ya que, por ejemplo, el 41 por ciento de los partos no son atendidos por personal especializado de salud. Otro dato ilustrativo de las marcadas deficiencias en la salud es que, en la década de los años 90, sólo existían 130 médicos por cada 100 mil habitantes.
El Informe sobre Desarrollo Humano 2001 del PNUD muestra también que por lo menos uno de cada cinco bolivianos está desnutrido, que una de cada cuatro niñas y niños tiene una estatura baja para su edad y que el cinco por ciento de las niñas y niños nacen con bajo peso.
AÑOS DE VIDA
Dadas las difíciles condiciones de vida, verificadas en el último quinquenio, en Bolivia tampoco hay muchas posibilidades para llegar a viejos. Así, sólo el 63,9 por ciento de las mujeres podrá sobrevivir hasta los 65 años, al igual que el 57,0 por ciento de los hombres.
En América Latina y el Caribe, la probabilidad de llegar a los 65 años es del 77,5 por ciento para las mujeres y del 64,9 por ciento para los hombres.
ESCASA PARTICIPACIÓN
La discriminación en contra de las mujeres bolivianas también se da en el campo de la participación económica y política. Así, según la CEPAL, sólo el 24 por ciento de los cargos directivos estaban en 1999 en manos de las mujeres, mientras que el 76 por ciento restante estaba en poder de los hombres.
En los cargos profesionales y técnicos, la discriminación también era evidente y que sólo el 42 por ciento de estos empleos eran ejercidos por mujeres. Lo propio acontece con la participación en los cargos de los poderes públicos, donde la presencia femenina es mínima.