Había concurrido al litoral para presentar el muy próximo 1º Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos, organizado conjuntamente por la Asociación Madres de Plaza de Mayo y la Universidad Popular que ellas dirigen. Sin embargo, su gira por Paraná y Santa Fe tuvo una escala inesperada. El sábado 5 de octubre, invitada por alumnos en lucha de la Facultad de Psicología de Rosario, Hebe de Bonafini no le sacó el cuerpo a su trabajo militante y dio una conferencia en el bar de la universidad, en solidaridad con los estudiantes que desde el 30 de septiembre permanecen ocupando activamente las instalaciones de esa casa de altos estudios. Dando muestras de la repercusión de la actividad, al día siguiente fue publicada una completa cobertura en la edición rosarina del diario "Página 12". .

"Las nuevas formas de lucha tienen características revolucionarias, y tomar los lugares que son nuestros es una acción revolucionaria", les dijo Hebe a los estudiantes que la habían invitado como al pasar para que conociera de cerca su lucha. No obstante, al llegar se encontró con que le habían preparado un importante acto que contó además con la presencia de representantes de otros conflictos locales, como los asambleístas que ocuparon una casa en la calle Entre Ríos al 300, otros estudiantes que hicieron lo propio con el ex sanatorio Rawson y trabajadores del supermercado comunitario Tigre. .
Entre otras afirmaciones, Hebe señaló que "la Justicia siempre va a actuar contra nosotros, porque está hecha para los ricos, los poderosos y los políticos, no para los pobres. Por eso, no tenemos que tener miedo a que nos acusen de todo, de violentos, de usurpadores, de subversivos, que son todas las cosas que tienen en los códigos para condenar a los pueblos como cosa ejemplificadora". .
Ante el desalojo que la Justicia rosarina dispuso a los asambleístas que se reúnen en la casa de la calle Entre Ríos, la presidenta de las Madres instó a no desanimarse "porque si ellos son tan ricos, tienen tantas casas, algunas abandonadas que no son de nadie, nosotros no tenemos que tener miedo de tomarlas. Si ésta se perdió -remarcó- hay que agarrar otra, porque seguramente que en Rosario hay miles, lo mismo que las fábricas abandonadas". .
Al respecto, Hebe, quien desde hace varios años mantiene una posición de apoyo hacia los trabajadores que toman fábricas y los campesinos que ocupan tierras, destacó que "las fábricas abandonadas son una nueva manera de retomar el trabajo, porque sin los patrones pueden funcionar, pero sin los trabajadores, no. Hay que demostrarles que tomamos los lugares para que sean mejores, pero para que los habitemos nosotros, sin tenerles miedo ni pedirles permiso. No hay que pedir permiso para nada, porque ellos no nos pidieron permiso para robarnos y estafarnos. No hay que tener miedo de la Universidad ni de nada porque sin el rector y sin el director funciona igual, pero no funciona sin los alumnos".
Insistiendo con su defensa a las expropiaciones, que la semana que viene la llevará a Neuquén en solidaridad con los trabajadores de la empresa Zanón, agregó que "somos nosotros los que hacemos funcionar el país, somos los trabajadores con nuestras manos, los alumnos que vienen a estudiar, los compañeros que quieren hacer un micro emprendimiento"..
Finalmente, Hebe de Bonafini reclamó "no tenerles miedo a las palabras revolución o guerrilla. Cuando hablan de las FARC la gente se asusta, pero éste es el movimiento más impresionante, que tiene el 70 por ciento del territorio liberado. Es verdad que hace 30 años que los tipos están en el monte, hasta descalzos andan, porque no quieren nada para ellos. Esa es la revolución, cuando la gente no quiere nada para ellos. Un revolucionario es quien ama, que entrega todo para lo que él cree que lo tiene que entregar. Revolución no es salir a tirar tiros a la calle, sino hacer esto: tomar una casa, un hospital, una fábrica abandonada. Eso es revolucionario y por eso nos pegan y nos acusan. Por eso no nos tienen que parar con el miedo". .