EDITORIAL
Estamos convencidas que los
asesinos jamás irán a la cárcel
A veces parece que el tiempo se
hubiera detenido en los años ochenta, en la época que todos
aplaudían la CONADEP, cuando el mundo entero miraba cómo la
Argentina "solucionaba" la problemática de los desaparecidos,
"condenando" a los genocidas.
Las Madres - para los que no recuerden
- no fuimos a la CONADEP, ni fuimos a la marcha donde se entregó el
informe que llegó en las manos de Sábato, pasó por las de Tróccoli,
fue entregado por éste a Alfonsín, y por Alfonsín al edecán, que era
un torturados de La Pampa.
Hoy, muchos festejaron el pedido de
Garzón, pedido que quedó anulado por el gobierno fascista de
Aznar.
Luego bailaron y brindaron cuando el
parlamento anuló y derogó las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida.
Las Madres, en cambio, no festejamos
ni brindamos, porque nos parece que es trágico el genocidio de los
30.000 hijos. Sólo nos mostramos complacidas por la actitud del
Señor Presidente Doctor Néstor Kirchner y de los parlamentarios
honestos, no de aquellos que años atrás las
aprobaron.
Sabemos que van a pasar años hasta que
se alcance el enjuiciamiento y condena de algunos
casos.
Estamos convencidas que los asesinos
jamás irán a la cárcel.
Las Madres tenemos muchos años de
experiencia, de traidores ,de engaños; por todo esto somos
extremadamente escépticas y recelosas de todas las promesas
políticas y de justicia que , como las olas, llegan y se van de la
arena.
Nuestros hijos dieron la vida sin
esperar nada. Nosotras defendemos sus vidas increíblemente ricas,
llenas de proyectos, que las Madres desde la Universidad tratamos de
implementar, como ellos querían. Y allí sí sentimos felicidad, en la
Librería, el Café Literario, la Biblioteca, la Plaza, en donde sus
vidas se agigantan y nos acompañan en este sueño, que es el amor al
saber y la lucha por la libertad y la justicia, que lenta,
pero inexorablemente, llegará de la mano del
pueblo.
Asociación Madres de
Plaza de Mayo |