"En el asunto de las coimas, no le creemos a ninguno"
Tras la marcha del jueves 18 de diciembre de 2003, habló Mercedes de Meroño (Porota)
Compañeros, hoy desgraciadamente empezamos con una mala noticia. Les quiero decir que Susana Gudano, la Madre que durante tantos años vendió nuestro periódico, falleció el lunes. Estaba internada, no estaba bien y el lunes falleció. Pero está acá, seguro que está acá, Susi.
No le creo a De la Rua, no le creo a Chacho Alvarez, no le creo a Cafiero. No creo en la inocencia de ninguno, unos porque cobraron para votar la ley y otros porque la votaron a pesar de saber que era una ley impuesta por el FMI para la mayor explotación de los obreros, como trabajar todo un año sin tener ningún beneficio social y así poder ser echados sin derecho a indemnización.
Rebajaba el salario de los trabajadores, permitía que cada empresa negociara su propio convenio, redujera los aportes de los patrones; en fin, todo en beneficio de las patronales.
Por eso no les creo a ninguno, ahora se pelean para ver quién denunció las coimas, como si eso fuera una novedad para nosotras. Que no se pueda probar es una cosa, porque nadie te da un recibo diciendo "esto, por la coima que recibí para votar tal ley", pero que todos sabemos que la mayoría de los políticos no puede demostrar con qué dinero se compraron las mansiones y autos que poseen, no hay que ser muy inteligentes para saber con qué dinero lo hicieron.
Vieron que De la Rua no era estúpido ni retardado. No se llega a presidente si así fuera. Parecía que no sabía hablar, pero ahora habla y mucho para defenderse y decir que él no sabía nada, que Santibañes no era su amigo, que para él era un funcionario.
Chacho y Cafiero discuten por quién fue el primero en hacer la denuncia sobre las coimas, pero los dos levantaron la mano para votar esta ley de mierda. Y tampoco nos olvidemos que Chacho Alvarez fue el que dijo que Cavallo era necesario para el gobierno y el que lo trajo de la mano ¿Tan inocente era Chacho, que no sabia quién era Cavallo?
Por eso, compañeros, no le creo a ninguno.
Ahora vamos a hablar de algo mas lindo: de la 23ª Marcha de la Resistencia. Con la consigna que está más vigente que nunca, el no pago de la deuda externa y por la unidad de Latinoamérica. Con la presencia de compañeros luchadores de distintos países, con quienes nos unen los mismos problemas.
Las Madres derivamos el trabajo de la organización y preparación de la plaza en los jóvenes y no tan jóvenes, que nos acompañan. Los vimos trabajar con entusiasmo y no voy a decir con sacrificio, a pesar de que muchas noches no durmieron porque todo lo hicieron con amor y felices de hacerlo. Nos encontramos con una plaza luminosa, llena de vida, llena de color, bien latinoamericana.
Chicos, a los compañeros no se les dice gracias, sino ¡hasta la victoria siempre! Con la presencia de los que no están y ustedes que tan bien los representan.