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Operación Masacre en Avellaneda

ARGENTINA
SOLIDARIDAD DE LAS MADRES CON LOS PIQUETEROS

Marcha de las Madres en Plaza de Mayo
Al terminar la marcha del jueves 4 de julio de 2002,
habló Mercedes de Meroño (Porota)

Compañeros, salió en los diarios que una semana antes de la masacre, el gobierno modificó por decreto el presupuesto 2002 para subir en 37 millones de pesos el insumo y los equipos para gendarmes, policías y prefectos.
Está claro que esto fue un plan preparado para terminar con las luchas populares. Primero, las declaraciones de Ruckauf, diciendo que firmaría nuevamente el decreto de aniquilamiento. Enseguida deberían haberle pedido la renuncia, pero como están de acuerdo con él no lo hicieron. Al gobierno en el exterior lo representa un asesino que está orgulloso de serlo.
El gobernador Solá estaba enojado con el comisario porque le había mentido, no por haber fusilado a dos jóvenes que eran ejemplo para la juventud.
No les creemos nada; la gendarmería, la prefectura, la policía fueron los ejecutores del plan urdido desde arriba, si no tengamos en cuenta las declaraciones que todos estos cretinos hicieron en el primer momento y que no voy a repetir porque todos los escuchamos cientos de veces.
Ahora sí, estamos orgullosos de los fotógrafos que se jugaron la vida, poniendo en evidencia la mentira oficial y que los diarios del sistema no les dieron a conocer enseguida, sino después que "Página 12" hizo públicas las tomas de nuestro fotógrafo.
Quiero hacer mía una frase de un artículo de Eduardo Aliverti que dice: "Da asco esa chusma periodística que, aun después de ver el retrato de dos chicos fusilados, insiste en decir 'muertos' en vez de 'asesinados' y 'disparate' en lugar de 'emboscada'"
¡Qué orgullo para su familia, para sus compañeros, para el pueblo todo contar con estos jóvenes que para atender a un caído se juegan su vida y saben que se la están jugando, y se quedan para tenerle la mano y demostrarle que no está solo! Estos hijos de puta saben a quién tirar, pero como siempre, cuando un luchador cae, diez toman su lugar.
Por todos los caídos sigamos luchando hasta la victoria.