Al finalizar la marcha del jueves 10 de abril de 2003, habló Evel de Petrini (Beba)
Buenas tardes, compañeros. Hebe de Bonafini y Porota (Mercedes de Meroño) viajaron a Venezuela invitadas por el presidente Hugo Chávez, al Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana.
EE.UU. es un monstruo voraz e insaciable, que toma del mundo lo que se le antoja, sin importarle romper con el mínimo derecho de los pueblos. Sin dudas, su estilo es el terror y la muerte.
La amenaza de la jueza, los síndicos y el ultimátum del día 7 para el desalojo de Zanón, hicieron que se demostrara la fuerza y el apoyo solidario en esta lucha de la sociedad, haciéndose presente en la fábrica, acompañando a los trabajadores, gente de todos los lugares cercanos y de Neuquen capital. En Buenos Aires, manifestando frente a la casa de Neuquen y en los tribunales. El gobernador de Neuquen aseguró que la policía no participaría del desalojo. Sin descuidarnos, por ahora, podemos decir que se ha impedido el desalojo de la fábrica y se va por la estatización bajo control obrero.
Lamentablemente, ayer detuvieron a dos compañeros salteños: "Pepino" Fernández y Mario Rearte, que venían a una reunión con miembros del gobierno y de Repsol. Los detuvieron por cortar las rutas. Anunciaron desde Mosconi que bajaron muchísimos gendarmes y que han agrupado a varios indígenas que han sido golpeados, y que temen una gran represión. En la Casa de Salta hay una acción de repudio. Abogados de las instituciones están tratando de solucionar este problema. A "Pepino" lo acusan de cortar la ruta y también de un delito anterior. Lo van a tener detenido y hoy estuvo declarando en los tribunales de Comodoro Py. Así que, compañeros, vamos a tener que estar alertas. Como de costumbre, a cada uno que lucha desde el pueblo, la policía lo reprime.
Muchos de los aquí presentes estuvimos juntos, pero para aquellos que no estuvieron quiero contarles los cálidos y emotivos momentos vividos el día 7 en nuestra Universidad Popular.
Cuando las Madres aceptamos este hermoso proyecto de la Universidad, empezamos a soñar con los alumnos que a ella vendrían y en la posibilidad de aprender nosotras también, no en las clases pero sí en el contacto y en las participaciones en charlas que compartiríamos. Nos parecía a muchas que no íbamos a poder. El sueño de los primeros egresados estaba muy lejos, pero esa primera parte del sueño llegó.
El lunes tuvimos la enorme satisfacción y alegría de poder hacer la entrega de los primeros diplomas a los egresados, que por razones diversas no pudimos entregarles al final del ciclo anterior. Conjuntamente se realizó la iniciación del ciclo lectivo 2003. Como todo lo que hacemos las Madres, este acto fue diferente a todos los actos de egresados de las otras casas de estudio. Los y las jóvenes que están siempre a nuestro lado arreglaron el salón en forma bellísima: ornamentaron con globos azules, pañuelos blancos, banderas y cuadros de las Madres, flores. La disposición del público fue excelente y el acto estuvo bien organizado, no obstante la gran cantidad de personas asistentes. Las Madres pintamos los diplomas uno por uno, cada Madre, para que cada uno tuviera algo muy personal de nosotras. Al recibirlo muchos tomaban un compromiso leído por las Madres y aceptado por ellos, diciendo "sí, me comprometo". Hubo distintos compromisos y también quienes decidieron recibir simplemente el diploma. Fue un acto de mucha emoción, donde se compartieron alegrías, política, esperanza, y sobre todo el compromiso con los treinta mil, que son y serán siempre el ejemplo a seguir, la fuerza y el motor para continuar. ¡Y qué mejor forma que la educación, haciendo política ética y diferente! El cierre fue, para variar, los acordes de La Internacional.
Hasta el próximo jueves, compañeros.