"Nos tenemos que convertir en
vendedores ambulantes, en travestis, en putas"
Marcha del jueves 22 de julio de 2004. Hebe de Bonafini
Hoy ha venido mucha gente de las provincias, nos han venido a saludar de
Salta, Jujuy; hay un compañero de México que nos trae abrazos y también otros
amigos entrañables de las Madres. Y está Alejandro, que es un compañero y amigo
de las Madres desde hace muchos años, y que junto con Luis, que hace ya tiempo
está en Buenos Aires, sostiene y mantiene el Grupo de Apoyo a las Madres en
Milán. Alejandro es como un pulpo, es múltiple, es traductor, sabe vender muy
bien nuestros libros. Aunque uno no quiera comprarlo, él logra venderlo. No
vende de a uno, sino de a treinta o cuarenta. Él está acá hoy, después de
dieciséis años sin estar en el país, y ha venido a marchar con las Madres. Alejandro: Bueno, yo no tengo nada para decir. Lo único, que me parece
increíble el laburo que ustedes están haciendo y nosotros, como Grupo de Apoyo
en el exterior, nos empeñamos para que esta historia no se pare nunca. Sólo hay
que agradecer a las Madres y a todos ustedes, por el trabajo increíble que están
haciendo. Gracias. Siguen los juicios, siguen los asesinos prepotentes no queriendo declarar.
Realmente yo no sé para qué se sigue con todo eso, si cada vez que mandan uno a
declarar se toman el lujo de no hacerlo. Y el otro lujo es que los lleven a sus
casas. Menéndez no declaró, Harguindeguy no declaró. No van a declarar porque no
tienen nada que decir, porque ya dijeron e hicieron todo. Por eso no declaran.
Estamos convencidas y muy seguras que los asesinos no van a ir a la cárcel. Por
más que se haga propaganda, que salga en los diarios, que la gente se ponga
contenta, que se abran otros juicios, que los abogados de algunos organismos
estén trabajando, a la cárcel no van a ir. Las Madres dijimos esto hace ya
muchos años, porque esto de llevarlos a sus casas no es la cárcel. Es una burla
y una cachetada más a la sociedad. Nos hicieron bancar de prepo la tortura, la
muerte, la desaparición, el hambre, la desocupación, todo lo que nos dejó la
dictadura y todavía nos dan este golpe en la nuca, de que los "señores" no
declaren y como si fuera un premio, los manden de nuevo a sus casas en "prisión
domiciliaria". Es una verdadera vergüenza y una ofensa para todos nosotros, que
seguimos en la lucha. No vamos a poner ni un solo minuto de nuestro tiempo para
apoyar ningún juicio a estos señores. Ya la cárcel se las dio el pueblo, el
repudio se los dio el pueblo.
¿Vieron lo que le pasó a Kohan? Se fue al teatro a verlo a Mariano Mores, porque
él lo había invitado, y la gente lo empezó a putear y a repudiarlo, hasta que
Kohan tuvo que levantarse e irse junto a toda su familia, porque durante veinte
minutos la función no pudo empezar. Eso me parece bárbaro, hay que echarlos de
todos los lugares. Esa es la peor cárcel, la peor prisión, lo peor que les puede
pasar a estos tipos.
Así que, como ustedes habrán visto el otro día, las Madres seguimos apostando a
las empresas recuperadas, seguimos apostando a todos los compañeros que se
animan a abrir una cooperativa o un microemprendimiento, seguimos apostando a
todo esto.
Ayer estuve en el acto de "Marca País", que es –me parece- un proyecto bastante
interesante. Se va a trabajar desde la Secretaría de Medios. Hace bastante falta
que los medios digan otras cosas de las que están diciendo, también cosas buenas
que están pasando y también las que no estén bien, pero no solamente esas cosas
malas, como sucede en este momento. Me parece muy bueno que se empiece con esto,
porque pasan muchas cosas buenas, hay mucha gente fantástica, mucha gente que
hace cosas. Y nos pusieron a las Madres. Ver el cartel hermoso de las Madres
rodeado de banderas como la del Che, como algo que representa a la Argentina,
para nosotras es muy importante. Nosotras nos sentimos muy honradas con eso,
porque sentimos que el Che también es nuestro y que había sido reivindicado en
ese lugar.
Estamos disgustadas con el nuevo Código de Convivencia, con que pongan a la
gente presa –como decían hoy-, a los perejiles, que fueron agarrados después,
por ahí.. Y hoy, ojalá que no pase nada de lo que pasó el otro día, porque fue
muy triste.
El Código que propone Macri es un código hijo de re mil puta. Todos nosotros nos
tendríamos que convertir en vendedores ambulantes, en travestis, en putas, para
ver si van a perseguirnos a todos y encarcelarnos a todos. La propuesta es
convertirnos en todos, en "el otro soy yo", como decimos las Madres. Y cuando
todos nos demos cuenta de que podemos ser travestis, vendedores ambulantes y
putas, y que el otro soy yo, ellos van a terminar con el Código de Convivencia.
Eso es lo que yo propongo que todos tendríamos que hacer.
Hasta el jueves que viene.