La Fogata con las Madres

Jueves en la Plaza, con las Madres
Comenzó el Primer Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos

"Nunca hubieran pensado nuestros hijos que sto iba a suceder"
En la Plaza de Mayo, en la incesante marcha de todos los jueves, cientos de compañeros de todas partes del mundo marcharon junto a las Madres y los 30.000, dando inicio al PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE SALUD MENTAL Y DERECHOS HUMANOS, convocado por las Madres y su Universidad Popular.
En la concurrida movilización, sobresalieron las presencias del médico cubano Eduardo Ordaz, Comandante de la Revolución desde la Sierra Maestra y hoy director del Hospital Neuropsiquiátrico de La Habana, y representantes del Movimiento Sin Tierra de Brasil.
A las 3 y media en punto de la tarde, y bajo las estrofas de "La Internacional", las Madres desplegaron su bandera azul con la consigna "Resistencia y Combate contra el Terrorismo del Estado" y comenzaron la marcha, que finalizó media hora después, en el monumento frente a la casa de gobierno, adonde Hebe de Bonafini dio un vibrante discurso, que reproducimos a continuación en su totalidad.

"Compañeros y compañeras, a todos los que de todas partes del mundo nos están acompañando, participando de este 1er. Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos:
Los jueves en la Plaza siempre son para las Madres de fiesta. Y como siempre, suelen ser más los de fiesta que los otros. Tenemos la dicha y la felicidad de que los compañeros de los distintos países hayan aceptado participar, venir y estar en este Congreso.
Aquí al lado mío está un hombre cubano, un sabio, el Doctor Eduardo Ordaz, que nos acompañó durante la marcha. Él es un hombre de la Revolución, que hace honor a la Revolución.
¡Viva Cuba! ¡Viva Latinoamérica! ¡Vivan todos los compañeros que luchan, que no se resignan y que no quieren la globalizaciòn, todos los compañeros que de todos los países están peleando!
No quiero hablar de lo que está pasando en el país, que da vergüenza. Quiero hablar de este encuentro, de este encuentro que nos da vida a todos, que nos acaricia, que nos da fuerza.
Nunca hubieran pensado nuestros hijos que esto iba a suceder, que los tres edificios de la Universidad de las Madres estén llenos de jóvenes.
Quiero pedirles disculpas por todo lo que no esté bien, porque estamos haciendo este encuentro sin ningún apoyo institucional, no le pedimos nada a nadie, ni al Congreso, ni al Municipio, ni a la Presidencia, ni a los gobernadores, ni a los intendentes. Lo hicimos con el apoyo del pueblo, de las organizaciones, de los hombres y mujeres que creyeron. Por eso, todo lo que falta y que no tengan no es porque no queremos, sino porque llegamos hasta ahí.
Hemos habilitado el nuevo edificio –ahora me acota Sergio que se está por habilitar un piso más porque hay más compañeros y más estudiantes que vienen-. El piso es duro, la bolsa de dormir será un poco más blanda, tendrán que esperar para bañarse, pero no van a tener que esperar para escuchar a todos los hombres y mujeres que nos van a dar de sí lo mejor, con las experiencias de cada uno.
Más de 270 mesas, más de 270 exposiciones, pintura, teatro, fotografía…y esta Plaza.
Esta Plaza que está llena, como siempre, de amor, de ese amor revolucionario que nos tiene que inundar cada vez más. Porque sólo con amor se puede hacer esto. Sin amor esto no seria posible, y las Madres, que parimos permanentemente otras historias, estamos pariendo este Congreso.
El trabajo y el esfuerzo de los compañeros es infinito. Hay muchos que están sin dormir, tanto los que trabajan en la construcción, como los que están preparando la comida, la biblioteca, el trabajo del bar, todos compañeros. Todo a pulmón. Y todo porque creemos que la Revolución en Latinoamérica, en nuestros países, es posible. Por eso estamos aquí.
Esta noche será la inauguración del Congreso, porque no hay nada escrito que diga que hay que inaugurarlo antes de empezar los seminarios y las mesas del Congreso. Pues primero, habrá algunas mesas y luego, a la noche, a las 9 y media, si no llueve, en la Plaza Congreso tendremos una fiesta, una fiesta de la inauguración del Congreso, y si llueve lo haremos adentro, porque por suerte tenemos un lugar para estar.
Así que hoy, mañana, pasado, y el domingo, será el abrazo más intenso que las Madres les damos a todos.
Para nosotras no queremos nada, queremos todo para ustedes.
Para todos los jóvenes que no se resignan, que no se agachan, que no se arrodillan.
Para todos los hombres y mujeres que están poniendo lo mejor que tienen para que Latinoamérica sea libre, libre como Cuba.
Que surja de este Congreso, que la gente que lucha y que trabaja no está alienada, no está loca, aunque veces es bueno estar un poco loco, como yo digo. Pero sólo la gente que lucha, y sobre todo la gente que vive en el socialismo, como los cubanos, son felices y sonrientes. Nosotros tenemos que alcanzar ese estado.
Las Madres hoy estamos inmensamente felices, porque acabamos de parir este nuevo espacio, este Congreso, este lugar, para discutir, para sentirnos que podemos, y sobre todo hoy que tenemos el país en nuestras manos: fábricas ocupadas, piqueteros, asambleístas, hombres y mujeres que están creando todo el tiempo para no resignarse a vivir arrodillados ante el Fondo Monetario.
Por el No pago de la deuda externa, la Marcha de la Resistencia el 11 y 12 de diciembre. Y el día 20 de noviembre, en La Plata, la Pre-Marcha, que los compañeros hacen todos los años para ir preparando la otra, en diciembre.
Todos los piqueteros, las fábricas tomadas, están preparando y trabajando también para esta Marcha. Todos van a confluir en esta Plaza.
¡No tenemos que pagar la deuda! ¡No les debemos nada! ¡No hay un peso que haya llegado a nuestro país ni a nuestras casas! Por lo tanto, ¡no hay que pagarla!
Y el que la paga es el asesino de los niños que mueren todos los días."