Dos homenajes recibieron las Madres durante su estadía en San Pablo. Uno del CEPIS y el Instituto SEDES SAPIENTAE, y otro del Movimento Sin Tierra de Brasil, durante la presentación de la agenda Latino-americana 2003. .

Se sabe. La dictadura militar argentina las trató abiertamente de "locas". Ese desprecio y esa descalificación política quedaron recluidos, aparentemente, en un pasado infame y sucio. Sin embargo, más cerca nuestro, en tiempos "democráticos", un sector del progresismo vernáculo ha pretendido reinstalar aquella descalificación supuestamente fenecida. Con mil y un pretextos, este sector del progresismo criollo -encandilado por el Partido Demócrata y por el Departamento de Estado norteamericanos- se ha esforzado por enlodar y ensuciar a las Madres de Plaza de Mayo y a su presidenta Hebe de Bonafini. Lamentablemente, ese tipo de maniobras tuvo eco en el terreno de la comunicación de masas, ámbito cada vez más cautivo de los monopolios y los grandes grupos económicos. .
Dando la espalda a ese nuevo intento macartista por demonizar y satanizar -una vez más- a las Madres, mientras todo esto sucedía, varios movimientos sociales de trabajadores desocupados y asambleas barriales han invitado a las Madres a participar de sus encuentros y reuniones. .
Pero este cálido apoyo fraternal no se reduce al espacio nacional. En todo el mundo se conoce y se celebra la consecuencia y la perseverancia de las Madres de Plaza de Mayo en su lucha por continuar el camino abierto por sus hijos e hijas desaparecidas..
Una de las tantas muestras de esa solidaridad fraternal se expresó esta vez en el sur de Brasil, el jueves 26 de septiembre de 2002. Por supuesto, ninguno de los medios de comunicación argentinos se hizo eco del evento. Era obvio....
Esta vez el homenaje fue organizado por el CEPIS de San Pablo, una institución hermana de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo..
El CEPIS es un Centro de Educación Popular del Instituto Sedes Sapientae que tiene como objetivo realizar un trabajo de formación y orientación con grupos populares de trabajadores en sus barrios, sindicatos, pastorales, movimientos rurales y urbanos, entre otros. Nace en 1978 en San Pablo, como un espacio de resistencia contra la dictadura brasileña y por la defensa de los derechos humanos. Desde sus inicios, el CEPIS ha contribuido a la construcción de herramientas de lucha de los trabajadores como la CUT (Central Unitaria de los Trabajadores), la CMP (Central de los Movimientos Populares) y el MST (Movimiento Sin Tierra)..
El acto de homenaje del CEPIS se realizó en el salón central del Instituto, totalmente colmado, cuyas paredes estaban recubiertas de muchas fotos de las Madres de Plaza de Mayo, de pañuelos blancos, de banderas del Movimiento Sin Tierra, de la revista América Libre, del Movimiento de Agricultores, del propio Instituto y de una foto de la Madre Cristina, fundadora del Sedes Sapientae. En el agasajo estuvieron presentes las Madres Hebe de Bonafini y Hebe de Mascia. .
El público siguió emocionadamente cada uno de los discursos. Muchas lágrimas corrieron por los rostros. El homenaje no era formal. Fue más bien un reencuentro entre diversos compañeros de lucha después de un largo camino recorrido en común. .
Lo que sucede es que el público no estaba formado por "gente curiosa" que recién se entera de la lucha del pueblo argentino a partir de los sucesos del 19 y 20 de diciembre. No. En el público estaban presentes militantes de los diversos sectores de la izquierda revolucionaria brasileña, muchos de ellos sobrevivientes de la feroz dictadura, grupos de derechos humanos que en su momento salvaron la vida de miles de argentinos y argentinas, que se opusieron al Plan Cóndor y que hoy siguen luchando por la abolición de la tortura en Brasil. También estuvieron presentes (y le hicieron regalos a las Madres) ex presos políticos brasileños y muchos jóvenes que, aunque no vivieron aquella época siniestra, toman como ejemplo la lucha latinoamericana de las Madres para construir una nueva sociedad brasileña, justa y solidaria, socialista..
En el evento se sucedieron varios oradores que testimoniaron con palabras y poemas el hondo cariño que los luchadores brasileños sienten por las Madres de Argentina. En primer lugar, Laura Sampaio directora del Instituto que organizó el homenaje, remarcó la "inmensa satisfacción de recibirlas en esta casa, para prestarles un justo homenaje a estas valorables mujeres. Mujeres como cualquiera, madres de familia y amas de casa, que a partir de la desaparición de sus hijos secuestrados por la dictadura militar argentina se transformaron en otras mujeres, mujeres que no se resignaron apenas a llorar por sus hijos e hijas mas se transformaron en nuevas mujeres, más conscientes, combativas, organizadas y comprometidas con los ideales y las luchas de sus hijos, dispuestas a levantar sus banderas y continuar el camino por ellos trazado en la lucha incansable contra la impunidad y por una sociedad justa e igualitaria, que respete la libertad y la dignidad de todo ser humano"..
Enseguida, Claudia Korol (de la Universidad Popular de las Madres), leyó un emotivo texto en el que confesó que "muchas veces nos preguntamos cómo hacen las Madres para no descansar jamás. Cómo hacen para aparentemente no cansarse jamás. Cómo hacen para seguir naciendo soñadores. Cómo hacen para seguir alumbrando la existencia. Cuando estamos con las Madres pensamos que el pañuelo blanco no necesita más presentación, que es una manera de estar en el mundo, que es su carnet de identidad. Y sin embargo, las Madres cargaron a sus pañuelos blancos con tanta identidad y de tantas identidades, que para nosotros mismos se nos hace necesario reconocerlas cada día". .
El ex preso político y abogado Aton Fon prefirió honrar a las Madres recordando al gran poeta y revolucionario salvadoreño Roque Dalton, y remarcó que aquél "hizo una hermosa declaración latinoamericana y dijo: 'Yo tengo dos patrias. Cuba y la mía'. Nosotros podemos decir: yo tuve dos madres, o tres, o miles: la mía y las Madres de Plaza de Mayo"..
También intervino el Arzobispo Emérito de Sao Paulo Dom Paulo Evaristo Arns, quien en un gesto de fraternidad para con las Madres dijo sus primeros palabras en español. "Ellos (los desaparecidos) están vivos, aquí, acá, en el corazón de cada uno de las personas presentes en esta sala. Y que sus hijas y sus hijos nos convocan a trabajar por los presos cubanos en Estados Unidos y por otros presos condenados en otros países", señaló en referencia a otro de los oradores del acto, un representante del Comité por la libertad de los cinco presos cubanos en EEUU. .
El importante dirigente eclesiástico, a quien Hebe de Bonafini agradeció públicamente por su acción solidaria durante la dictadura, junto a la organización CLAMOR, que impidieron que en Brasil pueda concretarse del todo el Plan Cóndor, también insistió en que "Cristo nos anima a todos a proclamar: Brasil, nunca más tortura; Argentina, nunca más tortura. Y cabe también respecto de esta crisis que ahora envuelve a Argentina y envuelve a Brasil y envuelve a toda América Latina, precisamos condenar de una vez la violencia y colocar en el lugar de la violencia el corazón de las Madres de Plaza de Mayo". .
Además hablaron Luiz Eduardo Greenhalgh (abogado de presos políticos), Paulo Maldos y Celeste Fon (ambos del CEPIS), y Joao Pedro Stedile, dirigente del Movimiento Sin Tierra de Brasil, quien expresó que su movimiento y todos los que hoy están luchado en América Latina por la transformación revolucionaria de la sociedad "son hijos de las Madres de Plaza de Mayo". .
El final del acto consistió en la palabra conmovedora de Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres, donde explicó resumidamente lo que las Madres han venido haciendo desde hace 25 años hasta el presente, su oposición a los diversos intentos por comprarlas o neutralizarlas. "El capitalismo siempre es muerte, y después de la muerte viene la plata. Nos quisieron comprar de mil maneras que las Madres no aceptamos. Primero no vamos a reconocer nunca la muerte de nuestros hijos, nuestros hijos viven. A un revolucionario, siempre decimos, no hay tumba para encerrarlo. Porque vive en las esperanzas y los sueños de otros. A nuestros hijos los quisieron hacer desaparecer de mil maneras. Los tiraron vivos al río y al mar, y no pudieron. Los enterraron debajo de las autopistas, y no pudieron. Porque estábamos nosotras, sus madres, que nos convertimos en su voz, en latir con su corazón, en mirar por donde ellos miraban. Y cada vez que un revolucionario cae, en todas partes del mundo hay miles que se levantan. De la forma que puedan, con una radio, tomando tierras, tomando casas, invadiendo las plazas, las calles, creando universidades, nuevas formas de estudio, escribiendo libros, haciendo canciones"..
Más adelante, confió que "la revolución es puro amor, el capitalismo nos hizo creer que la revolución es terrorismo. Y la gente le tiene miedo a la palabra revolución y guerrillero. Y son las dos palabras que contienen más amor, porque son hombres que se entregan enteros por amar al otro, ni siquiera a ellos. Nosotras estamos llenar de amor, por eso no permitimos que nadie le ponga precio a la vida de nuestros hijos. Por eso no cobramos la reparación económica y la rechazamos"..
Aunque todo el acto fue emotivo y se palpó en el aire el cariño que se siente en Brasil por las Madres y su lucha, lo que más llama la atención para un argentino reside en la solidaridad activa que grandes sectores de organizaciones cristianas expresan hacia las Madres de Plaza de Mayo. Mientras que en la Argentina la Iglesia oficial y la casi totalidad de sus jerarquías siempre les dieron a las Madres la espalda, en Brasil sucede todo lo contrario..
Como muestra de esa notable diferencia, en el acto se leyó una carta pública dirigida a las Madres de Plaza de Mayo por veintiséis (26) obispos de Brasil, México y El Salvador en homenaje a su lucha durante un cuarto de siglo. Obviamente...ningún medio de comunicación argentino se hizo eco de esa carta..

La misiva dice así:.

San Pablo, 26 de septiembre de 2002-09-30.

"Neste mundo sofrereis a aflição, mas tende confiança, eu venci o mundo!".
Jo, 16, 33.

Queridas Madres de Plaza de Mayo:.

Nosotros, obispos y pastores católicos y evangélicos del Brasil, México y El Salvador, reunidos en Ibiúrna (SP), en un encuentro latinoamericano de estudios, queremos expresar nuestro cariño y solidaridad para con ustedes, Madres de Plaza de Mayo, en ocasión del homenaje que el CEPIS les está prestando, en Sedes Sapientae, en conmemoración de los 25 años de sus luchas de resistencia y esperanza..

Su testimonio de perseverancia clarividente, en esta hora difícil que vive la Argentina y nuestro continente, es ejemplo y estímulo para todos nosotros, en el sueño y compromiso por ese otro mundo posible al que aspiramos y por el cual luchamos..

Reciban nuestro abrazo y nuestra oración para que el Dios de la Verdad y de la Vida las continúe acompañando y protegiendo en su camino histórico..

LISTA DE OBISPOS PARTICIPANTES DEL CURSO 2002: .

1. D.Pedro Casaldáliga- Sao Félix de Araguia -MT.
2.Sra. Noelí dos Santos
3. D. Almir dos Santos - Bispo de Brasilia - DF- Iglesia Episcopal Anglicana
4. D.Valdemar Witter -Bispo de Chapecó - SC.
5. D.Mario Clemente Neto -Bispo emérito de Tefé - AM.
6. D.Jorge Antonio Signorini -Bispo de Brasilia -DF- Iglesia Episcopal Aglicana.
7. Pe. Dr. José Oscar Beozzo - Padre de Linz -SP.
8. D.Xavier Gilles Mapeu D'Albiges -Bispo de Viana -MA.
9. D. Luis D'Andrea -Bispo de Caxias -MA.
10. D.Mauro Montagnoli -Bispo de Ilhéus-BA.
11. D.Samuel Ruiz- Bispo emérito de San Cristobal de Las Casas -México.
12. D.Heriberto Hemes - Bispo de Cristolandia -GO.
13. Leonardo Martin CSSR - Fontaleza - CE.
14. D.Diamantino Prata de Carvalho- Bispo de Campnha -MG.
15. D. Sebastio Armando G.Soares. Bispo de Pelotas - RS- Iglesia Episcopal Anglicana.
16. D. Rodf Schünemann -Pastor Sinodal -Región San Pablo - IECLB.
17. D.Esmeraldo Barreto farias -Bispo de Paulo Alfonso -BA.
18. D.Luis Gonzaga Fernandes - Bispo emérito de Campona Grande -PB
19. D.Elias Minning -Bispo de Valença -RJ.
20. D.Tomán Balduinio - Bispo emérito de Gorias -GO.
21. D-Antonio Batista Fragoso -Bispo de Crateús -CE.
22. D.Franco Massedotti -Bispo de Balsas- MA.
23. D.Jose Belisario da Silva -Bispo de Bacabal - MA.
24. D.Waldyr Calheiros -Bispo emérito de Volta Redonda - RJ
25. D.Martin Barahona - Bispo Primaz Anglicano da América Central - IECLB - El Salvador.
26. D. Paulo Evaristo Arns - Cardeal Arcebispo Emérito de S. Paulo .
.

Presentación de la Agenda Latino-americana 2003 .
Sin pausa en las emociones, las dos madres Hebe de Mascia y Hebe de Bonafini concurrieron por la noche al fastuoso salón del Parlamento popular de San Pablo. Allí estaban invitadas a participar de la presentación de la agenda Latinoamericana del año 2003, un hermoso trabajo que reúne con la excusa del calendario las fechas más significativas de las luchas populares latinoamericanas. .
Sin embargo, imprevistamente, cuando le llegó el turno de intervenir al representante del Movimiento Sin Tierra de Brasil, el compañero manifestó que lo más importante eran las Madres de Plaza de Mayo y volvió a homenajearlas, esta vez ante de cientos de personas. .
Emocionado, el trabajador rural entregó a las Madres un hermoso cuadro, con el emblema del MST a un costado y el pañuelo de la Asociación Madres de Plaza de Mayo al otro, en el que se lee lo siguiente: .
"25 Años de Heroicas Luchas. Son 25 años reafirmando el compromiso revolucionario heredado de millares de hijos desaparecidos pero siempre presentes en cada hombre y en cada mujer que se levanta para luchar por un mundo más justo y solidario.
"Son 25 años rebelándose contra toda injusticia, luchando contra la impunidad de los crímenes cometidos contra el pueblo y en defensa de la lucha revolucionaria de todos los pueblos que buscan la liberación.
"Las valientes e incansables marchas iniciadas en Plaza de Mayo en 1977, testimonian para la humanidad que ninguna prisión, ninguna cárcel mantendrán encerradas las ideas de Libertad y de Justicia. Y que ninguna tumba mantendrá enterrado a un Revolucionario, una Revolucionaria. Estos estarán siempre presentes en las ideas, en las luchas, sueños y esperanzas de otros jóvenes revolucionarios.-
"Son 25 años sembrando ideales y valores de una sociedad democrática, socialmente justa y solidaria.
"El ejemplo de dignidad y de la persistente lucha revolucionaria de las Madres de Plaza de Mayo es un incentivo para nuestra lucha. .
"Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST)
San Pablo, septiembre de 2002 .

"Tenemos entre 70 y 90 años, hemos abierto un surco en tierra muy dura. En dictadura y con políticos cómplices y corruptos y ladrones, pero igual abrimos el surco. Igual sembramos cuando todos decían que era imposible. Nosotras no vamos a abandonar nunca, consideramos que la única lucha que se pierde es la que se abandona. No importa cuánto tengamos que luchar", contestó Hebe de Bonafini al recibir el gesto de solidaridad de los Sin Tierra, levantando grandes aplausos en el auditorio. Y luego agregó, devolviendo la gentileza, que "ustedes tienen la suerte de tener a los Sin Tierra, que es el movimiento más hermoso, más grande y más generoso que yo conozco". .
En la presentación de la agenda con motivos de lucha antiimperialista, también habló Sergio Yakni, insumiso israelí, quien tuvo el gran gesto de negarse a formar parte del ejército del país que legalizó la tortura y que actualmente comete un verdadero genocidio contra el pueblo palestino. "Estoy avergonzado de esta guerra, que comenzó para defender el proyecto colonial israelí y que hoy se degeneró en el genocidio del pueblo palestino. Estoy avergonzado de mi país y también del mundo, de la doble moral, de un mundo que se prepara para bombardear Irak y que por otro lado ni chista cuando los aliados de Estados Unidos no respetan las resoluciones internacionales", señaló. .
.
.

Discurso completo de Hebe de Bonafini en el acto de homenaje a las Madres por sus 25 años de lucha, organizado por CEPIS e Instituto SEDES SAPIENTAE (San Pablo, Brasil, 26 de septiembre de 2002) .

Quiero comenzar agradeciendo esta solidaridad, este día, esta entrega, este amor de este conjunto de compañeros que desde hace muchos años aquí, en este lugar, nos demuestran que son amigos y compañeros, no sólo en los momentos difíciles sino también en los momentos de festejos, como éste. También, ya que tengo la oportunidad de tener a Monseñor (Paulo Evaristo Arns) aquí al lado, decirle que las Madres no olvidamos que él salvó a miles y miles de nuestros hijos, que a todo aquel que cruzó y vino él lo cobijó, lo atendió, lo protegió, le dio un hogar y lo salvó. Por eso la Operación Cóndor no pudo dar todos los resultados en Brasil, porque estaban la organización CLAMOR (donde militaba Luiz Eduardo Greenhalgh) y Paulo Evaristo Arns. ¡Gracias CLAMOR, gracias Monseñor!
Cumplir 25 años es una alegría, es una alegría muy grande porque 25 años es son 25 años jóvenes, una tiene toda una vida por delante. Tiene todos los sueños y todas las esperanzas de la juventud. Así nos encuentran a las Madres estos 25 años. Llenas de sueños, de esperanzas, y sintiéndonos con 25 años. En el corazón, a lo mejor, pero lo sentimos.
Parir permanentemente hijos, ideas, nuevas formas de lucha, nuevas formas de relacionarnos con la gente. Si habremos parido tanto las Madres que somos madres de una Plaza, somos las Madres de la Plaza de Mayo, que no es poca cosa. Nos costó parirla, muchísimo. Pero la parimos con tanto amor que está invadida cada jueves -y hoy es jueves, y por esto agradezco que haya sido en un jueves esta fiesta-, cada jueves nacen nuestros hijos en la Plaza. Y somos las Madres de la Plaza porque somos las madres de ellos. Y tenemos miles de hijos, cada vez que un pibe es golpeado, perseguido, asesinado no sólo en nuestro país sino en dónde sea, ahí sentimos las Madres la responsabilidad de solidarizarnos, a veces con el cuerpo, si podemos ir, y si no con la palabra más fuerte, como mucha exigencia.
Parir, el arte más hermoso, de más entrega, que una mujer puede crear. Una mujer puede parir desde la matriz y puede parir con el corazón. Somos las madres que hemos parido de varias maneras. Lo sentimos cada vez que abrimos un nuevo camino, cada vez que pensamos una nueva forma, una nueva discusión, discutimos mucho las Madres cada vez que nos reunimos. Discutimos con los compañeros de la Universidad, todo lo podemos discutir, porque eso nos hace crecer. Y aprendimos muchísimo de otros compañeros que luchan, a los que hemos visitado y acompañado.
Nos costó mucho aprender, porque éramos muy ignorantes cuando se llevaron a nuestros hijos. Y no sabíamos casi nada. Sólo en nuestras familias nos habían enseñado a criar los hijos. Darles de mamar, hacerles la comida, no te mojes, abrigate, no vengas tarde. Amarlos con todo nuestro corazón. Y de repente: el plan económico, la dictadura, el capitalismo, el imperialismo. Todos esos nombres que nos empezaron a quedar en la cabeza y que no sabíamos qué eran, nos habían destruido todo. Los hijos, la casa, el trabajo, el proyecto, todo. Y ahora nos quedaban pocos caminos: o vivir, o morir. Y elegimos vivir. Vivir con mucha fuerza, con mucha intensidad. Yo amo intensamente esto que hago, soy apasionada por la revolución, apasionada por los hombres que luchan, por los hombres que nos enseñan. Y nuestros hijos nos enseñaron, muchas veces nos dijeron: "mirá, mamá, van a pasar muchas cosas muy terribles, este plan empieza ahora, hace un tiempo, pero lo van a llevar hasta las últimas consecuencias". Y nosotras les decíamos: "pero chicos, qué tiene que ver la desaparición con el plan económico". No entendíamos qué tenía que ver. Lo aprendimos a sangre y fuego. Y aprendimos a leer, a leer libros. "Que fueran fáciles", decíamos. "Madres, tenemos que leer libros pero fáciles, que podamos entender", porque hay gente que cree que las Madres sabemos de todo. ¡No, para nada! Hemos aprendido con lecturas lo más fáciles posible, escribiendo, subrayándolas, volviéndolas a leer, aplicándolas, leyendo al Che, a Martí, en Cuba, en los lugares más increíbles donde uno encuentra siempre ejemplos. Y nos dimos cuenta que cada uno tiene que asumir una gran responsabilidad. Nosotras no nos conocimos en esto que somos. Todo fue saliendo a partir de la necesidad del mismo pueblo. Nosotras no pensábamos ampliarnos como nos ampliamos. Pero un día los compañeros nos llamaron y nos dijeron: "Hebe, por qué no vienen, tomamos un periódico, un diario, y nos va a golpear la policía, y si ustedes vienen a lo mejor...". Y nosotras dijimos: "¿Habrá que ir o no?" Porque había compañeros que nos llamaban, que no conocíamos, y fuimos. Y la policía llegó y se encontró con las Madres en la puerta. Y si bien los desalojó, no fue de la misma manera que lo tenían pensado. Y así, poco a poco, nos fuimos dando cuenta que las banderas que habían levantado nuestros hijos tenían que ser nuestras; que no las teníamos que dejar caer; que en otras circunstancias, en otro tiempo y de otra manera, porque éramos más viejas y no sabíamos como ellos, teníamos que hacernos eco y participar de las luchas sociales de nuestro país. Y así crecimos, y así nos fuimos formando. Y hoy tenemos la gran responsabilidad de ver que la gente cree en las Madres, hemos sido siempre muy serias. Hemos siempre trabajado a partir de la verdad y nos propusimos no aceptar nada de lo que el capitalismo ofrece. Porque el capitalismo siempre es muerte, y después de la muerte viene la plata. Nos quisieron comprar de mil maneras que las Madres no aceptamos. Primero no vamos a reconocer nunca la muerte de nuestros hijos, nuestros hijos viven. A un revolucionario, siempre decimos, no hay tumba para encerrarlo. Porque vive en las esperanzas y los sueños de otros. A nuestros hijos los quisieron hacer desaparecer de mil maneras. Los tiraron vivos al río y al mar, y no pudieron. Los enterraron debajo de las autopistas, y no pudieron. Porque estábamos nosotras, sus madres, que nos convertimos en su voz, en latir con su corazón, en mirar por donde ellos miraban. Y cada vez que un revolucionario cae, en todas partes del mundo hay miles que se levantan. De la forma que puedan, con una radio, tomando tierras, tomando casas, invadiendo las plazas, las calles, creando universidades, nuevas formas de estudio, escribiendo libros, haciendo canciones. Yo no creo en esos versos de la muerte. Una vez fui a un acto por Víctor Jara y hablaban de la muerte de Víctor, y yo dije: "No, quién dijo que está muerto, cada vez que alguien canta sus canciones él vive". ¡Cada vez que alguien reivindica a nuestros hijos ellos viven! ¡Y viven cada vez que alguien dice "ay, cómo hacían ellos, vamos a ver si nosotros también podemos hacer como ellos hacían, en otro tiempo y en otra manera"! Por eso ellos no mueren, por eso las Madres nunca nos ponemos en víctimas, ni lloramos, ni queremos que nos consideren como pobres mujeres. ¡Para nada! Somos mujeres que hemos enfrentado el dolor más terrible de la manera más fuerte: convertirlo en lucha. Cuando uno va a parir un hijo tiene muchos miedos. El miedo más grande que uno tiene es que nazca sano. No pensamos nunca en la vida de nosotros. Y así somos las Madres. Queremos mantener los hijos sanos, altos, erguidos, como ellos eran. No importa de nuestra vida, no importa qué nos pueda pasar. La ponemos toda al servicio de la causa, de la causa de la revolución en la que creemos, a la que amamos y por la que luchamos.
La revolución es puro amor, el capitalismo nos hizo creer que la revolución es terrorismo. Y la gente le tiene miedo a la palabra revolución y guerrillero. Y son las dos palabras que contienen más amor, porque son hombres que se entregan enteros por amar al otro, ni siquiera a ellos. Nosotras estamos llenar de amor, por eso no permitimos que nadie le ponga precio a la vida de nuestros hijos. Por eso no cobramos la reparación económica y la rechazamos. Por eso nos da mucha tristeza que mucha gente la cobre. Pero eso nos mantiene. No hay una receta, chicos. Cuando nos preguntan, a veces, cómo es que no nos cansamos, y es que uno no se puede cansar porque somos como un gran corazón. El día que el corazón se canse de latir, va a morir. Como nosotras no queremos morir, queremos seguir haciendo que nuestro corazón lata cada vez más fuerte, con más fuerza, para que no nos cansemos de vivir, de vivir para otros, como nos enseñaron nuestros hijos. Gracias, muchísimas gracias, compañeros, por esta fiesta, que para nosotros es una fiesta cumplir 25 años. Sepan que las Madres no vamos a abandonar esta lucha radicalizada, estricta, fuerte, combativa, que nos hace a veces hasta enfrentar con nuestros propios compañeros. Nosotros no dialogamos con el enemigo, al enemigo lo combatimos. Jamás nos sentaríamos en la misma mesa de un militar, y tampoco ahora nos sentaríamos en la mesa de los políticos corruptos que están permitiendo que suceda lo que está pasando en mi país. Ladrones, mentirosos y traidores. Yo no quiero que se vayan todos, quiero que se mueran todos, pero antes de morirse que paguen lo que robaron y que paguen lo que les hicieron a todos, porque el pueblo está así no sólo por los militares sino porque hay una cantidad enorme de cómplices. Y también dentro de esto está parte de la Iglesia, que también fue cómplice, y los burócratas sindicales y los políticos. No negociamos, no nos callamos, no olvidamos y no perdonamos. Si los asesinos creen en dios, que los perdone dios. Yo quiero que aquí, en la tierra, los condenen los hombres. Gracias.