Tras la marcha del jueves 13 de marzo de 2003, habló Mercedes de Meroño (Porota)

Buenas tardes, compañeros. Primero les informo dónde están las Madres. Beba está en España y vuelve el martes. Y Hebe de Bonafini y Marta Badillo están en Italia y regresan el sábado. El jueves que viene ellas les contarán algo de la gira que han hecho.
Para introducirlos en lo que luego voy a leerles, quiero decirles lo siguiente, que seguramente ya lo leyeron hoy: lo que le exige Inglaterra a Irak, en realidad lo que le exigen todos los que quieren hacer la guerra. Expusieron seis puntos, entre ellos: anunciar por televisión que en el pasado trató de ocultar armas de destrucción masivas; entregar su arsenal oculto a los inspectores y castigar a los ciudadanos que están involucrados en la fabricación de armas; mandar a Chipre a 30 científicos iraquíes con sus familias, para interrogarlos.
Estos son tres de los seis puntos que exigen los ingleses para que no sea siempre Bush el que está exigiendo. Lo único que les faltó es decirles a todos los iraquíes que se bajen los pantalones para satisfacer los instintos sexuales de todos los degenerados que se arrogan el derecho de decir y declarar la guerra, con todo su poder bélico, ante un pueblo desarmado.
Yo les voy a leer ahora, porque me parece importante que todos lo sepan, el discurso que Hebe hizo durante la manifestación contra la guerra en Irak, realizada el sábado 8 de marzo frente a la base militar norteamericana de Camp Derby, en Pisa, Italia.
"¡Perdón! querido pueblo iraquí. ¡Perdón! madres iraquíes por esta guerra. ¡Perdón!
"Nosotras, las Madres de Plaza de Mayo, estamos aquí para denunciar al imperialismo que nos quiere destruir; a ese imperialismo que quiere ser el dueño del mundo.
"Las Madres repudiamos la guerra. No queremos la guerra, no queremos el sometimiento de los pueblos.
"Las guerras traen solo muerte y destrucción. Y el imperialismo quiere cada vez mayor poder.
"Es muy duro lo que pasa, compañeros. Yo estuve en Iraq y volveré allí para hacer de escudo humano.
"Allí vi a las madres en los hospitales, sentadas, esperando la muerte de sus hijos que estaban envenenados por el uranio empobrecido de la otra guerra.
"Cientos de niños mueren por día en Iraq, miles y miles están esperando desesperados y enloquecidos la guerra.
"Nosotros desde aquí, desde este lugar, pedimos que toda la maldición de los dioses caiga sobre Bush, sobre Berlusconi, sobre Aznar, sobre Blair, que son los que quieren hacer la guerra.
"¡Que manden a sus hijos a hacer la guerra, no a nuestros hijos!
"¡Las Madres estamos hartas que manden nuestros hijos a la guerra y ellos sean siempre los protegidos!
"Cada manifestación, cada grito, tiene que repicar en el mundo para que llegue a los oídos prepotentes de los que quieren hacer la guerra para ser más ricos, para tener más petróleo, pero... ¿cuántas millones de muertes sobre sus cabezas?
"¡Queremos la vida y no la muerte! Amamos la paz construida sobre la destrucción de las fabricas de muerte. ¡Basta de construir armas para la guerra!
Construyamos fabricas, para que en nuestros países haya trabajo, haya dignidad y no haya muerte ni niños que se mueran de hambre.
"¡Basta de guerras, los maldigo!
"¡Malditos hombres poderosos!
"¡Maldito Blair, maldito Bush, maldito Aznar, maldito Berlusconi!"
Compañeros, creo que todos estamos de acuerdo con esto. El jueves que viene, todos acá. Gracias.