La siguiente denuncia fué enviada al Presidente de la Nación Dr. Néstor Kirchner, con copia al Secretario de Derechos Humanos Dr, Luis Eduardo Duhalde

Buenos Aires, 8 de Octubre de 2003

.- Sr. Presidente

Dr. Néstor Kirchner De nuestra mayor consideración: Por la presente, me dirijo a Ud., en representación de las Madres que integran nuestra Asociación, a fin de manifestarle nuestra preocupación por la gravísima situación en las cárceles y las comisarías argentinas.
Las Madres de Plaza de Mayo sabemos de todas sus preocupaciones. Lo escuchamos y vemos su presencia en todos los conflictos sociales y políticos. Pero creemos que las "cárceles" son un tema olvidado que nadie quiere asumir en medio de tantas denuncias de "inseguridad".
La violación de los derechos humanos de los detenidos es un tema muy difícil. Nadie se ha animado a tomar el toro por las astas, visitar las cárceles, tratar de compartir un momento con los detenidos, escuchar a sus familiares y palpar el sufrimiento de miles de hombres, mujeres y niños arrojados en ese infierno.
Le escribimos porque sabemos que es un hombre con carácter y capaz de tomar decisiones sin medir el costo o el rédito político.
Las comisarías de la Provincia de Buenos Aires, son agujeros inmundos donde yacen hacinados durante meses y años hombres, mujeres y niños en las condiciones más indignas que alguien pudiera concebir. Las muertes, la droga, las violaciones y los abusos, forman parte de la vida cotidiana de los detenidos, bajo la complicidad vergonzosa del personal policial.
Las cárceles provinciales son un mundo de horror infinitamente más trágico que cualquier crónica sobre los campos de detención durante el nazismo o la dictadura militar.
Las unidades del servicio penitenciario federal constituyen una de las más despiadadas máquinas de tortura y destrucción de los seres humanos. A los abusos y violaciones, se le suman las muertes casi cotidianas y la permanente extorsión a los familiares y sus detenidos.
Mientras todos los medios de comunicación se pelean por gritar en contra de la inseguridad y pedir más policías, es necesario que alguien se preocupe –esperamos que sea Usted-, por la terrible inseguridad de los detenidos y sus familiares.
Confiando en una respuesta favorable a nuestras peticiones, lo saludo en nombre de todas las Madres que integran nuestra Asociación.
Hebe de Bonafini Presidenta