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La Fogata con las Madres

JUEVES EN LA PLAZA, CON LAS MADRES

"ĦEs una vergüenza que en esta Plaza sean reivindicados Alfonsín y el Nunca Más!"

Marcha del jueves 2 de diciembre de 2004. Hebe de Bonafini

Bueno, compañeros, el miércoles que viene ya estaremos todos acá, en nuestra Marcha de la Resistencia número 24. Esta mañana hicimos la conferencia de prensa, porque va a haber una cantidad de cosas muy importante. Sobre todo a la hora del inicio, cuando unos adolescentes de Chicos del Pueblo, el movimiento que dirige Morlaquetti, y las Madres, por supuesto, encabecemos la marcha. Y luego, al final, donde vamos a contar con la presencia de un compañero Tupamaro, de Uruguay, que ha sido elegido Ministro de Agricultura, que es un orgullo y un honor para nosotros que venga a hablar a esta Plaza. Entonces, van a hablar él, un compañero venezolano, un "pibe del pueblo", y yo. Y van a haber dos grupos musicales extraordinarios: Elbicho, que hace flamenco-rock, que es muy alegre y lindo y fuerte. Y unos compañeros venezolanos, Lloviznando Cantos, que son la dulzura.
El miércoles a las seis de la tarde empezamos. A todos aquellos que quieran ayudar, el martes a la noche vamos a necesitarlos: muchos brazos, mucha gente, muchos compañeros que nos ayuden.
Así que, el principio y el final y todo lo que le pongamos en el medio, tiene que ver con la fuerza que le vamos a dar las Madres a la Marcha, para que esto no se convierta en lo que quiere ser convertido, que es la reivindicación de Alfonsín con el Juicio a las Juntas. ĦEs una vergüenza que en esta Plaza se reivindique a Alfonsín y el Nunca Más! ĦLa Plaza es del pueblo, del que luchó, del que peleó, de nuestros hijos y de antes y de antes y de antes!
Por eso le tenemos que poner mucha batería y mucha fuerza para que se note a quién estamos reivindicando, qué es lo que queremos y por qué consideramos que resistir es una obligación de todos, no de los cobardes, de los que entregan, ni de los Sábato, ni de los Strassera, ni de los Alfonsín. No estamos con eso. Como no podemos impedir que lo hagan, tenemos que meterle toda la fuerza y toda las ganas para que nuestros hijos, no sólo los treinta mil nuestros, sino también los de antes, estén orgullosos de nosotros.
Hasta el miércoles.