Mucha solidaridad rodeó a las Madres de Plaza de Mayo durante la conferencia de prensa desarrollada en la sede de su Universidad Popular, en la tarde del lunes 22 de marzo. Una treintena de medios de comunicación de alcance local y nacional se hizo presente en el salón auditorio, donde Hebe de Bonafini flanqueada por quince de sus compañeras, dio detalles de las amenazas recibidas los días jueves 17 y viernes 18.
"El jueves después de almorzar –relató Hebe-, nuestra compañera Beba atiende el teléfono y la amenazan: que la terminemos, que nos van a reventar, que ya están cansados… Beba los manda al diablo y corta. Yo esa noche fui a dormir a otro lugar, donde no acostumbro a ir, y a la mañana cuando salgo me sigue un tipo, que me estaba esperando, y me empieza a decir que basta, que me van a reventar, que no voy a llegar al 24 de marzo, que ahora van a festejar ellos el 24 marzo. Fíjense, le llaman festejo a eso. Cuando me quise dar vuelta, venía con un bolso, una cartera, como estoy mal de la pierna no pude girar rápido, cuando me doy vuelta ya no veo nada, no veo gente. Tardé media hora en llegar y cuando entro a la Casa de las Madres, vuelve a sonar el teléfono, o sea que me estaban espiando, y ahí son mucho más duros porque dijeron que iban a hacer bardo, que ellos no nos van a dejar festejar, y ahí otra vez ellos usan la palabra festejo, que era mi último 24 de marzo y que cuando yo no estuviera más no iba a joder más. Yo también le contesté, le dije de todo, no me iba a quedar callada".
Más adelante, Hebe manifestó que "recibimos la solidaridad de los doctores Parrilli y Luis Eduardo Duhalde, de la Secretaría de Derechos Humanos, que me propusieron custodia, pero yo les dije que no, porque las Madres nunca aceptamos custodia, porque nosotros estaríamos custodiadas pero las demás personas que son perseguidas y les pasa de todo qué. Queremos seguir siendo libres. Por eso agradecimos pero no aceptamos. Y no hicimos ninguna denuncia judicial, porque no les creemos a los jueces que hay, que son los de la dictadura, y menos les creemos a los policías, porque son los que nos persiguen e investigan".
Antes, la presidenta de las Madres había explicado que "decidimos hacer esta conferencia de prensa, no sólo por las amenazas, que son cobardes, que son directas, que son con seguimiento –que eso es lo más preocupante-, sino también porque hay medios de comunicación que no son Infobae ni Canal 9, que sí tienen un prestigio y que están acusando permanentemente a las Madres de cometer delitos. Y últimamente, Magdalena Ruiz Guiñazú y Canal 11 (Telefé), no sé si habrá mucha prensa que se anime a ponerlo, dijeron que las Madres habíamos preparado la agresión a Alemann y la rotura de los vidrios del hotel en el acto donde se hablaba contra Cuba. Las Madres amamos al pueblo cubano, lo vamos a defender con todo, pero no necesitamos romper ningún vidrio ni darle ninguna patada a Alemann porque la defensa del pueblo cubano la hacemos de otra manera, poniendo el cuerpo cada vez que hay que ponerlo". A Hebe y las Madres les "parece repugnante que los medios se dediquen a eso".
Enseguida, el abogado de derechos humanos Eduardo Soares, habituado a defender presos políticos, también presente en la conferencia, fue invitado por Hebe a relatar lo sucedido con su persona el día sábado 20 de marzo, horas antes de salir rumbo a la marcha en repudio a la presencia norteamericana en Irak. "Lo mío fue más sencillo, no tan grave como lo de Hebe. Estaba saliendo para la marcha y cuando voy a subir al coche me encuentro adentro del auto con un casquillo de pistola 45, percutada, o sea con la munición disparada, aunque obviamente no lo dispararon en la puerta de mi casa, porque hubiese hecho una explosión muy grande que no se escuchó en ningún momento. Me llamó la atención que estaba presionado como con una pinza en la punta, o sea que no es común. Es un casquillo que se ha disparado, recuperado el caso de la bala, apretado con una pinza y lo dejaron en el coche. Eso es todo", narró.
Más tarde, el periodista y director del periódico Resumen Latinoamericano, Carlos Aznárez, contó las acusaciones de las que fue objeto junto a otros militantes populares, entre ellos Jorge Ceballos, coordinador de la agrupación piquetera Barrios de Pie. "Hay una agencia que se llama SEPRIN, de la cual se nutren algunos medios de comunicación. Es la misma agencia que ha tirado toda la información sucia sobre Juan Castro y que ahora está sacando una serie de acusaciones hacia dirigentes de organizaciones argentinas, acusándolos de terrorismo"; expresó. Según Aznárez, "ya sabemos de dónde vienen estas acusaciones, curiosamente comenzaron el 11 de marzo con los atentados en Madrid y ahora ha seguido durante toda esta semana con el tema de la ESMA. Ahí hay el nombre de una persona que se hace cargo de la página y hasta un teléfono, o sea que son páginas no tan clandestinas y están apuntando a dirigentes populares para, de alguna manera, buscar que les pase algo. También hay que denunciarlo".
Antes de dar por finalizada la conferencia de prensa, fueron leídas decenas de adhesiones enviadas a las Madres desde distintas partes del mundo, por organizaciones políticas y sindicales y personalidades del arte y la cultura. Asimismo, Hebe destacó la presencia en el auditorio de "las hijas de nuestra compañera secuestrada, torturada y violada en la ESMA, por lo que nosotras responsabilizamos a la marina de guerra, Esther (Balestrino de Careaga)".
"Para nosotras, este tipo de persecuciones nos redoblan en el esfuerzo, no nos van a hacer bajar los brazos", remató la vocera de las Madres de Plaza de Mayo, logrando convertir la conferencia de prensa en un contundente acto contra la cobardía de los viejos desconocidos de siempre.