Henry Boison, luchador del pueblo de Hait�
Compa�eras, compa�eros argentinos y de Latinoam�rica y del mundo. Ante todos
quiero agradecer a las Madres de Plaza de Mayo por haberme dado la posibilidad
de estar hoy con ustedes aqu�.
Es un honor estar entre tantos compa�eros que luchan, entre tantos compa�eros
que luchan en distintas partes de la Rep�blica Argentina y de Am�rica Latina,
y yo lo digo de todo coraz�n, en agradecimiento especial a la presidenta de
Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, que en Venezuela, cuando habl� con
ella, me dijo que iba a estar presente la voz de Hait�, y aqu� cumple. Gracias,
Hebe.
A Hait� se lo conoce generalmente como el pa�s m�s pobre, sin embargo no dicen
que es el primer pa�s independiente en Latinoam�rica. La primera revoluci�n
y la �nica revoluci�n antiesclavista victoriosa en la historia de la humanidad.
Un pa�s que prest� ayuda a Sim�n Bol�var en Venezuela. El presidente mand� seiscientos
haitianos para ayudar a la emancipaci�n de Venezuela y de otros pa�ses hermanos,
sin embargo se lo olvida. El imperialismo norteamericano ha transformado a mi
pa�s en una perfecta neocolonia, a partir de una Intervenci�n militar de 1915
a 1934 y es la causa fundamental de la miseria del pueblo haitiano.
Este mismo imperialismo masacr� a las afganos y despu�s al pueblo de Irak, pero
que ahora est� recibiendo su merecido. Es ese mismo imperialismo que durante
m�s de cuarenta y cuatro a�os est� bloqueando la revoluci�n cubana, pero sin
poder tumbarla. �Viva Cuba!
Es ese mismo imperialismo que pretende ahora por el Plan Colombia frenar el
avance de las fuerzas revolucionarias alzadas en armas, y tambi�n fracasaron
compa�eros.
Aprovecho la oportunidad para rendir tambi�n un homenaje al pueblo argentino,
que el 19 y 20 de diciembre del 2001 supo echar al lame botas de Fernando de
la Rua y a Cavallo.
Tambi�n saludo al levantamiento popular en Bolivia, que ech� a Gonzalo de Lozada
y por qu� no, compa�eros, frente a tantos sucesos que est�n sucediendo en el
mundo y en Am�rica Latina: �No pasar�n! Y lo vimos en el 2002, en Venezuela,
cuando quisieron derrumbar el proceso revolucionario bolivariano y ah�, en Venezuela,
los compa�eros est�n gritando, y con raz�n, �Ch�vez no se va!
Y ahora les digo, compa�eros, y si ahora llegan a tocar a Cuba, Am�rica y el
mundo se levantan, y si llegan a tocar a Venezuela, Am�rica y el mundo se levantan.
Hasta la victoria siempre, y fuerza y adelante.
Aldo Gorostiaga, eurodiputado vasco, Pa�s Vasco
Compa�eros y compa�eras, vivan los pueblos en lucha. Vengo en mi condici�n de
vaso a este acto que me honra, por cuanto aqu� hab�is demostrado ejemplarmente,
durante a�os, la indignidad que supone el no rebelarse a tiempo contra la injusticia.
Las v�ctimas del Terrorismo de Estado que ha sufrido Argentina claman desde
estas im�genes (las fotos con los rostros de los desaparecidos), que
hay que decir nunca m�s esto puede ocurrir, ni aqu� ni en ning�n lugar otro
del mundo.
Vengo a abrazar a las Madres de mayo, que han sabido dar un ejemplo de un pueblo
en lucha y que con la lucha al final se gana.
Vengo aqu� tras haber estado esta ma�ana en una comisar�a, aqu� en Buenos Aires,
donde est� nuestro compa�ero� (Josu Lariz Iriondo), perdonen, se me ha
olvidado el nombre, es que estoy muy emocionado.
Esta ma�ana he estado con �l y me ha dicho que en estos momentos quiere que
transmita en su nombre la emoci�n que le ha dado ver la respuesta popular de
este pueblo, que ante un vasco desconocido, que fue secuestrado y tra�do desde
Uruguay, por un decreto de su presidente de gobierno, se�or Batlle, a las �rdenes
del gobierno de Madrid, sin ning�n tipo de garant�as, tras haber ganado dos
juicios en que la jurisdicci�n uruguaya decret� que no hab�a lugar a la extradici�n.
A Josu lo tenemos en estos momentos y pasar�n meses. Yo os pido que lo que hab�is
demostrado hasta ahora, que es ejemplar, se mantenga vivo durante los pr�ximos
meses. Yo os pido que as� como nuestro pueblo est� en lucha y en la lucha nos
encontramos, sab�is que si mantenemos la bandera alta de la dignidad, de no
jam�s aceptar la indignidad de la justicia, sab�is que al final ganaremos. Los
vascos tenemos mil a�os de resistencia, todav�a sobrevivimos. Vosotros tambi�n,
unidos en la lucha, ganar�is.
�Vivan los pueblos en lucha, viva Argentina libre!
Eduardo Fachal, ex trabajador de la empresa Mercedes Benz, actualmente Daimler
Chrysler, Argentina
Buenas tardes, compa�eros. Los compa�eros ex trabajadores de Mercedes Benz,
venimos a denunciar en esta Plaza a la empresa Daimler Chrysler, porque hace
pocos d�as la fiscal�a de Nuremberg cerr� la causa por los desaparecidos de
Mercedes Benz, utilizando la misma frase del dictador Videla, diciendo de los
desaparecidos no est�n ni vivos ni muertos y que pueden aparecer despu�s de
veintis�is a�os.
Este informe que present� Christian Tomuschat, pagado por la empresa Daimler
Chrysler d�as antes, tambi�n est� lleno de mentiras y contradicciones, porque
dice que la empresa no es responsable de las desapariciones pero dice que cooper�
con los servicios de inteligencia. Yo me pregunto: �c�mo se puede no ser responsable
y cooperar al mismo tiempo?
Ese informe dice de mi compa�ero de comisi�n interna Esteban Reiner, que era
un agitador. Eso en esa �poca significaba condenar a muerte a una persona. Pero
le decimos a la empresa, le decimos a la fiscal�a, que nosotros vamos a seguir
siendo agitadores mientras haya explotaci�n, hambre y desocupaci�n.
Tambi�n queremos condenar a los pol�ticos que se reciclan, a los Ruckauf, a
los Jos� Rodr�guez, que en el a�o setenta y cinco nos acusaban de guerrilla
industrial a trav�s de solicitadas en los diarios, y son los mismos con complicidad
de las patronales que est�n ahora pidiendo mano dura como el presidente de la
UIA. Son los mismos que nos acusaban a nosotros de agitadores.
Por eso, compa�eros, queremos aprender la lecci�n y la lecci�n que nos han dado
las Madres de la Plaza de Mayo, de que la �nica lucha que se pierde es la que
se abandona. Por eso nosotros no vamos a abandonar la lucha. Ya que hoy estamos
protestando contra la deuda externa queremos decir, que la empresa Mercedes
Benz Argentina, en la �poca de Cavallo, transfiri� su deuda privada por 92 millones
de d�lares a la deuda externa que tenemos que pagar todos, Eso y el 1% que le
pagaban al SMATA para erradicar los elementos perturbadores que hab�a en las
fabricas sirvieron para engrosar las cuentas de los bur�cratas que hoy est�n
reciclados en este Congreso.
Por eso, compa�eros, queremos decirles a todos los trabajadores que formaron
parte de comisiones internas, delegados, activistas que estaban en esa �poca,
que nos juntemos nuevamente, para condenar a los patrones que son los mismos,
para condenar a los bur�cratas que son los mismos, y a los pol�ticos que se
reciclan, por que Ruckauf firm� cuando era Ministro de Trabajo el despido de
117 compa�eros de Mercedes Benz, de los cuales quince est�n desaparecidos.
Nada m�s, muchas gracias, compa�eros, y gracias a las Madres de Plaza de Mayo.
Hugo de Mello, de ANCAP, Uruguay
Salud, compa�eras y compa�eros, en primer lugar quiero decir que es, para m�,
un honor poder estar aqu� junto a ustedes, en esta movilizaci�n que todos los
a�os realizan. Convocados por estas mujeres que son un ejemplo de lucha, de
dignidad y de esperanza y por qu� no, hay que decirlo, de lucha por el socialismo,
compa�eros, porque por esas ideas murieron tantos compa�eros, por esas ideas
dieron la vida tantos compa�eros. Hay momentos en la vida de los pueblos que
no son los m�s propicios para luchar por el socialismo y esos son, precisamente,
los momentos en los que m�s hay que luchar, compa�eros.
Es un honor, para m�, estar aqu�, junto a los hermanos latinoamericanos. Aqu�
est� la pelea eterna, de ese pueblo que es un faro de Am�rica latina, que se
llama Cuba; aqu� est� la pelea del pueblo boliviano, su resistencia y su lucha
por mantener sus recursos naturales; aqu� est� la pelea de una Venezuela que
busca su camino propio, con Bol�var como estandarte e insignia y con el imperialismo
yanqui como enemigo. Aqu� est� la formidable experiencia del pueblo brasile�o,
y tambi�n, la pelea del pueblo argentino que en la calle busca su destino, que
termin� con el menemismo y sigue buscando su futuro y seguramente lo encontrar�
porque este pueblo donde naci� el Che, en donde dejo su vida, peleando, Roberto
Santucho, en donde dej� su vida el gringo Tosco, seguramente va a encontrar
su camino hacia la liberaci�n definitiva. Este pueblo que tiene a las Madres
como un ejemplo, seguramente, va a encontrar su camino para la liberaci�n.
Las compa�eras me han invitado aqu� porque hoy en Uruguay, hace poquitos d�as,
culminamos una batalla que no es la guerra, pero una batalla muy importante,
que, debe quedar claro, la libr� el conjunto del movimiento popular uruguayo,
las fuerzas pol�ticas del campo popular tambi�n, las fuerzas sociales del campo
popular, que juntas, derrotamos, una vez m�s, porque ya lo hab�amos hecho en
1992, un proyecto de privatizaci�n que en este caso apuntaba a entregar al imperialismo,
entregar a las multinacionales, la principal empresa industrial del pa�s que
es ANCAP.
Ayer esa batalla la libramos en torno a la telef�nica y tambi�n la ganamos.
Preparamos el camino para que el a�o entrante en Uruguay puedan darse cambios
pol�ticos en donde las reivindicaciones del pueblo puedan ser tenidas en cuenta.
Pero tenemos en claro, los que venimos de las organizaciones del campo social,
en primer lugar, que esto ha sido s�lo una batalla, que la guerra contin�a y
que la derecha no se rinde, va a seguir peleando por mantener sus privilegios.
La pelea en el campo popular sigue para derrotar definitivamente este modelo,
este proyecto, pero tambi�n para poner sobre la mesa otro, que permita avanzar
a los pueblos en su liberaci�n definitiva, como varios pa�ses de Am�rica Latina
est�n trabajando. En esa pelea estamos, en esa pelea seguiremos y una cosa,
y lo digo porque me siento un compa�ero de todos los trabajadores y del pueblo
argentino, no s�lo como latinoamericano, sino porque tambi�n, en momentos muy
dif�ciles supe vivir en este pa�s y militar en organizaciones populares de este
pa�s. De todo esto que hemos realizado en Uruguay, hay s�lo una cosa que les
quiero trasladar, con franqueza lo digo, con solidaridad, con humildad, �fue
la unidad en el campo popular lo que permiti� librar esta batalla y vencer!
Es imprescindible, es un camino imprescindible la unidad, en todos los pa�ses,
de todas las fuerzas del campo pol�tico y del campo social, para derrotar al
imperialismo y su modelo, para derrotar el ALCA y encontrar definitivamente
el camino que nuestros pueblos merecen. Compa�eros, por el camino de la unidad
seguramente encontraremos nuestro derrotero y encontraremos la victoria. Hay
un hombre que significa y simboliza, no s�lo el esp�ritu de lucha, no s�lo la
certeza de que se puede vencer, que significa tambi�n la unidad de los pueblos
de Am�rica Latina, un hombre como San Mart�n, como Bol�var, como el Che, como
Mart�. Un hombre que a�n en los momentos m�s dif�ciles, siempre, estaba pensando
que la victoria en el marco de la unidad y la raz�n de nuestros pueblos, era
posible. Ese hombre naci� en este pa�s y es un ciudadano de Am�rica, y un peleador
por las ideas del socialismo en el mundo, nos dej� una ense�anza: siempre, en
los peores momentos pensaba en la victoria y nos dec�a que esto era posible.
Los convoco, nos convocamos: �Hasta la victoria, hasta la victoria, siempre!,
como quer�a el comandante inmortal.
Cesar Quiroz, del Frente Patri�tico Manuel Rodr�guez, Chile
Queridas compa�eras Madres de la Plaza de Mayo, reciban nuestro abrazo fraterno
y nuestra gratitud por estar en esta tribuna.
Hermanas y hermanos argentinos, compatriotas de la Patria Grande, compa�eros
y compa�eras, desde Chile traemos el saludo del Movimiento Patri�tico Manuel
Rodr�guez, del pueblo de izquierda chileno, de cientos de hombres y mujeres
de nuestra patria, que al igual que ustedes y pese a todas las adversidades
se han propuesto y asumen la resistencia d�a a d�a.
Venimos de un pa�s que pareciera tener una inscripci�n preventiva para quien
desee cruzar la cordillera y que reza lo siguiente: el que no conoce las leyes
de la oferta y la demanda no pise esta tierra. Se trata de la consagraci�n de
la arrogancia, o tal vez de un nuevo intento civilizador, donde los despojados
del capital somos los nuevos b�rbaros por conquistar por los nuevos y globalizados
descubridores.
Somos v�ctimas de un nuevo poder saber impuesto por la unidad incuestionable
entre negocio y pol�tica, donde los ne�fitos en la materia deben mantenerse
fuera de la mesa de los triunfadores.
Chile es hoy un pa�s de guetos, donde los puntos de unidad se desarrollan al
amparo de campa�as publicitarias, en torno a propuestas solidarias por esperanzas
deportivas de distinta estirpe. Conviene entonces evaluar las razones de la
exclusi�n, empezando primero por la ventana y pateando luego la mesa de los
invitados al fest�n exclusivo de los poderosos. Una primera precisi�n: es cierto,
crecimos en diez a�os a un 7 por ciento, cifra hist�rica; la inflaci�n est�
controlada, las cuentas est�n en orden.
Desde esta perspectiva, nuestros j�venes alumnos de las ideas imperiales obtienen
buenas calificaciones, siendo tan buenos alumnos podr�n resolvernos entonces
algunas inquietudes. �Cu�l es el valor que tiene el crecimiento del pa�s, si
este se llen� de cesantes? �Existen mejores sueldos en el pa�s, luego de este
milagro? �Existe mayor acceso a los productos b�sicos, traducidos en mejor alimentaci�n
para nuestros ni�os? �Existe mayor desarrollo cultural, mejores resultados deportivos,
mejores condiciones educacionales? No. Nada de este crecimiento beneficia a
la mayor�a del pueblo, s�lo beneficia al imperio y a las grandes transnacionales.
Este modelo chileno es el que se quiere imponer a trav�s del tratado de libre
comercio y el ALCA, al resto de Am�rica latina.
Hermanos y hermanas, a casi treinta a�os de aplicaci�n de un modelo econ�mico
macabro nosotros acusamos a quienes defienden la herencia econ�mica de la dictadura,
porque su �nico gran logro ha sido crear una cultura individualista, rastrera
y excluyente.
A treinta a�os de la ruptura democr�tica ninguna decisi�n de importancia en
lo pol�tico y econ�mico se toma dentro de nuestras fronteras. Toda decisi�n
trae la firma del FMI.
A casi treinta a�os del golpe, el cobre no es nuestro, el agua y la energ�a
el�ctrica son de los privados, nuestros recursos naturales son la hipoteca de
una deuda que no disminuye. Por esto nos parece tan apropiado el llamado que
se hace desde esta tribuna: No al pago de la deuda externa.
Hoy Chile es una colonia moderna, un lugar so�ado para las transnacionales y
para los yanquis. Cada decisi�n importante se toma en consulta con la embajada
de los EE.UU.
Sin embargo y a pesar de todo, desde lo profundo del continente vuelven a resonar
las ideas de Bol�var, San Mart�n, Sucre, Artigas y nuestros O�Higgins y Manuel
Rodr�guez. Con otros rostros nos invitan a luchar por la Patria Grande y nuestras
soberan�as, a formar una fuerza que libere el continente.
Ya otros pueblos antes iniciaron el camino: Cuba de la mano de Mart�, Nicaragua
de la mano de Sandino, Bolivia de la mano de Tupaca Amaru y el Che; Venezuela
y Colombia de la mano de Bol�var.
Una nueva oleada revolucionaria recorre la Am�rica morena, un aire fresco de
combate nos cita a ponernos de pie, a derrotar la desesperanza y decirle a nuestro
pueblo que aspiramos que en el bicentenario el canto de Pablo Neruda sea realidad:
"Hay patria, cuando yo este cerca de ti te tomar� la cintura, nadie podr� tocarte,
yo sabr� defenderte".
La disyuntiva est� planteada: o se es independentista o se es yanacona. Una
larga lucha se inicia y todos nos veremos involucrados. Las ideas est�n, como
dijo un gran pensador latinoamericano, Manuel Ugarte: "Dos caminos por fin se
juntan: Marx y Bol�var". Nosotros agregamos bajo la idea del antiimperialismo:
Unidad latinoamericana y soberan�a popular.
Es por eso que decimos, hermanos argentinos y latinoamericanos: nadie puede
en nombre de ning�n orden mundial condenar el leg�timo derecho a la rebeli�n
de los pueblos.
A treinta a�os del gobierno popular y luego de sufrir una dictadura, soportar
las administraciones pusil�nimes de la Concertaci�n, a veinte a�os de la creaci�n
del Ffrente Patri�tico Manuel Rodr�guez, decimos, Junto a amplios sectores pol�ticos
y sociales de nuestra patria, que nos hemos puesto el desaf�o de abrir un camino
de esperanza. Los pobres de nuestra patria nos lo exigen. Los padres de la independencia
nos convocan a ello. Por tanto, en nombre de la �nica soberan�a que reconocemos,
la del pueblo de Chile, decimos: con la dignidad de ayer, la esperanza de hoy,
por una Patria para todos, por una Patria Grande, libre y soberana. �A�n tenemos
patria, ciudadano, mil veces venceremos!
Francisco Morillas, obrero de la empresa recuperada por sus trabajadores
Cer�mica Zanon, de Neuqu�n
Compa�eros, para nosotros es un orgullo inmenso estar otra vez ac�, en la plaza
de las Madres, en la plaza de la resistencia, de la lucha, en la plaza donde
a�o a a�o nos reencontramos con nuestros treinta mil desaparecidos, esos compa�eros
que lucharon por un mundo mejor y supieron marcar un camino para que nosotros,
juntos, podamos transitar.
Desde Neuqu�n les traigo un gran abrazo a las Madres y un gran saludo para todos
ustedes. En Neuqu�n tenemos un gobierno represor, que hace pocos d�as reprimi�
salvajemente a los compa�eros del MTD. Siete heridos con balas de plomo, un
compa�ero ceramista con sesenta y cuatro perdigones de goma y que perdi� un
ojo. Ese es el gobierno que tenemos en Neuqu�n, ese es el gobierno de Sobisch.
Es un gobierno al que le funciona una sola oreja, y es la derecha. Y que le
sirve para escuchar a sus amigos del poder, para escucharlo a Patti, para escucharlo
a Bussi, para escucharlo a Romero, y tambi�n escucha a las multinacionales,
a los empresarios corruptos, a las petroleras que se est�n llevando las riquezas
de la provincia.
El o�do izquierdo no le funciona, porque con ese tiene que escuchar al pueblo
y no funciona. A ese pueblo que d�a a d�a hace reclamos por trabajo genuino,
a ese pueblo que reclama veinte mil viviendas para esas veinte mil familias
que est�n en las tomas. Con ese o�do no escucha a los chicos que viven y comen
en el basural. Con ese o�do no escucha la salud ni la educaci�n.
Compa�eros, el gobierno de Sobisch tambi�n tiene un problema. Y un problema
que somos nosotros, porque a �l le jode que un grupo de trabajadores haya tomado
una f�brica y la haya puesto a producir. Eso le jode al gobierno represor de
Sobisch. Le jode que los trabajadores no tengan un patr�n que se quede con los
pulmones de los compa�eros en los bolsillos de estos empresarios corruptos,
eso le jode. Tambi�n le jode que la gesti�n de los trabajadores cree trabajo
genuino para los desocupados, eso le jode. Le jode que nosotros nos garanticemos
nuestros propios salarios, eso tambi�n le jode.
Compa�eros, hace dos a�os que decidimos entrar en la f�brica y ponerla a producir,
sin ning�n patr�n de por medio, porque los trabajadores estamos capacitados
para hacer producir las f�bricas y tambi�n estamos capacitados para gobernar,
y eso les jode, les jode. Tenemos que seguir el ejemplo de todos aquellos compa�eros
que se animaron a abrir las puertas de las f�bricas cerradas, por estos gobiernos
traidores que tuvimos en estas �ltimas d�cadas. Ingresar adentro y ponerlas
a producir, compa�eros. Entre todos nos tenemos que dar una mano. Y nosotros,
los ceramistas, estamos abiertos a eso.
Compa�eros, para terminar le quiero dejar un mensaje al Presidente (Kirchner).
El Presidente en el mes de marzo, en su campa�a, estuvo en la provincia de Neuqu�n
y cuando un periodista le pregunt� qu� opinaba acerca de Zanon, �l contest�
que si fuera gobierno ya hubiera solucionado el problema. El ya es gobierno
y todav�a no solucion� el problema. Se�or Presidente, lo estamos esperando.
Gracias, compa�eros.
Jos� "Pepino" Fern�ndez, de la UTD de General Mosconi, Salta
Buenas tardes, les agradezco mucho a las Madres de Plaza de Mayo que me hayan
dado esta oportunidad de expresarme en nombre del departamento de San Mart�n
y del norte salte�o. Nosotros venimos, verdaderamente, luchando desde hace mucho
tiempo, as� como ellas luchan por sus hijos, por los desaparecidos, nosotros
luchamos por lo que ha desaparecido: el trabajo. A pesar de todo este tiempo,
ustedes se acuerdan cuando Menem y Cavallo se peleaban por qui�n era el padre
de la criatura: la criatura somos nosotros, que pedimos trabajo. Esa es la criatura
que dejaron Menem y Cavallo, todo este tiempo, treinta a�os que nos dejaron
sin trabajo, sin oportunidad, sin nada.
Nosotros, en el norte salte�o y en todo el pa�s pas� el tema de la privatizaci�n
de las empresas estatales. Para que se den cuenta, YPF, en el norte, en General
Mosconi, el 95 por ciento (de la poblaci�n) trabajaba relacionado a YPF.
El 85 por ciento en el Yacimiento Norte, que comprende las provincias de Salta,
Jujuy y Formosa. Actualmente en las compa��as que est�n operando como TPETROL;
PLUPETRU, PANAMERICAN ENERGY, REFINOL, REPSOL YPF, solamente trabaja el 7 por
ciento de la gente. Por eso nacen los piqueteros, por eso nosotros salimos a
la lucha para que no se lleven nuestro gas, que no se lleven nuestro petr�leo,
que no se lleven nuestra madera, que no se lleven nuestros granos. Nuestro pueblo
est� abandonado, lo dejan abandonado al feudalismo del gobernador Romero. Nadie
se anima a decirle a Romero lo que verdaderamente nos roba. El es narcotraficante
de la Republica Argentina. Romero, el gran saqueador de los recursos naturales
del norte argentino; Romero, el expropiador de las tierras, tanto en Coronel
Moldes como en Tabacal.
Este gobierno de Kirchner, hace convenios con ellos. Nosotros no le tenemos
miedo, por eso pido, con el apoyo de todos ustedes, la libertad de nuestros
compa�eros que est�n detenidos. Por eso decimos tambi�n que la �nica soluci�n,
que se den cuenta todos los funcionarios, realmente hace tiempo que tenemos
funcionarios que son gallinas viejas, ya no ponen huevos para defender los recursos
naturales de nuestra naci�n. Los recursos naturales son la verdadera fuente
que nos va a dar millones de puestos de trabajo genuinos tambi�n para las futuras
generaciones, que no s�lo tengamos trabajos temporarios, como ahora.
Gracias a ustedes, buenas tardes.
Osvaldo "Chato" Peredo, del MAS, Bolivia
�Viva la Asociaci�n de Madres de Plaza de Mayo! �Viva el pueblo argentino! �Vivan
los pueblos de Am�rica Latina y el Caribe!
Seria injusto no mencionar a todas las Madres que han hecho posible este acto
por el cual han estado trabajando durante m�s de 20 a�os, pero seria muy largo
mencionarlas a todas ellas. Por eso me voy a permitir el atrevimiento de, simplemente,
nombrar a una de ellas, que es un emblema de la lucha de todas las Madres de
Plaza de Mayo. Gracias a ella, gracias a todas sus acompa�antes estamos aqu�:
Hebe de Bonafini. Un abrazo, un saludo de mi pueblo para ti, Hebe, para todas
las Madres. Posiblemente todos hemos tenido un ser que ha ca�do en la lucha,
pero pocos tienen esa capacidad de reproducir a esos seres, como Hebe, de tal
manera que no se siente la ausencia de ellos, de tal manera que est�n presentes
permanentemente y reproduciendo sus esfuerzos en esta lucha que es de todos
nosotros. Esa capacidad de reproducir a sus hijos, a los nietos, a todos los
luchadores, ha sido una fuente permanente de inspiraci�n para la lucha de nuestros
pueblos. C�mo no reconocer que Bolivia, que en las �ltimas jornadas donde pon�a
el pecho frente a los tanques y balas del ejercito olig�rquico, estaban presentes,
tambi�n, las Madres de Plaza de Mayo. Estaban presentes los luchadores, los
treinta mil desaparecidos, aqu�, otros miles en Chile, estaba presente Salvador
Allende. En alguna ocasi�n escuche al comandante Hugo Ch�vez decir que �sta
es la hora de recuperar nuestra identidad que nos arrebataron. Nos arrebataron
la identidad porque no sab�amos ni como nos llam�bamos. Y �l hacia referencia
al nombre Venezuela, que significa la peque�a Venecia, nos hab�an hecho olvidar
hasta de nuestros propios nombres� Pero nosotros en Bolivia, por suerte, hemos
recuperado parte de esa, identidad, porque Bolivia quiere decir Bol�var. Bolivia
es Bol�var y es el ansia de libertad, y es esa lucha permanente que Bol�var
indujo a todos los pueblos de Am�rica, es esa lucha contra el Imperio, que al
decir de �l, parec�a estar predestinado por la providencia para plagar de hambre
y miseria a nuestros pueblos, en nombre de la libertad.
Qu� visi�n la de Bol�var. Nosotros, los bolivianos, tenemos una doble responsabilidad,
por nuestra identidad con Bol�var y por nuestra identidad por el Che Guevara.
Bol�var y el Che. Fidel, Hugo Ch�vez y, por qu� no decir las esperanzas que
se abren en nuestros pa�ses, como el Brasil, con Lula, o como aqu�, en Argentina,
con el actual presidente (Se producen algunos silbidos). Yo s� que a
muchos no les gusta pero nosotros somos un pueblo agradecido. Un pueblo agradecido
con alguien que nos llev� cierta esperanza. Bolivia es un pueblo enclaustrado
por las oligarqu�as militares y hemos recibido, nosotros, la solidaridad de
muchos gobernantes, ahora, en un evento que hace poco se di� en Santa Cruz de
la Sierra, la cumbre Iberoamericana.
Hace un momento dec�a un compa�ero qu� dif�cil y qu� tortuoso es el camino de
la unidad. Y eso hay que labrarlo d�a a d�a, y hay que labrarlo paso a paso.
As� como tenemos que entrar al jard�n, luego a la escuela primaria, luego a
la secundaria, no podemos pretender la meta ya, ahora. El camino es tortuoso,
nos lo ense�� Bol�var, nos lo ense�� el Che, nos lo ense�aron todos los luchadores
en estas tierras.
El 17 de octubre, hace poco m�s de un mes, en Bolivia se dieron jornadas fluctuosas,
jornadas muy dif�ciles. En esa ocasi�n murieron muchos compa�eros, pero tenemos
y recogemos una gran lecci�n de esos hechos. La gran lecci�n es que el arma
de la raz�n, el arma de la verdad, el arma del pensamiento, pueden mucho m�s
que los tanques y las balas. Y as� se hizo, lo corrimos al t�pico neoliberal,
Go�i S�nchez, representante de los intereses de las transnacionales, un comisionista
que estaba esperando simplemente el zarpazo para vender los recursos naturales.
Ah� se demostr� que m�s puede la raz�n y m�s puede el trabajo cotidiano, el
trabajo de todos los d�as para socializar el aprovechamiento de los recursos
naturales, de la apropiaci�n nuevamente, de la reversi�n al patrimonio de Bolivia
de esos recursos. Eso que no se conoc�a hace un a�o y podr�a haber sido el gran
negociado de los gobiernos de turno, fue la gota de agua que rebas� la paciencia
y la calma de un pueblo que sabe de derrochar hero�smo. Y ese 17 de octubre
es una fecha hist�rica, porque el pueblo se convirti� de pueblo en s�, en pueblo
para s�. Llev� a las calles un programa, llev� a las calles el programa de la
defensa de los recursos naturales, de la Asamblea Constituyente, un programa
del refer�ndum, el programa del pueblo que ya venia agitando durante un a�o.
La socializaci�n de ese programa fue posible gracias a un trabajo muy persistente,
de todos los d�as, muy paciente como el trabajo que han hecho aqu�, el pueblo
argentino, las Madres de Plaza de Mayo, como el trabajo que han hecho los piqueteros,
que demostraron en el momento un 19 de diciembre, un 20 de diciembre, cuando
arrojaron, tambi�n del gobierno a un liberal. Esa lecci�n es importante tomar
en cuenta, las pasiones son extraordinarias y pong�mosle pasi�n a la lucha porque
enfrente tenemos un enemigo, y ese enemigo es por el que debemos aunar todos
nuestros esfuerzos. Y ese es el imperialismo norteamericano.
Compa�eros, es dif�cil convencer a todos y dar gusto a todos, nosotros en Bolivia
estamos atravesando, tambi�n, una lucha muy dif�cil por la unidad de todo el
pueblo boliviano, en muchas ocasiones tenemos que ceder muchas cosas en pos
de la unidad, en virtud de la unidad, es m�s: el Movimiento al Socialismo, al
cual yo represento ahora y del cual traigo el saludo para todos ustedes, en
estas �ltimas jornadas ha sido incomprendido, porque, sencillamente, nosotros,
ahora no estamos dando una tregua, estamos dando un camino para viabilizar los
compromisos que este gobierno de transici�n, en Bolivia, ha hecho con el pueblo
boliviano, se ha comprometido a cumplir el programa del pueblo. Sabemos que
este gobierno no es nuestro, pero tampoco es de ellos y en dependencia de nuestra
movilizaci�n, de la fuerza que apliquemos en la lucha, en esa medida podremos
doblegar los intentos por reagruparse a la derecha. Eso es parte de la lucha,
compa�eros. Nosotros estamos en eso, no vamos a mezquinar el cuerpo en esa lucha,
sabemos que la unidad es lo �nico que puede garantizar el triunfo definitivo
y no solamente la unidad en el pueblo de Bolivia, en el pueblo de Argentina,
sino la unidad, la integraci�n de todos los pueblos de Am�rica latina y el Caribe.
Es la hora de Am�rica Latina o, como dir�a Mart�, es la hora de los hornos.
Este momento son las corrientes revolucionarias progresistas, las corrientes
antiimperialistas, las que tienen por delante esa gran tarea y esa lucha es
tan s�lo un pedazo en la historia de los pueblos, porque los pueblos nunca mueren,
los pueblos siguen, los modelos s� se acaban y ahora, se est� acabando el modelo
neoliberal y nosotros tenemos que empujarlo al abismo definitivamente, y eso
lo haremos con la unidad de todos nosotros, de cada uno de los factores sociales.
Compa�eros, Bolivia, Argentina, Cuba, Venezuela, los pa�ses del Caribe, Uruguay,
en Centro Am�rica, El Salvador, muchos pueblos est�n en los umbrales de conquistar
procesos democr�ticos que abrir�n tambi�n camino a los procesos revolucionarios.
El socialismo, nosotros nos llamamos Movimiento al Socialismo, es una meta a
la cual jam�s renunciaremos ni nadie ha renunciado; m�s aun, ahora el socialismo
es la lucha por la vida contra la cultura del exterminio del neo liberalismo.
Y nosotros estamos en esa lucha, socialismo y la lucha por la vida, y en eso
han dado ejemplo las Madres de Plaza de Mayo. Salud a ellas. Vivan las Madres
de Plaza de Mayo.
Muchas gracias.
Freddy Bernal, alcalde de la ciudad de Caracas, Venezuela
�D�nde est�n los revolucionarios, d�nde est�n los so�adores de Am�rica
latina?
Buenas tardes, compatriotas, argentinos y argentinas. Buenas tardes compatriotas
latinoamericanos venidos de cualquier rinc�n de esta Am�rica.
S�, efectivamente, hace unas semanas, en el encuentro bolivariano de los pueblos,
tuve el honor de recibir en mi despacho, que no es un despacho de alcalde sino
una trinchera de lucha, a la compatriota, amiga, Hebe de Bonafini, y tuve el
honor de nombrarla hu�sped ilustre de la ciudad. En ese momento ella, en nombre
de las Madres de Plaza de Mayo, me invit� y le dije: "Si las circunstancias
en Venezuela est�n tranquilas, y la ciudad de Caracas se apacigua un poco, estar�
all�". Y aqu� estoy, compartiendo con ustedes, compatriotas, amigos y amigas
latinoamericanos, y me he hecho acompa�ar de mi esposa Sonia y de mis hijos:
Mauricio y Taman�, para decirles a ellos, que vale la pena pelear y pelear siempre
y vale la pena resistir y resistir siempre.
Ustedes son un emblema de la lucha por los derechos humanos, por la paz, por
la democracia, por la libertad, por la justicia y por el amor, vale la pena
tener principios y tener valores. De esa manera, compatriotas, estoy aqu�, y
es para m� un honor compartir con estos hombres y mujeres venidos de todos los
rincones de Am�rica latina.
Sin duda alguna han cambiado mucho las cosas en Am�rica latina, en los �ltimos
a�os, por all� en el noventa, en 1990, Frank Fukuyama dec�a que hab�an muerto
las ideolog�as porque hab�an ca�do el muro de Berl�n y la Uni�n de Rep�blicas
Socialistas Sovi�ticas. �Qu� equivocado estaba este norteamericano! Porque mientras
�l levantaba una bandera y dec�a que s�lo quedaba la hegemon�a norteamericana,
y que s�lo quedaba el neoliberalismo y la mano invisible del mercado para solucionar
los problemas, mientras �l dec�a eso, al mismo tiempo se levantaba en M�xico
el Movimiento Zapatista de Liberaci�n Nacional, en el 92 en Venezuela se levantaba
un movimiento c�vico-militar con la bandera de Sim�n Bol�var y Hugo Ch�vez a
la cabeza, y al mismo tiempo, por supuesto, se levantaban el Movimiento de los
Sin Tierra en Brasil, el movimiento de los cocaleros en Bolivia, el movimiento
de los piqueteros en Argentina; se levantaban los cholos, se levantaban los
campesinos, se levantaban los mineros, se levantaban los estudiantes, se levantaba
Am�rica Latina, por una y otra parte. Estaba equivocado este norteamericano,
por un lado dec�a que hab�an muerto las ideolog�as, y por otro lado, por debajo
de la tierra, iba como un inmenso r�o de esperanza y como un hurac�n que reventaba
por todas partes de Am�rica Latina, el sentimiento de nacionalismo, volv�amos
sobre la lucha de los negros, sobre la de los indios, sobre la lucha de los
pobres, sobre la lucha de los estudiantes, volv�a a renacer Am�rica Latina y
en medio de esa lucha, compatriotas, all� en Venezuela, en la entrada a Am�rica
del Sur, se comenzaba a levantar un pueblo, poco a poco, hombre a hombre, sumando
mujer a mujer, ni�o a ni�o.
Yo s� que para ustedes debe ser medio complicado de entender, como un milico,
como lo llaman aqu�, como un militar, se haya puesto al frente de una lucha
revolucionaria. Hebe de Bonafini no quer�a hablar con Hugo Ch�vez porque ten�a
en Hugo Ch�vez el esquema de los dictadores de la Am�rica del sur, porque ten�a
en Hugo Ch�vez el esquema de las dictaduras de Am�rica latina y menos a�n que
en esta emblem�tica Plaza de Mayo, est� un polic�a, Yo soy un oficial de polic�a,
graduado en la academia de polic�a, y oigan, oigan: graduado para defender a
sangre y fuego la revoluci�n de Am�rica latina. Militares con ex guerrilleros,
polic�as con encapuchados, pobres con ricos y avanzar hacia una revoluci�n para
todo un pueblo y para todo un continente.
Por eso, compatriotas, en 1992 surge un movimiento y luego vamos a la c�rcel:
dos a�os est� Hugo Ch�vez en la c�rcel, seis veces estoy yo en c�rcel, perseguido
con mi esposa, perseguido con mis hijos. Cuando yo me paro frente a este emblema
(mirando la pir�mide, en el centro de la Plaza, cubierta con las fotos de
los desaparecidos) y veo estas cientos de fotos que representan a miles,
recuerdo que una vez en el calabozo de los servicios de inteligencia, en el
a�o 94, me sacan la foto de este ni�o que ten�a cinco meses (se�ala al hijo)
y el comisario, el sicario del momento, me dice: "�Y qu� vas a hacer con este
hijo? �T� no piensas en tu hijo?". Y recuerdo que le dije: "�Qu� vas a hacer
con ese ni�o? �Lo vas a matar? A cu�ntos ni�os vas a tener que matar, a cu�ntos
bolivarianos est�s dispuesto a matar. �T� no sabes que cuando un pueblo decide
levantarse no existen hombres, ni tanques, ni fusiles que sean capaces de pararlos?
�T� no sabes que una revoluci�n no es capaz de ser parada con ninguna cantidad
de fusiles ni con ninguna cantidad de tanques?". Y de esa manera nos fuimos
a las calles, a decir al pueblo por qu� nos revelamos. Y creamos un movimiento
en el seno del pueblo y ese pueblo luego nos llev� al poder por elecciones populares.
Ch�vez lleg� al poder con el 56 por ciento de los votos del pueblo. Y luego,
fuimos a una asamblea constituyente y aprobamos esta constituci�n con apoyo
mayoritario del pueblo de Venezuela. Yo tuve el honor de ser firmante de esta
Constituci�n Nacional y hemos ganado siete procesos electorales, mayoritariamente
hemos derrotado a la oligarqu�a, al golpismo una y otra y una y otra y una vez
m�s, cada vez con mayor fuerza. Y de esa manera, compatriotas, con esa fuerza
a�n, el a�o pasado nos lanzaron un golpe de Estado de cuarenta y siete horas,
y en cuarenta y siete horas ellos eliminaron esta Constituci�n, el Congreso
Nacional, los partidos pol�ticos, eliminaron las alcald�as, las gobernaciones
y suspendieron los derechos humanos. S�lo en cuarenta y siete horas. Pero en
esas mismas cuarenta y siete horas, miles de hombres y mujeres comenzaron a
rodear los tanques y las guarniciones. Y les comenzaron a decir a los soldados
que ped�an que Hugo Ch�vez regresara. Y en pocas horas est�bamos marchando a
Miraflores tanques y soldados con pueblo, con hombres, con mujeres y con ni�os
y retomamos la democracia, la libertad, la justicia y el presidente Hugo Ch�vez,
en s�lo cuarenta y siete horas. Y luego, compatriotas latinoamericanos, este
grupo fascista que no cree en la democracia y no cree en la libertad, nos lanz�
un paro petrolero, paraliz� la industria petrolera que es el principal sost�n
del pa�s, pero el pueblo no se rindi�, el pueblo tom� la industria petrolera
y la puso a funcionar, el pueblo no se dej� tumbar por los golpistas. Y luego,
se declar� un paro general por dos meses y sometieron al pueblo a no tener agua
y a no tener comida y a hacer cola buscando gasolina y esperaban que el pueblo
se lanzara a la calle porque les interesaba la violencia.
Pero este pueblo de Venezuela, que ha obtenido un inmenso grado de conciencia
social y de conciencia pol�tica, no saque� un abasto. Este pueblo esper� dos
meses y comenz� a moverse, uno y dos y cien y miles y cientos de miles y no
cay� en la violencia y no cay� en la anarqu�a y esper�. Y esper� porque sab�an
que la violencia era lo que ellos estaban esperando para destronar al pa�s y
para sacar a Hugo Ch�vez del poder y para truncar los caminos de la revoluci�n.
Y de esa manera, una vez m�s, el pueblo, una vez m�s, los volvi� a derrotar.
Este a�o, a principio, los volvimos a derrotar. Y ahora, hace s�lo unos d�as,
haciendo uso de esta Constituci�n (muestra un peque�o libro azul), donde
nosotros llevamos el refer�ndum por consideramos como constituyente, y me incluyo
en ello, que un gobernante, sea concejal, gobernador, alcalde o presidente,
que no cumpla con el pueblo no hay por qu� aguantarse todo el per�odo constitucional
y hay que sacarlo a mitad del per�odo si, efectivamente, no cumple con el mandato
y no cumple con lo que le ofreci� el pueblo.
Nosotros establecimos en esta Constituci�n la figura del refer�ndum revocatorio
del mandato. Del 21 al 24 de noviembre nosotros fuimos a recaudar firmas para
sacar de la asamblea nacional a treinta y siete diputados de la oposici�n. Fuimos
en calma, en paz, en tranquilidad, sin ninguna perturbaci�n. Luego, democr�ticamente,
ellos fueron del 28 de noviembre al 1 de diciembre a recoger firmas contra Hugo
Ch�vez, con una peque�a diferencia: mientras los primeros cuatro d�as no hay
una sola denuncia de alteraci�n del orden p�blico, mientras en los primeros
cuatro d�as que nos toc� a nosotros no hay una sola denuncia de fraude, mientras
en los primeros cuatro d�as no hay una sola denuncia de intranquilidad y de
trampa ante observadores internacionales como el PUND, el Centro Carter y la
OEA, los otros cuatro d�as, cuando a ellos les toc� ejercer esta democracia
y esta constituci�n en la que no creen, hicieron de todo. A miles de fallecidos
los hicieron votar fraudulentamente, a miles de menores de edad los hicieron
firmar fraudulentamente, miles de personas firmaron una, dos y tres veces. Hicieron
de todo. Les decomisamos cientos de c�lulas clonadas, planillas clonadas y haciendo
todo tipo de trampas, los l�deres de ellos se fueron a los barrios populares
a tratar de perturbar al pueblo y a causar disturbios, trataron de embochinchar
todo eso y ahora pretenden hacer un mega fraude en Venezuela.
Pretenden decirle a Venezuela y al mundo que recogieron las firmas necesarias
para sacar a Hugo Ch�vez. Pero yo quiero decirles como alcalde de la ciudad
de Caracas, pero m�s all� que como alcalde, como revolucionario comprometido
con una causa en Venezuela y en Am�rica latina, que as� como los hemos derrotado
siete veces, los derrotaremos ocho, cien, mil o diez millones de veces si fuera
necesario, en la calles de la ciudad de Caracas con esta Constituci�n en la
mano, en paz y en democracia.
Nosotros, compatriotas latinoamericanos, lo que es oligarqu�a rancia no es capaz
de aceptar, apoyada por los grandes medios de informaci�n, que no son medios
de informaci�n sino cadenas de propaganda y partidos pol�ticos de oposici�n,
apoyados desde los Estados Unidos y algunos sectores del capital extranjero,
lo que ellos no pueden aceptar es que ellos en los �ltimos veinte a�os malgastaron
600 mil millones de d�lares americanos y con malgastar 600 mil millones de d�lares,
produjeron en Venezuela 80 por ciento de pobreza, 43 por ciento de pobreza cr�tica,
11 por ciento de indigencia, dos millones de ni�os no fueron al sistema escolar,
un mill�n y medio de analfabetos, destruy� el sistema de salud, de educaci�n
y de seguridad social. Ese es el producto de su democracia durante cuarenta
a�os. Lo que ellos no pueden aceptar es que nosotros, s�lo en cinco a�os, hemos
adelantado una misi�n que se llama "Misi�n Robinson" y hoy 600 mil venezolanos
que no sab�an leer ni escribir, saben leer y escribir. Y hemos anotado 600 mil
m�s para ponerlos a leer y escribir. Nos hemos puesto una meta que Hugo Ch�vez
Fr�as, como Presidente de la Rep�blica, asista a las Naciones Unidas en diciembre
de 2004 y le diga a Venezuela y al mundo, y se lo vamos a decir, que en Venezuela
para diciembre del 2004 no habr� un hombre ni una mujer que no sepa leer y escribir.
Eso ser� un logro de esta Revoluci�n Bolivariana. Pero no s�lo eso, sino que
nos fuimos por las calles y le dijimos al pueblo qui�n estaba fuera del sistema
del bachillerato. La hemos denominado "Misi�n Rivas" y anotamos 600 mil hombres
y mujeres que no eran bachilleres, y esos hombres, a partir de enero comienzan
a estudiar. Porque tambi�n queremos decirle, en esa misma fecha, a Venezuela
y al mundo que en Venezuela no habr� un hombre ni una mujer que no haya ingresado
al sistema de bachillerato. Esto es otro record de la Revoluci�n Bolivariana
y ellos se niegan a aceptar estos avances en tan poco tiempo. Pero no s�lo eso,
sino que hemos incorporado un mill�n y medio de ni�os al sistema pre escolar.
Y no s�lo eso, sino que vamos a incorporar 400 mil hombres y mujeres al sistema
universitario, de los cuales 100 mil ya han sido becados para que vayan a estudiar
y, adem�s, se les dar� una beca porque son de las clases m�s despose�das. Ellos
no quieren aceptar eso, a ellos les cuesta aceptar que nosotros, en cinco a�os,
con menos dinero hayamos hecho m�s que ellos en cuarenta a�os con cientos de
miles de millones de d�lares. Y no s�lo eso, sino que hemos decidido que nuestro
pueblo que no ten�a salud, que ten�a un sistema de salud depauperado, hoy hemos
lanzado una misi�n que se llama "Barrio adentro" y hoy tenemos ocho mil m�dicos
en los sectores populares, en los �ltimos rincones, porque un venezolano nunca
se imaginaba que iba a tener un m�dico. Hoy los m�dicos atienden a media noche
de un jueves, a las tres de la tarde de un domingo, a media noche en los cerros
m�s dif�ciles, en el llano m�s adentro, en el campo m�s adentro. S�lo en la
ciudad de Caracas, en los �ltimos ocho meses, hemos atendido casi un mill�n
de personas de las cuales 345 mil han sido atendidas casa por casa. Ellos no
aceptan que nosotros hayamos logrado eso en poco tiempo.
As� que, compatriotas latinoamericanos, reafirmo el honor de haber sido invitado
aqu� y traerles un mensaje de Hugo Ch�vez, traerles un mensaje del gobierno
Bolivariano, traerles un mensaje de miles de hombre, de mujeres y de ni�os que
hemos decidido so�ar, pero no so�ar dando vueltas en la cama con la almohada,
hemos decidido so�ar con los pies en la tierra y luchar para hacer ese sue�o
realidad, compatriotas. Por eso, yo les digo a ustedes, que as� como en Venezuela
hemos sido capaces de llegar al poder y de mantenernos, aqu� en Argentina y
en Bolivia y en Brasil y en Colombia y en Ecuador y en Centro Am�rica los pueblos
ser�n capaces de llegar al poder. Nosotros lo hemos demostrado y lo hemos hecho
con un sue�o mayor, que es hacerlo en paz y en democracia.
As� que compatriotas, Hebe de Bonafini, mujeres, Madres de la Plaza de Mayo,
ustedes que han sido un emblema y una inspiraci�n para nosotros en Venezuela,
ustedes que representan la dignidad de un pueblo, ustedes que son un emblema
de lucha y resistencia y que nos dicen a nosotros que si ustedes han sido capaces,
sin llegar al poder, de resistir 26 a�os, cu�nto ser�amos nosotros capaces de
resistir si hemos llegado al poder, si somos la mayor�a, tenemos la Fuerza Armada
Nacional y tenemos el pueblo, seremos capaces de resistir no digo cinco a�os,
no digo veinte a�os, estoy seguro que seremos capaces de resistir cincuenta
a�os, cien a�os, quinientos a�os si fuera necesario, porque ustedes nos lo han
demostrado. Y hemos venido hoy aqu� para compartir esa lucha, para compartir
ese esfuerzo con ustedes.
Compatriotas argentinos, compatriotas latinoamericanos, tengan ustedes en Venezuela,
no solamente un pa�s amigo, tengan ustedes en Venezuela una trinchera de lucha
de Am�rica Latina. Esta es la hora grande de la Am�rica Latina. Nosotros en
Venezuela estamos convencidos que lleg� la hora de la integraci�n latinoamericana.
Solos no podremos, seguro no podremos. Venimos de unas mismas ra�ces, una misma
idiosincrasia, unos mismos valores y tenemos unas mismas desgracias. Pareciera
entonces que el camino es la unidad latinoamericana, contra el ALCA, contra
la deuda externa, contra la sumisi�n, contra la prepotencia del otro. Si algunos
gobiernos todav�a no entienden que los pueblos quieren cambiar, los pueblos
haremos que los gobiernos cambien. Esa es la lucha que ustedes tienen en Argentina,
esa es la lucha de los pueblos latinoamericanos.
As� que, compatriotas venidos de cualquier rinc�n, aqu� con mucho honor he venido
con mi esposa y con mis hijos. Gracias a ustedes por recibirme y sinceramente
les digo �adelante! Adelante por encima de las dificultades, porque el �nico
camino que le queda a Am�rica Latina es el camino de la victoria y lo conseguiremos.
Siempre adelante. Muchas gracias y muy buenas tardes.
Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociaci�n Madres de Plaza de Mayo
Cu�nto hemos aprendido en este rato. Cu�nto hemos aprendido de otros pueblos.
Cu�nto respeto merecen de nosotros estos hombres que vinieron de otros pa�ses,
a contarnos sus historias brillantes de revoluci�n, de lucha, de sue�os y esperanzas.
Esta Plaza, que nos pertenece, que habitamos desde hace veintisiete a�os, y
la habitamos con nuestros hijos, hoy por el no pago de la deuda y la unidad
latinoamericana o de Am�rica latina.
Sobre el no pago de la deuda hemos estado hablando hoy con (el abogado)
Eduardo Barcesat y con otra gente. �Vamos a empezar a trabajar para anular esta
deuda, que nos asfixia, porque se puede anularla, compa�eros! �Si todos nos
ponemos a trabajar en serio y usamos lo pol�tico, lo jur�dico, lo econ�mico
y lo social! Si derribamos la deuda derribamos parte del capitalismo con el
que el imperialismo nos asfixia, nos aplasta y nos margina.
Mucho hemos escuchado de esa hermosa y querida Venezuela, que siempre nos acoge
a las Madres con tanto amor. Cu�nto tenemos que aprender. �La revoluci�n, compa�eros,
no es pegar cuatro grititos de contra en una plaza, sino jugarse las bolas todos
los d�as por los compa�eros que faltan, por los que no comen, por los que no
tienen casa, por los ni�os que se mueren de hambre!
No me importa si condenamos o no a Videla o a Massera. �Me cago en ellos! Lo
que s� me importa y por lo que vamos a dar hasta la �ltima gota de sangre las
Madres, es por anular la deuda, porque con cada peso que se pague es un ni�o
m�s que muere, un ni�o m�s que se prostituye y sufre violencia y un hombre m�s
que no tiene trabajo.
Un d�a nos hicimos piqueteras y estamos orgullosas de ser piqueteras, porque
estamos junto a aquellos que saben y sienten solamente el reclamo de vida que
hacen, que es por un trabajo digno. �Desde aqu�, desde esta tribuna, le digo
al Presidente Kirchner, que las Madres exigimos el desprocesamiento de todos
los piqueteros y la libertad, y la libertad ya, Presidente, ya, se�or Kirchner,
ya, de los compa�eros de Mosconi y de Salta! Romero es un mafioso, las provincias
est�n gobernadas por mafias y eso nos va a asfixiar la peque�a lucecita que
se nos abre en esta Latinoam�rica.
Queremos creer que podemos. Queremos creer que sabemos. Pero tambi�n queremos
creer que tenemos que respetar con todas nuestras fuerzas a nuestros hijos.
Ellos nos ense�aron lo que sabemos. Ellos nos dijeron "van a pasar cosas dif�ciles,
mam�". Ellos nos dijeron una vez, con mucha fuerza, "no importa cu�nto uno viva,
sino para qu� y por qu� vive". Y tenemos que aprender para qu� y por qu� vivimos,
y si queremos otro pa�s y si queremos otra Latinoam�rica o Am�rica latina tenemos
que unirnos, tenemos que juntarnos. Nos necesitamos. Necesitamos medios de comunicaci�n
que sean nuestros, tenemos que tener nuestros medios. Y ojal� que podamos tener
en esta Am�rica latina una televisi�n que nos represente, una agencia que nos
represente, una radio donde podamos contar todo lo que hacemos. Pero que sea
de todos los latinoamericanos, donde aprendamos todos los d�as, todas las horas
y todos los minutos, que la revoluci�n, como dec�a el Che, nos exige todo. La
verdad ajustada como un guante. El amor al otro como principio. Y entregar todo,
hasta lo mejor, que a veces es dejar a nuestra propia familia, porque cuando
hacemos lo que estamos haciendo hay que dedicarnos por entero. Y la lucha por
el socialismo y la revoluci�n implica todo lo que m�s queremos, pero tambi�n
aprendimos del Che que cuando hacemos lo hacemos tambi�n por los que queremos
m�s, que son nuestros hijos y nuestros nietos.
Por eso compa�eros, el amor, el m�s grande amor a la revoluci�n. Sabemos que
el Presidente Kirchner no es ni socialista ni revolucionario. Pero yo creo que
hay muchas cosas, si nos ponemos las pilas, que podemos conseguir. Porque no
se unir� Am�rica latina si estamos haciendo lo que estaba pasando hace un rato
en la Plaza. Los compa�eros que vinieron ac� nos mostraron y nos demostraron
que hay que tener esperanzas peque�as, pero defenderlas y exigirle otra vez
al se�or Presidente: �Libere ya a los compa�eros de Salta y haga que los corruptos
gobernadores de las provincias se caigan como peras podridas, porque estamos
hartos de las mafias que gobiernan las provincias y estamos hartos de que nos
lleven presos y estamos hartos de las comisar�as!
Y desde aqu�, tambi�n, les prometo que estamos peleando y luchando por ese juicio
de Kosteki y Santill�n, en el que las Madres tambi�n nos hemos comprometido,
porque Kosteki y Santill�n est�n aqu�, en esta Plaza. Porque ellos nos ense�aron
y nos demostraron como nuestros hijos, como lo hizo Santill�n, que mirando al
suelo a su compa�ero dijo "el otro soy yo". Ese grande que fue este pibe nos
dej� una herencia y no la podemos desperdiciar.
Gracias por haber habitado la Plaza y llenar la Plaza todos los d�as, las veinticuatro
horas. Gracias a todos los pibes que trabajaron, a los que pintaron, a los que
hicieron los t�tem. Todos los d�as se trabaj� mucho y eso es la revoluci�n:
poner el trabajo al servicio del otro, vestir la Plaza como una fiesta. Las
Madres convertimos el dolor en lucha, la lucha en resistencia, la resistencia
en alegr�a de vivir, la alegr�a de vivir en felicidad por luchar, por luchar
por nuestros hijos, para nuestros hijos que son ustedes, compa�eros. Para nosotras
no queremos nada. �Estamos muy viejas pero no vamos a dejar de creer que la
revoluci�n y el socialismo son la �nica salida, pero mientras llegan la revoluci�n
y el socialismo no desperdiciemos los peque�os espacios que se nos abren! El
Che dec�a "hasta la victoria, siempre". Yo les digo, compa�eros: hasta ma�ana
a la ma�ana, donde para las Madres, cada ma�ana cuando sale el sol empieza un
cachito de revoluci�n, empieza un cachito de esperanza y se da por contado el
sue�o de nuestros hijos, que ustedes seguro lo van a ver. No importa que no
lo veamos nosotras. Estamos en el camino. Si sembramos trigo saldr� trigo. Estamos
sembrando sue�os y esperanzas, que es sembrar revoluci�n. Amamos la revoluci�n
como amamos a nuestros hijos. Amamos con todas nuestras fuerzas. Y hoy aqu�
salgo llena, satisfecha, erguida, contenta y vuelvo a repetir: �Presidente Kirchner,
desprocese a los compa�eros piqueteros y deles la libertad a los compa�eros
de Salta! Espero que ma�ana tengamos buenas noticias.
Gracias.