La Fogata con las Madres

La voz de Hebe Bonafini en "Desde el pie"
"Soplan nuevos vientos en América Latina. Hay que soplar la plumita para que no se caiga la esperanza"
Elio Brat

Casa de las Madres de Plaza de Mayo
Buenos Aires, 23 de agosto 2003.

"Hola! ¿Cómo están? Bien, por suerte yo también. Las Madres también estamos bien. Hemos vivido unos momentos de mucha intensidad. De una intensidad increíble. En esta Latinoamérica que arde por todos lados. Estos nuevos espacios, estos nuevos tiempos que estamos viviendo en muchos de nuestros países.

Estos nuevos tiempos que nos dan expectativas. Estos nuevos tiempos que nos muestran que hay Hombres que están dispuestos a escuchar al Pueblo, aunque a veces no todos después cumplen con lo que le prometen al Pueblo.

Acá en la Argentina están sucediendo, todos los días, muchas cosas. Venezuela que también se debate, con esta oposición tan feroz de los ricos, de Estados Unidos. Y aquí también los que protestan ante las medidas que está tomando el gobierno. Los poderosos no quieren que venga petróleo de Venezuela para abaratar, para que se venda más barato, para que sea más barato el transporte. Ellos quieren seguir ganando. Ellos quieren seguir teniendo mucho poder. Ellos están protestando y le protestan de muchas maneras al Presidente.

Por toro lado, el Vaticano que también tiene su fuerza. Y allá fue el ministro de Economía. ¿Qué tendrá que ver el ministro de Economía en el Vaticano? Uno se pregunta. ¿A qué fue al Vaticano? ¿A rezar? ¿A pedir perdón? ¿A pedir apoyo?

¿A qué fue al Vaticano el ministro de Economía?

Hay que tener mucho cuidado con estas visitas al Vaticano, porque el Vaticano tuvo que ver con los bancos, con Marsinkus, con los robos enormes. El Vaticano se ha caracterizado por las estafas. Así que me da mucho miedo que el ministro (Roberto) Lavagna haya ido al Vaticano. Y no fue en visita privada.

Todas estas cosas que están pasando. Scioli, que es un hombre detestable, un tipo del establishment. Es un tipo de los ricos, de los poderosos, por eso se fue a hablar con los gusanos a Miami. Por eso no quiere que las leyes se deroguen. El quiere seguir teniendo a los militares a su lado, como los tuvo siempre. Fue un hombre que apoyó siempre la dictadura. Ahora quiere cambiar. Claro, le dieron un manijazo: el Presidente no lo atendió, todo lo que pasó y sigue pasando.

Lula en Brasil: grandes problemas con los maestros, con los Sin Tierra. Es que nos prometen cosas y después tienen a su lado hombres de la derecha. Acá esta Scioli, está Béliz, que tienen raíces en nuestros enemigos. En los enemigos de los que laburamos. Son enemigos de los que quieren Otro País. Por suerte hay un gobierno que toma medidas. Que toma medidas que nos hacen bien a todos.

Y en Paraguay, dicen que el discurso del Presidente paraguayo fue excelente. Que fue un discurso muy combativo. Pero ojalá que no pase como con Lucio Gutiérrez en Ecuador. Porque Lucio también empezó así, con un discurso muy fuerte, pero tenía una raíz así, más o menos, como el paraguayo.

Pero bueno, son nuevos tiempos. Soplan nuevos vientos y hay que aprovecharlos. Hay que seguir soplando la plumita para que no se caiga.

Hay que seguir soplando a la Esperanza para esta Latinoamérica que nace, y que grita, y que gime, y que quiere.

Y Marcos o los Compañeros de Marcos, los zapatistas, que han resurgido en estos días. Que han hecho una nueva aparición. Y ojalá que toda esta Latinoamérica se una en ese ALBA que quiere hacer el presidente Chávez, que es para reforzar el Mercosur.

Necesitamos que la Latinoamérica se una. Necesitamos que estos nuevos vientos de la Argentina sean nuevos vientos en todos los países de Latinoamérica. Sean los nuevos vientos que nos acompañen.

Esos nuevos vientos que despejan la tormenta. Esos nuevos vientos que nos hacen sentir como más fuertes. Y sobre todo más Libres.

Hoy escuchaba, cuando el padre de Dagmar Haguelin quería abrir más juicios, hay un juez que le dijo. "Señor, Usted cobró la reparación económica". Y todo el que cobró la reparación no puede abrir otro juicio porque ese era el convenio. Que triste, no? Pero que real. También hay que reconocerlo.

Por eso las Madres no cobramos. No cobramos la reparación, porque podemos hacer, cada vez que queremos, un juicio y una denuncia con todas la fuerza y la voz que tenemos contra represores, asesinos y cómplices.

Soplan otros vientos. Va haber otra Suprema Corte. Va a haber otros diputados. Otros hombres y otras mujeres, que como nosotros quieren aportar a que siga soplando el viento.

Ese viento que a veces trae la nieve, a veces trae la lluvia, pero esencialmente nos trae esperanzas. El nuevo viento.

Y les voy a leer un poema de Roque Dalton:

"En Latinoamérica la violencia no será tan sólo la partera de la historia.
Será también la mamá del niño Pueblo, para decirlo con una figura,
apartada por completo de todo paternalismo.
Y como hay que ver la casa pobre. La clase de barrio marginal,
Donde ha nacido y vive el niño Pueblo.
Está activa, mamá.
Esta activa mamá deberá ser también la lavandera de la historia.
La planchadora de la historia.
La que busca el pan nuestro de cada día de la historia.
La fiera que defiende el nido de sus cachorros.
Y no sólo la barrendera de la historia,
sino también el tren del aseo de la historia.
Y el chofer del buldózer de la historia.
Porque sino el niño Pueblo seguirá chulón,
apuñalado por los ladrones más condecorados.
Ahogado por tanta basura y tanta mierda.
En esta patria totalmente a orillas de esta hermosa cordillera,
sin poder echar abajo el gran barrio fuerza.
Sin poder aplanarle de una vez las cuestas y los baches,
y dejar listo el espacio.
Dejar listo el espacio para que vengan los albañiles,
los carpinteros y las madres a parar las nuevas casas
(del nuevo tiempo, le agrego yo)
de este nuevo tiempo que sopla a favor de nosotros"

Gracias.