JUEVES EN LA PLAZA, CON LAS MADRES

“Hoy sentimos el abrazo y el calor de dos hijos que salieron de la cárcel”
Al término de la marcha del jueves 14 de agosto, hablaron Carlos Bertola y Diego Quintero, dos compañeros recientemente liberados. Tras ellos, intervino la Presidenta de las Madres, Hebe de Bonafini
 
Hebe:
No me canso de repetir que cada jueves es absolutamente diferente, que cada jueves tiene su encanto, su fuerza, su vida. Que cada jueves muestra que esta Plaza es la plaza del encuentro. Las Madres decimos que cuando llegamos a la Plaza, que cuando nos ponemos el pañuelo sentimos el abrazo de los hijos.
Hoy sentimos el abrazo y el calor de dos hijos que salieron de la cárcel. No digo que tienen la libertad, porque dentro de la cárcel ellos también eran absolutamente libres. No recuperaron la libertad, están aquí afuera, con nosotros, y son dueños también de esta Plaza. Y nos van a decir algo, por supuesto
Carlos Bertola:
“Buenas tardes. Es un orgullo estar con ustedes de nuevo acá, en la lucha, volver a ampliar el horizonte de la lucha, porque adentro de la cárcel - como bien decía Hebe - tratamos de resistir de todas las formas posibles. Volver a la ‘ronda’ hoy, a horas de nuestra libertad, para nosotros es un orgullo. Estar, como lo decía ayer en la Casa de las Madres, haber sido recibidos en la Universidad, a horas de salir de la cárcel, como si fuera nuestra propia casa, es para mí, como hijo de desaparecidos, poder andar hoy con mi hija de la mano en la ‘ronda’, y que se junten cuatro generaciones de revolucionarios – esperemos - . Es todo un símbolo, para que lo vayan sabiendo. Somos dos más para seguir peleando. Nada más, hasta luego”.
Diego Quintero:
“Mamé esto desde chiquito. Desde chiquito escuchando en este megáfono a Hebe. Después de todos los jueves de venir a escucharla, me parece raro estar acá arriba, con ellas. Saben que mi teta, aparte de la de mi mamá, fueron ustedes. Es un orgullo estar acá. Creo que desde 1973 que no pasaba lo de ayer: compañeros peleando, cortando rutas, quemando gomas para sacar a dos compañeros. Irnos a sacar de esa forma, sin negociación, sin nada. Con mucha lucha. Ese es el único camino. Luchando es como se va a conseguir todo. Liberar a los presos y liberar a la patria, que es el objetivo de todos. Un orgullo estar con las Madres, que son ejemplo, guía, igual que sus hijos. No tengo muchas palabras porque son todo. Los quiero mucho. Nada más”.
Hebe:
Todos saben, todos estarán esperando que les hablemos de lo que sentimos acerca de lo que está pasando.
Pero antes les quiero decir que el Presidente Hugo Chàvez, el Presidente de Venezuela, llega a la Casa de las Madres el lunes, a las 10 de la mañana, para dar la primera clase de la Cátedra Bolivariana Latinoamericana en la Universidad de las Madres.
Todos están invitados. Las Madres deben estar un rato antes, a las nueve y media, porque el Presidente Chávez va a venir primero a la Casa de las Madres, a tener una reunión privada con las Madres. Y después, todos los demás pueden venir. Para los que no puedan entrar en el salón, va a haber afuera, pantallas y televisores para que todos puedan escuchar al Presidente Chávez, que es muy inteligente y que realmente causa placer al escucharlo, por cómo habla, qué dice, qué nos dice y cómo uno aprende de estos grandes hombres. Participaremos de todos los actos públicos que contengan la presencia del Presidente Chávez. Los que tengan prensa o sean prensa deben sacar la credencial, y todos los demás participaremos con mucho honor y mucho orgullo, de la primera clase de la Cátedra, esa Cátedra que prepara y preparó Carlitos Aznárez, con un esfuerzo enorme, que tiene una cantidad de personalidades, que se dará durante este año. La inaugura el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez y es un gran honor para nosotros.
Las Madres no fuimos a la marcha del otro día, frente al parlamento, primero porque consideramos que era una marcha demasiado electoralista. Había camiones de los partidos que hablaban de sus proyectos y las Madres no estamos juntándoles votos a los partidos. Participamos tal vez de otras maneras, viniendo los jueves, estando con la gente; y sobre todo reconocemos la valentía del señor Presidente por haber impulsado en el parlamento esto que pasó.
Pero es un paso, nada más. No es para tomar champagne, ni para bailar, porque todavía falta y mucho. Falta que vaya al Senado, falta que la Suprema Corte también anule esta ley.
Pero, esencialmente, falta que ellos vayan a la cárcel. Y de eso las Madres tenemos dudas.
Las Madres no creemos que los milicos vayan a ir a la cárcel. Ni a Ezeiza, ni a Devoto, ni a la cárcel de Posadas. Si van a la prisión, van a ir a lugares de privilegio: al Ejército, a la Marina, como ahora están. Ahora no están presos en las cárceles, como María Julia, que se llevó un somier y tres valijas. ¿Por qué no la ponen con las presas comunes? A ver qué pasa. Me encantaría…
Entonces, las Madres queremos la cárcel - como correspondería - y de eso no estamos tan seguras que vaya a pasar. Sabemos que son actitudes muy valientes, que son necesarias, que el mundo entero está hablando, que el mundo entero sabe que hay casi tres mil o cuatro mil asesinos. Se van a pensar a vapulear, porque todo el mundo se va a empezar a presentar. También las Madres, sobre todo contra Astiz. Y otra cosa es lo que creemos que vaya a pasar. Ellos van a argumentar que tienen setenta años. Van a pedir ir a los cuarteles.
Pero de todas maneras es muy importante que esté pasando, no para emborracharse, ni tomar champagne, ni bailar. Porque esto pasó porque no tenemos los hijos. Esto pasó porque asesinaron y torturaron y violaron a nuestros hijos, y esto no me da ni para tomar champagne ni para bailar. Esto pasó porque hubo nueve mil presos políticos. Esto pasó porque hubo un millón en el exilio y porque todavía hay presos. Entonces, las Madres no nos podemos poner ni a bailar ni a tirar bebida para el techo. Hay mucho que hacer en este país, estamos muy conformes de lo que está pasando. Y otra cosa es que creamos que con esto está todo solucionado. El problema más grave que tenemos es el tema de la falta de trabajo. Y algunas señales también se están dando. Entonces, estamos conformes con lo que pasó en el parlamento. Pero no nos olvidamos que muchos traidores que hicieron posibles las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y que levantaron la mano para que la ley se aplique, ayer también - como traidores que son - levantaron la mano para no quedar mal y decir que se anule la ley que ellos mismos habían preparado. De eso las Madres no nos olvidamos y por lo tanto tampoco nos ponemos contentas.
Hoy han pedido la detención de Firmenich, de Perdía y de Vaca Narvaja por el tema de la vuelta, del regreso aquel de 1980, de una cantidad de jóvenes que faltan, que desaparecieron en la frontera y antes de llegar. Habrá familiares que habrán hecho la denuncia. Si hay responsables y culpables de que los chicos hayan desaparecido en la frontera, porque eran todos pibes, porque alguien los delató, que el delator vaya a la cárcel y que la justicia se aplique también ahí y hasta las últimas consecuencias. Porque los traidores y los delatores también tienen que pagar con la cárcel lo que han hecho.
Hasta el jueves que viene.