Habló Evel de Petrini (Beba):

Estamos viviendo momentos muy especiales, sobre todo el problema de la desocupación. Los compañeros que reclaman trabajo tienen urgencia de hambre hoy. Deben tratarse soluciones, poner un plan conjunto de crear y producir trabajo y desde ahí buscar las mejores formas y convenios de realizarlos, como algunos que ya están en funcionamiento. Ejemplo: fábricas tomadas en producción, planes de construcción y otros.
Sigue saltando la escoria, la contaminación ya es podredumbre. Policías y políticos cómplices de la mafia, van siendo marcados con mucha claridad. Cada día más novedades. Ya las Madres dijimos muchas veces: no deben parar, tan profundo sea el pozo se debe limpiar totalmente para poder construir lo nuevo que todos queremos.
Esperamos que el Señor Presidente cumpla su palabra y continúen las investigaciones caiga quien caiga. ¡Queremos ver a los delincuentes en la cárcel!
Es muy preocupante el empeño de EE.UU. en militarizar el continente, so pretexto de las "nuevas amenazas": terrorismo, drogas, Sida, pobreza extrema, etc.
A través de la anunciada Conferencia Episcopal de Seguridad Hemisférica, en México, pretende que América vuelva a la triste y asesina Doctrina de Seguridad Nacional.
Confiamos que el gobierno argentino mantenga su posición y se cumpla la ley, que prohibe utilizar las Fuerzas Armadas en la seguridad interior.
Los pueblos latinoamericanos debemos tomar conciencia que la verdadera amenaza es la política imperialista de EE.UU., que desde siempre se ha sentido el patrón de la región y ahora del mundo.
Nos parece muy bueno el repudio de la gente ayer en Tribunales, que le reventó huevasos y manifestó el más absoluto desprecio al mentor de asesinatos, Ruckauf. Una justicia renovada, sin corruptos ni cómplices, llegará algún día.
Tenemos ya la Marcha de la Resistencia encima. Es muy rápido el paso del tiempo, pero es así, ya está casi sobre nosotros. Será el 10 y 11 de diciembre y la consigna es "No pago de la deuda externa".
Para esta marcha las Madres haremos resumen de los años en lucha, de los cambios, las nuevas metas que se nos van presentando ante las nuevas situaciones sociales y políticas del país.
Y aprendemos todos los días, de todo, de los errores, de los bueno y de lo malo.
Cuando nos miramos en ellos y los consultamos y queremos parecernos más a ellos, porque cada día nos enorgullecen más.
Sentimos como un abrazo en la Plaza, como un calorcito grande, cuando nos ajustamos el pañuelo y el susurro del aire nos trae las voces que nos dicen "sigan viejas, no se paren, vamos caminando convencidos que el Socialismo es la meta", y llegaremos, porque ellos están con nosotros y en todos