Jueves en la Plaza, con las Madres
Al finalizar la marcha de las Madres del jueves 26 de junio, habló Hebe de Bonafini
Bueno, la Plaza tiene siempre sorpresas, como todos los jueves. Hoy está una compañera de hace muchos años de las Madres, una compañera paraguaya, que se llama Elda y, como está aquí, va a decirnos unas palabras.
"Compañeras, muy feliz de estar con ustedes. Solamente quiero decirles que estamos siempre en la lucha en Paraguay. Aquí estuve desde el principio, con la compañera Hebe, en esta Plaza, estuve desde Entre Ríos, donde sucedió mi desgracia, por el plan Cóndor, mi esposo fue llevado allá y decapitado.
ˇFuerza compañeras! Este es mi abrazo solidario, que les traigo desde Paraguay."
Compañeros, estuvimos en el Puente Pueyrredón, acabamos de llegar, realmente es impresionante la cantidad de piqueteros que se reunieron, yo no sé..., creo que habría cincuenta mil piqueteros.
O sea, que lo que ellos quisieron hacer, matando a dos piqueteros, fue hacer un caso ejemplar, creyeron que iban a destruir al movimiento piquetero, "matamos a dos para que no vuelvan...", pero volvieron en miles y miles reivindicando a los compañeros, y diciendo que no los van a sacar y que no los van a convencer de que no tienen que luchar. Fue muy bueno el juicio que se hizo, lo que dijeron los testigos. Y no es que uno no sepa lo que pasó, pero cuando uno lo escucha, da terror, cómo se organizó.
Y se organizó desde el gobierno, desde Duhalde, y por eso le pedimos al señor presidente Kirchner que ponga el cuchillo hasta donde lo tenga que poner, ˇy si hay que operar que opere, y si cae Duhalde que caiga, pero no lleguemos hasta la mitad!
Porque la responsabilidad no es ni del policía ni del comisario, sino que es del gobierno de Duhalde, del ministro del Interior, del gobernador de la provincia de Buenos Aires, quienes gestaron esa masacre en el Puente. Y la gestaron porque querían deshacerse de los piqueteros.
Pensaron que con esa brutal represión, hiriendo a no sé qué cantidad de compañeros, muchos de los cuales quedaron durante mucho tiempo muy mal, poniéndolos en prisión y matando a estos dos hermosos jóvenes, los exterminarían.
Y realmente, ojalá alguien del gobierno hubiera estado presente para escuchar la voz de todos. Y fue algo muy importante la voz de los periodistas. Carlitos Rodríguez, nuestro compañero, acusó directamente a los medios de las multinacionales, a los multimedios, por cómo fueron preparando y cómo fueron tratando de demostrar que los piqueteros eran provocadores, todo el tiempo estuvieron hablando de los compañeros como terroristas. Y ahora, a partir de un año, los mismos que antes dijeron todo esto, ahora quien decir otra cosa. Pero también yo creo que alguna vez habrá que juzgar a los medios, habrá que juzgar a tanto hijo de mil puta que agarra la televisión y es capaz de descalificar todo lo que el pueblo hace. Ellos piensan que nunca les va a pasar, pero alguna vez ellos también van a perder su trabajo y ojalá les peguen una gran patada en el culo.
Pero para nosotros fue muy importante la participación hoy, porque sentimos vivos a nuestros hijos en cada piquetero. Le exigimos al presidente –como lo dijimos en el Puente- esta investigación con cárcel para todos los asesinos. No sólo para el comisario, el subcomisario, los vigilantes. Dicen: "Era un plan", pero no era un plan de ellos.
Porque la policía es como raviol de fonda: cuadrada y sin sesos. Entonces, no pensemos que ellos tienen un plan, no, el plan lo fabrican en la casa de gobierno y después se lo dan a la policía.
Esperemos que no tengamos que sufrir más represión, más muertes y más torturas. Estemos expectantes y esperemos que lo del Puente de hoy, la gente que fue al Puente hoy, le muestre a este gobierno cuánta fuerza hay y cuántos somos capaces de salir cuando nos matan.
No nos destruyen, al contrario: crecemos y salimos con más fuerza. Como pasó con nuestros hijos y como está pasando hoy. Nuestros hijos gestaron todo esto que pasa hoy, ellos son los que están naciendo cada día en los piquetes.
Así que, cada vez más orgullosas de haber tenido los hijos revolucionarios y guerrilleros que tuvimos, y convencidas de que entre todos nosotros, también, nacerán otros guerrilleros que algún día harán la revolución, para que alguno de los nuestros entre a la casa de gobierno y gobierne, como es la esperanza de las Madres.
Gracias.