En la marcha del jueves 5 de mayo de 2005, las Madres estuvieron acompañadas por luchadores que recientemente fueron liberados en la ciudad de Caleta Olivia, tras permanecer detenidos por pedir trabajo. Uno de ellos habló al finalizar la marcha y después lo hizo Hebe de Bonafini

Compañeras, compañeros: tenemos la alegría aquí, en la Plaza, de tener a los compañeros de Caleta Olivia, que hicieron una lucha increíble y a los cuales les damos nuestro apoyo. Y como decimos siempre, cada jueves es diferente, algunos de muchísima alegría, como hoy. Ellos nos van a decir algo.
Compañero de Caleta Olivia: Buenas tardes, nosotros hace una semana que recuperamos la libertad. Nos tenían encerrados por el simple hecho de salir a pedir trabajo. Y no sólo por eso, sino también por haber conseguido trabajo. Después de haber pedido 1500 puestos de trabajo y haberlo conseguido, nos meten presos para callar la lucha. Nos hicieron lo mismo que les hicieron a ustedes, Madres, porque a ustedes también quisieron callarlas. Y ustedes, Madres, nos fueron a llevar su apoyo a Caleta Olivia y es por eso que nosotros hoy estamos acá, para traerles también nuestro apoyo y nuestro eterno agradecimiento. De parte de los seis detenidos, a ustedes: muchas gracias.
La Plaza es para esto. Por eso decimos siempre las Madres, que nosotras no dejamos la Plaza. Mientras haya injusticia habrá Plaza; mientras haya un solo niño que se muera de hambre habrá Plaza; mientras haya un solo preso político habrá Plaza; mientras haya un solo piquetero habrá Plaza; mientras haya un solo jubilado que no tenga para comer habrá Plaza. La Plaza no es sólo de los desaparecidos ni de las Madres, va a muchísimo más allá. Por eso ese paso cansino, pesado, que a veces parece nada, tiene tanta fuerza. Tiene la fuerza de la gota que horada la piedra.
Hablamos del Papa, dijimos lo que dijimos y todo el mundo se asustó. Y hoy todo el mundo dice mucho más que las Madres. Habrán visto que ahora quieren instalar el Vaticano en Luján… Le han visto la pata a la sota, hay mucha plata, va mucha gente a Luján los fines de semana y entonces parece que hay alguien que quiere "gestionar" o "administrar", no sé cómo le llaman, una partecita del Vaticano en Luján. Así que preparémonos: no sólo Duhalde está en la Casa de Gobierno, y Scioli y todos estos fachos, sino que también en Luján tienen metida una pata. Primero se asustan por lo que decimos y después tienen que reconocer que todavía nos quedamos cortas. La verdad es que lo que dijimos es poco.
Esta semana ha pasado de todo. Los peronistas se han peleado muchísimo. El duhaldismo mandó una suerte de matones, que los tienen, los mismos que entraban a nuestras casas cuando estaba Menem; los mismos que entraron en la Casa de las Madres en 45 días 11 veces y que en mi casa torturaron a mi hija, bueno, esos mismos matones siguen existiendo.
Por eso los matones de la CGT, en vez de hacer un acto por el 1º de mayo, como correspondía, hicieron una misa. Parece que creen en Dios y le están pidiendo que los salve, porque no los va a salvar ni Dios a estos hijos de mil puta de los matones de la CGT. Y después se hizo acá un acto que no fue tan grande como parecería, y Víctor de Gennaro se fue a la Triple Frontera… Y bueno, cada uno hizo el actito que pudo y cómo le dio.
Las Madres, en cambio, hicimos el sábado una actividad muy importante, una reunión con mujeres, para tratar tres temas: el antiimperialismo, la lucha de clases y/o de género y la unidad latinoamericana. Salió el documento, ya todos lo habrán visto, que es muy bueno. Estamos felices y contentas de haber hecho esa reunión con más de 50 mujeres. Para el mes de julio seguramente haremos otra reunión con hombres y mujeres, porque no era una cuestión de feminismo: hicimos una reunión con mujeres porque fue en esta fecha, fueron 28 años y nos pareció que debíamos hacer así, abrir el tema, discutir; se discutió muy bien. Fue hermoso y el documento que salió es bárbaro. Y en el mes de julio haremos, entonces, otra reunión, a lo mejor un poquito más grande y amplia. Tenemos que pensar bien qué temas queremos discutir, porque hay muchos. Creo que lo más caliente es el tema de la izquierda. Sólo eso: discutir qué es la izquierda en el mundo, no sólo en la Argentina.
Así que, proyectos hay muchos, ganas de pelar hay muchas y estamos re felices de que los compañeros de Caleta Olivia estén hoy aquí con nosotros y ojalá que tengan trabajo, que no tengan que pelear por eso.
El otro día le dije a (Aníbal, ministro del Interior) Fernández cuánto vamos a tener que esperar para que dejen en libertad a los compañeros. Hicimos un reportaje en nuestro programa de radio, a la compañera Margarita Meira, que está detenida en la cárcel de Ezeiza. No pedimos por una persona sola, porque nunca lo hacemos. Ustedes saben que ni por nuestros propios hijos hacemos algo individual, esto es colectivo. Pero es paradigmático el caso de la compañera Margarita: le mataron al padre, le mataron la hija en el gobierno de Menem y ahora la ponen presa a ella. Me parece de terror que tenga que pasar por tantas cosas, sólo por salir a pedir trabajo.
Así que, seguimos exigiendo en esta Plaza las cosas que pedimos siempre. Ahora en un ratito, a las seis y media, voy a dar una conferencia en la Feria del Libro, sobre un tema que no habíamos tocado hasta ahora, que es "tomar la vida en nuestras manos"; qué significa y qué significó tomar la vida en nuestras manos. De eso vamos a hablar. Los esperamos a todos ahí.
Y el jueves que viene estaré hablando por el mundo, en Italia. Yo viajo a Roma el sábado para hacer una campaña acerca del comienzo de las escuelas, de las escuelas primarias de las Madres, que tengan que ver con lo que tiene la Universidad. No nos conformamos con la Universidad; necesitamos más, un paso más y un paso más. Queremos una escuela para todos, una escuela primaria que tenga que ver con una nueva forma de enseñanza, donde los niños amen el saber, que no vayan a la escuela para comer sino para estudiar, para formarse y para prepararse, porque que en este país la revolución está lejos, pero un día va a llegar.
Gracias.