21 de octubre del 2002
Argentina: Hebe Bonafini en la fábrica Zanón de Neuquén
Las Madres apoyaron la lucha de los obreros de Zanón
Elio Brat
Hebe Bonafini: "ˇBasta de abrir merenderos! ˇTomen fábricas como Zanón
y háganlas producir!"
Los heroicos obreros neuquinos de la Cerámica Zanón
– quienes tomaron la fábrica hace un año atrás y la están
haciendo producir bajo control obrero hace poco más de siete meses- recibieron
con muchísima alegría la presencia militante de las Madres de
Plaza de Mayo, quienes llegaron especialmente a Neuquén para apoyar con
su cuerpo la lucha que llevan adelante casi 300 trabajadores que hasta hace
muy poco vieron peligrar su fuente de vida y trabajo.
Hebe Bonafini de Buenos Aires, junto a Inés Ragni y Lolín Rigoni
de Neuquén –ambas miembros de la filial Madres del Alto Valle de Río
Negro y Neuquén, la primera del interior fundada junto al recordado obispo
neuquino Jaime Francisco de Nevares- llegaron a Zanón para recorrer junto
a los obreros una fábrica que hoy, a pesar de estar funcionando tan solo
al diez por ciento de su verdadera capacidad de trabajo, mantiene a 290 familias
que pueden mostrar orgullosamente que el pan que llevan a sus casas no se las
regala nadie sino que lo han sabido lograr sin patrones ni mandamases que están
arriba de sus cabezas.
En un marco de gran alegría y con una Hebe Bonafini muy emocionada -quien
con muchísima convicción le entregó el pañuelo blanco
que llevaba puesto a Raúl Godoy, secretario general del gremio de los
ceramistas neuquinos y un obrero más de la fábrica Zanón-
se realizó una conferencia de prensa en la propia fábrica que
seguía elaborando cerámicos obreros a sus espaldas.
Estas son las palabras de Hebe Bonafini en Zanón:
"Las Madres siempre estuvimos con la lucha de los compañeros de Zanón
y nos parecía que teníamos una deuda que era la presencia de las
Madres de Capital por venir y estar aquí, aún sabiendo que nuestras
compañeras de Neuquén lo hacen todo el tiempo.
Creemos que el tomar las fábricas es un ejemplo maravilloso. Es un ejemplo
para el mundo, para este mundo perverso que nos toca vivir donde los compañeros
de Zanón están demostrando, con su actitud y su fuerza, que se
puede unir la sabiduría de los más viejos con la fuerza de los
más jóvenes.
Y también uniendo a los desocupados, que ven la gran esperanza de ocupación
en está fábrica porque sabemos que ya hay trabajadores desocupados
que están trabajando aquí.
El enemigo está nervioso. Y cuando el enemigo está nervioso porque
tomamos las fábricas o las tierras o cualquier lugar, es porque estamos
en el buen camino.
Sin los patrones las fábricas funcionan. Sin los trabajadores, no...
Porque los patrones son los que se chupan y se llevan todo.
Así que esta maravilla de tener más de 200 fábricas tomadas
en el país, con el esfuerzo de los compañeros, es maravilloso:
hace muy poco, en una fábrica de limpieza de cueros en el barrio de La
Boca, a los compañeros los golpearon pero ellos se quedaron y se la ganaron.
Esto, lo de Zanón, es el ejemplo más maravilloso y más
grande. Los compañeros de la fábrica de grisines (Grisinópolis),
de las clínicas de salud, que se las rematan a la noche cuando duermen,
pasándoselas de mano para que los compañeros, en varias de ellas,
no puedan seguir teniéndolas y haciéndolas funcionar.Porque cuando
ven que las van a tomar, ya las venden o las regalan porque no les cuesta...
Estoy orgullosa de estar aquí, porque siento que la lucha de nuestros
hijos está cada vez más viva y más presente. En cada trabajador
que representa nuestra clase, a la clase que tenemos que defender y por la que
tenemos que luchar y por la que tenemos que pelear aún dando la sangre
si es necesario. Y cuando nos tratan de violentos, hay que acordarse del verso
de Mario Benedetti: "Si la violencia va y viene, no se me queje después".
Eso es lo que pasó en esta fábrica con los violentos que vinieron
a atacar y a los cuales los compañeros le respondieron como corresponde.
No tenemos que tener miedo porque la violencia y el terrorismo siempre viene
desde el Estado. Los pueblos nunca somos violentos. Ellos nos violentan a nosotros.
Nosotros nos defendemos, que es diferente.
No tenemos que tener miedo ni a la revolución ni a la guerrilla. Al contrario,
son parte de nuestro espíritu y de nuestro esfuerzo. Revolución
no es salir a tirar tiros, sino es esto: es tomar una fábrica, es tomar
una tierra, es ponerlo a trabajar. Eso es lo más revolucionario que se
está haciendo en este momento.
Y es la envidia y el ejemplo para el mundo entero, no solo para la Argentina,
lo que pasa en esta fábrica. Muchos pueblos de Latinoamérica están
mirando a Zanón y también a las pequeñas fábricas
tomadas por sus obreros. Pero esto es mucho más grande porque ha costado
el esfuerzo de tantos.
Cuando salí ayer de Buenos Aires, todos los compañeros estaban
felices que hoy la Universidad de las Madres, el Café Literario, la Revista,
los amigos, los militantes, la gente que está trabajando en la nueva
sede de la Universidad de las Madres, estén también hoy aquí
porque mandaron un abrazo enorme. Y ellos sentían la misma felicidad
que veníamos acá a decirles "estamos con ustedes con el cuerpo".
Ojalá que no lo necesiten, pero si alguna vez nos necesitan hay muchos
compañeros que están dispuestos a venir a poner el cuerpo cuidando
la fábrica, porque esto es de todos. Esto ya no les pertenece solo a
los compañeros de Zanón: esta lucha, de aquí de este lugar,
nos pertenece a todos. Y permítanme que además de ser piquetera,
sea también parte de la fábrica Zanón. Sea parte pequeñita
de una máquina que se mueve, de una cerámica que sale, porque
es la cosa más emocionante que hay.
ˇBasta de abrir merenderos y comedores! ˇAbramos fábricas! ˇAbramos lugares
de trabajo y cooperativas! No pidamos tanta plata para regalar comida donde
los niños no saben de dónde viene. Donde se creen que es un regalo...
y todavía tienen que agradecerle al puntero político que se las
trae.
Lo de Zanón es lo más hermoso que nos puede pasar. El país
está prendido fuego, pero este es el fuego más grande que podemos
prender. Y esto hará que otros compañeros se animen porque ustedes
demostraron que se puede, que es posible. Esto es una cosa enorme, inimaginable,
que nunca estos tipos pensaron que los trabajadores iban a poder.
Así que las Madres apoyamos y aprobamos todo lo que se haga. Nada es
ilegal... ˇBasta de la legalidad de ellos! ˇEsta es nuestra legalidad: la toma
por derecho propio de fábricas, de calles, de casas, de lo que venga
compañeros! De tierras improductivas de los más ricos que están
tiradas y abandonadas. Nos pertenecen, son nuestras, y tenemos la obligación
de tomarlas. Y no es regalo de nadie: es nuestro derecho que nadie nos lo puede
quitar".
Desde Zanón, territorio libre de Neuquén