Salvaje represión policial en Brukman
Un regalo de Pascuas Asociación de las Madres de Plaza de Mayo "No hay supremacía de la vida y la integridad física sobre los intereses económicos". Textual de la resolución de los jueces que decretaron el desalojo de Brukman bajo control obrero la madrugada del último viernes.
Queda muy claro el contenido de clase de la justicia argentina. Si los obreros se quejan: palos a los obreros. Si los patrones se quejan: palos a los obreros. Y para eso, los jueces de esta "democracia" - que en el caso de Bonorino Peró y Piombo vienen desde la dictadura, hicieron lo que saben: primero desalojar a los trabajadores de Brukman que desde hace un año y medio tomaron la producción en sus manos, luego reprimirlos como en sus buenos viejos tiempos.
Un buen regalo de Pascuas (para Jacobito Brukman). Y como Alfonsín, en otras Pascuas, ahora podrán decir: "la casa está en orden" Éste es su orden, claramente anunciado en la resolución judicial, y salvajemente aplicado por la policía: represión brutal a periodistas, trabajadores, Madres de Plaza de Mayo, y manifestantes en general.
Los gases lacrimógenos inundaron el anochecer del barrio de Balvanera, donde las trabajadoras y trabajadores de Brukman osaron cuestionar lo más sagrado de esta sociedad capitalista: la propiedad privada sobre los medios de producción.
Probaron con Zanón y no pudieron. Y se lanzaron sobre Brukman.
Brutalmente, como siempre lo hace este sistema. Con todo el peso de su aparato de dominación estatal: jueces, policía, gendarmería. Y por supuesto, los dirigentes políticos, mirando para otro lado. Como si el barrio de Balvanera, donde se encuentra la fábrica, no fuera de este país. Ellos están en campaña electoral, Ħa quién carajo le importan los trabajadores! Y si se retoban, palos, gases y balas. La receta de siempre. Esta vez no hubo muertos, como en el Puente Pueyrredón, el 26 de junio pasado, pero se puede decir que casi de casualidad. Varios barrios sitiados por la policía, disparando a mansalva en una verdadera cacería contra los restos de la manifestación de apoyo a los trabajadores de Brukman, que logró reunir a muchos miles.
A los que no se les vió (ni movió) un pelo fue a la dirigencia sindical, ni los viejos burócratas ni a los nuevos burócratas. Para la CGT y la CTA, también parece que Brukman no existe. O eso quisieran, en realidad, porque la existencia de las fábricas recuperadas y bajo control obrero pone en tela de juicio su propia existencia.
En fin, lo de siempre: de un lado, gobierno, jueces, policía, políticos y dirigentes sindicales ricos y corruptos. Del otro, el pueblo hambreado y apaleado. Pero luchando por lo suyo. Piqueteros, fábricas ocupadas, estudiantes, asambleas populares, militantes barriales, las Madres. Todos, gritando frente a las puertas de las comisarías, luego de la represión, exigiendo la libertad a los más de 80 detenidos: ĦBrukman es de los trabajadores! Y al que no le gusta, Ħse jode! Ħse jode! Porque esto no se termina aquí. Las sabias Madres de Plaza de Mayo, que saben por viejas pero más saben por sabias, dicen: ĦLA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA! POR ESO: ĦNI UN PASO ATRÁS!