Cumbre de Monterrey 2002

Marlon Carrión C.
Servicio Informativo "Alai-amlatina"

El lunes 18 de marzo, en la norteña ciudad mexicana de Monterrey se dio la apertura de la primera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, FfD, con la presencia de organismos financieros internacionales, empresarios, ministros de Hacienda, Comercio y jefes de Estados; liderados por representantes del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Organización Mundial de Comercio. Este evento fue convocado por las Naciones Unidas. El mandatario mexicano, Vicente Fox, fue designado presidente de la Conferencia.
Los participantes del FfD, de 165 países del mundo, discutirán los puntos del llamado Consenso de Monterrey, elaborado por técnicos, y que "señalan" el camino para disminuir la pobreza en el mundo a la mitad en el 2015, y las alternativas para una mejor redistribución de las riquezas, "sin afectar a los países desarrollados". Este Consenso será firmado por los 59 jefes de Estado y de Gobierno, que se darán cita en la ciudad desde el 21 hasta el 22 de marzo, al finalizar la Conferencia.
La cita respaldada por los acuerdos de la Unión Europea y Estados Unidos, que señalan un incremento en 5 mil millones de dólares para el combate a la pobreza en el mundo durante los próximos 5 años, ha sido cuestionada por más de 700 organizaciones no gubernamentales y organizaciones civiles, que también se dieron cita en Monterrey, y que mantuvieron su evento por separado. Las ONGs se amparan en datos de la ONU que señalan la necesidad de 50 mil millones de dólares para dar cumplimiento con la reducción de la pobreza.
El jueves 14 de marzo, y por tres días, se realizó el Foro Global: "Financiación para el Derecho al Desarrollo Sustentable con Equidad", llevado por la sociedad civil. Su principal decisión, tras estudiar punto a punto del Consenso de Monterrey, elaborado en enero del 2001, fue rechazarlo porque simplemente "no sirve para nada, pues es un simple ejercicio de relaciones públicas".
Ante este señalamiento y frente al anuncio de permanentes protestas contra la globalización, el gobierno de Nuevo León, ordenó la acción preventiva de 7 mil agentes de la policía estatal, federal, soldados, otros agentes de aparatos de seguridad de Monterrey y del Estado Mayor Presidencial. La seguridad en el complejo de Cintermex, sede de la Conferencia, es estricta.
Los participantes del Foro Global señalaron que su actitud será pacífica pero firme en rechazo al Acuerdo de Monterrey, pues este no recoge el verdadero sentimiento de los pueblos: excluye a la mujer como factor de desarrollo; no contempla el fin del pago de la deuda externa de los países del tercer mundo, pese a que esta ya ha sido pagada más de 4 veces; además no se observa ninguna consideración medioambiental y ecológica en torno al desarrollo.
De todas maneras, los delegados al Foro Global se prepararon para participar en la Conferencia Internacional. A ella enviaron a 84 integrantes de diversas organizaciones civiles que exigirán en los debates el cumplimiento de los compromisos que signifiquen la democratización de la toma de decisiones económicas y sociales.
El Foro Global acordó mantener una posición unitaria al interior de las 12 mesas redonda de discusiones y de negociación de la Cumbre. En ellas estará la sociedad civil, en absoluta minoría; las agencias de las Naciones Unidas, los representantes gubernamentales, y las agencias multilaterales de financiamiento.
Aunque la presencia de la sociedad civil es mínima, hay otros sectores participantes en la Conferencia que de alguna manera comparten la posición del Foro Global. Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, denunció que el Consenso de Monterrey nació mutilado, y que en ninguna de sus 18 cuartillas y tres capítulos figuran los mecanismos reales para terminar con la pobreza y la marginación en la que viven más de 1.200 millones de personas en el mundo.
En un documento elaborado por Jacques Diouf, Director General de la FAO, y la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Catherine A. Bertini, se advierte que los cálculos tomados para conseguir el desarrollo de los países pobres no precisan las fórmulas para erradicar el hambre. Asimismo señala que "la mayoría de los gobiernos de los países en desarrollo y la comunidad internacional no han hecho frente a la necesidad de erradicar la extrema pobreza y el hambre... la negligencia es la causa principal".
Por su parte, las integrantes de la campaña "Las Multilaterales en la Mira de las Mujeres" recomendaron a las Naciones Unidas asumir plenamente un papel preponderante en el desarrollo económico y social, de forma que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los bancos regionales le rindan cuenta de sus acciones y se sometan al Consejo Económico y Social y al Marco Regulatorio de los Derechos Humanos de la ONU.
En realidad, lo que las mujeres solicitaron fue la reestructuración de las multilaterales para que cumplan su función de financiar el desarrollo con equidad social, económica y de género, con sustentabilidad. Asimismo, que los países desarrollados cumplan sin condicionamientos con el 0.7% de sus PIB, como Ayuda Oficial al Desarrollo.
Finalmente, dentro de las recomendaciones que llevan los representantes del Foro Mundial al pleno de la Conferencia está aquella necesidad de establecer espacios de negociación tripartitos entre Estado, sociedad civil, actividad privada y multilaterales que definan las condiciones políticas y económicas de las políticas a fin de contribuir a una intervención pública capaz de responder a intereses generales, sostenibles y democráticos.