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La Fogata con las Madres

Acto unitario para reivindicar al Che, realizado el 11 de octubre de 2002 en la Plaza Congreso, ciudad de Buenos Aires.

Intervención de HASSAN PÉREZ, Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (F.E.U.) de Cuba, Diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Auditorio de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, luego de descubrir, junto al Embajador de Cuba en Argentina Lic. Alejandro González Galiano, y Hebe de Bonafini, Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, un busto del Guerrillero Heroico.

Muy buenas noches, a todos los camaradas revolucionarios de lucha, especialmente a la compañera Hebe de Bonafini, y a todas las Madres de Plaza de Mayo.
Para nosotros constituye un altísimo honor venir aquí, a esta tribuna de la libertad, de la valentía, de la resistencia, del coraje, a este foro de la dignidad de América Latina, a este escenario de lucha, de combate, de la palabra en acción y de compromiso con nuestra causa latinoamericana.
En nombre de nuestro pueblo revolucionario, vengo a transmitirles un mensaje de solidaridad, de aliento, y a evocar la figura magnánima, la figura real, cercana, la encarnación viva del Hombre Nuevo, que es el Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara.
Nuestra delegación, que ha estado recorriendo diferentes países de América Latina, que integra también la compañera Yanelis, que es recién graduada en universidades cubanas, ha estado presente en Chile, Ecuador, Bolivia, y ahora en Argentina, para rendir el más sentido homenaje a la figura inmortal del Guerrillero Heroico.
A esa figura que cada día, de manera cotidiana, en nuestras aulas, en nuestras fábricas, en nuestros centros de estudio, nosotros hacemos realidad. Porque no es algo abstracto, no es algo distante, no es algo frío.
Es un sentimiento cercano, es una convicción, es un ideario, es un argumento, es una razón, que nos impulsa a los revolucionarios cubanos y a los que en otras latitudes batallamos por la redención social, a ser mejores, a entregarnos incondicionalmente a nuestra causa, y a llevar adelante siempre las ideas de la libertad.
Nosotros representamos a un movimiento estudiantil latinoamericano y caribeño, vamos a desarrollar un evento importante en el mes de noviembre, y la divisa principal de nuestro mensaje ha sido la unidad de los jóvenes en América Latina, la unidad de nuestros pueblos, la concertación de objetivos, en un momento donde la lucha es impostergable, donde el clamor de nuestras ametralladoras - en este caso de nuestros argumentos, de nuestros mensajes, de nuestras razones - debe estallar en las calles, en las plazas, en los recintos universitarios.
Vivimos un mundo lleno de contradicciones, lleno de inequidad, un orden económico, político y social insostenible, inviable, que no ha logrado darle respuestas o soluciones a los problemas de la humanidad. Todo lo contrario, ha profundizado las desigualdades, las injusticias, los atropellos, los crímenes, la violación flagrante de los Derechos Humanos.
Un mundo que ha alcanzado un desarrollo extraordinario en materia científica, tecnológica e investigativa, y que por otra parte tiene problemas que parecen de la prehistoria:
862 millones de personas en este planeta no saben leer, son analfabetos. Lo que es peor que ser esclavos, porque son presa de las políticas para manipular, para tergiversar, para sojuzgar a nuestros pueblos.
4.000 millones de seres humanos viven en la pobreza. Este es un mundo donde se da la contradicción, el dilema de que físicamente hablando, hay más de 6.000 millones de habitantes. Sin embargo, políticamente hablando, hay más de 4.000 millones que no existen, que nunca han votado por un presidente, que nunca han participado de una campaña electoral, que nunca nadie ha venido a preguntarles sus opiniones sobre un programa de televisión, sobre una política de Estado, sobre una medida económica. Porque les son violados sus derechos.
Y para nosotros, los Derechos Humanos es un tema profundo, donde la Revolución Cubana posee una extraordinaria moral. Es una cúspide en el desarrollo de la humanidad, por la entrega a su pueblo. Va más allá de la simple capacidad de expresar alguna idea, tiene que ver con el desarrollo social, con la igualdad de oportunidades, con la salud, con la educación, con las garantías para todo nuestro pueblo.
Es un tema en el cual poseemos una claridad meridiana, y sabemos que ustedes, hermanos de lucha, también lo saben, y que siempre han alzado sus voces para impedir que se condene a nuestro pueblo.
Pueblo que abrió sus puertas a sus compañeros, que graduó en sus aulas a más de 40.000 jóvenes de 120 naciones del planeta. De ellos, 22.000 tienen enseñanza universitaria. Que tiene una Escuela Internacional de Educación Física y Deportes, que tiene una Escuela Latinoamericana de Medicina, que son monumentos bellos, hermosos, a la unidad regional, a la integración.
Por encima de creencias religiosas, de posiciones políticas, de lenguas, por encima del quechua, aymará, guaraní, español, esperanto, suahiri, demostrando que el ser humano, en su capacidad de crear, en su capacidad de sentir, va mucho más allá del color de la piel, va mucho más allá de determinada posición.
Ese mensaje está presente hoy en la Revolución Cubana, en sus jóvenes. Estamos en un momento de esplendor revolucionario, un momento de profunda creación. En el diseño de nuevos programas para seguir fundando nuestra Revolución en un proceso dialéctico, creador. Un proceso que cada mañana enriquece su acerbo, multiplica su patrimonio.
La Revolución Cubana no es un proceso estático que se detuvo en el tiempo, que vive de las epopeyas pasadas, que vive de las batallas épicas que otrora se realizaran en las décadas del ’60 y del ’70.
¡Todo lo contrario! Los revolucionarios cubanos nos inspiramos en cada uno de esos acontecimientos, en el ejemplo del Che, de Camilo, de los 20.000 cubanos que fueron asesinados en la etapa de la dictadura.
Les rendimos un homenaje cotidiano con el diario cumplimiento del deber, cuando seguimos fundando una obra en beneficio de nuestro pueblo. Seguimos levantando escuelas, seguimos construyendo hospitales.
Buscamos un socialismo más humano, más justo, más invencible. En una sociedad de todos y para el bien de todos, como quería nuestro Héroe Nacional, José Martí.
En una sociedad donde sigue y seguirá siendo la ley primera de la República, el culto de los cubanos a la dignidad plena de los hombres. Este es el mensaje de la Revolución.
Desde 1999, el 5 de diciembre, nos encontramos inmersos en lo que denominamos una colosal batalla de ideas. El pueblo se lanzó a las calles para que el pequeño Elián González regresara a Cuba, pero no luchábamos sólo por Elián, luchábamos por todos los niños del Tercer Mundo. Luchábamos por los desposeídos, por los humildes, luchábamos por los derechos de la Humanidad.
Y cuando Elián regresó, el 28 de junio del año 2000, nuestro Comandante Fidel lo definió de manera muy clara, y se publicó en una editorial el día 1º de julio de ese año, expresando que había que seguir luchando, porque no habían desaparecido las causas que habían originado que Elián fuera secuestrado: la ley asesina de Ajuste Cubano, la ley Torricelli, la ley Helms Burton, el bloqueo genocida y criminal que se ha perpetrado durante 43 años contra la Revolución, que es un crimen de lesa humanidad, que está condenado por los organismos internacionales, incluso en tiempos de guerra y que se intenta a través de toda una política bien concebida, matar a nuestro pueblo por hambre, que nuestros niños mueran porque no tienen acceso a los medicamentos.
La Revolución ha resistido, ha vencido, y continuó luchando. Como también ya antes el 19 de febrero del año 2000, en otro editorial, en un juramento (el Juramento de Baraguá), que luego, ante la presencia inmortal de Antonio Maceo, uno de nuestros héroes en la gesta independentista, el pueblo cubano juró: se dijo que Cuba no iba a claudicar, que Cuba no iba a renunciar a su lucha.
Porque incluso, si un día las relaciones fueran normales con el gobierno norteamericano, estaría presente el sistema imperialista, que es diametralmente opuesto a los intereses de nuestra Revolución: los intereses de un mundo de justicia, de un mundo de igualdad, de un mundo donde los seres humanos puedan caminar libremente por las calles, y el hombre sea hermano del hombre y no un lobo que de forma feroz trate de devorar a todo aquello que se le presente, en aras de ganancias, en aras de intereses espúreos, en aras de ascender, sólo en beneficios personales.
La Revolución está en esos programas, lo hacemos en un mundo donde hay teléfonos celulares, donde hay Internet, donde hay autopistas de información, donde usted se comunica en muy pocas horas a través de un avión con todo el planeta. Y sin embargo en ese mundo están todas las situaciones totalmente contradictorias, todos los flagelos que vive la Humanidad.
Más de 30.000.000 de personas con SIDA en África. Hay países que están en riesgo de extinción, en peligro de desaparecer, por los niveles de infestación que tienen en su población. Y eso no le importa a los poderosos, a los que están en las grandes ciudades, a los que tienen fastuosas residencias, a los que se pasan el año de vacaciones por todas las capitales del planeta. ¡No les interesa nada de esto!
Y se habla con las falacias, entonces, de la ayuda al desarrollo. No se entrega ningún tipo de recursos, hace años que la ONU dijo que había que entregar el 0,7% del PBI y esto no se cumple, se dan migajas.
Se intenta dominar a nuestro continente, continente masacrado, que se sigue viendo como el traspatio de la oligarquía financiera, del capital de Wall Street. Continente donde en más de 40 oportunidades pusieron sus botas los marines norteamericanos, en intervenciones para acabar con los gobiernos democráticamente electos.
Lo mismo en la Guatemala de Arbenz, que en República Dominicana, que en Nicaragua, que en Cuba; que instaurando dictaduras militares en el Chile de la Unidad Popular de Salvador Allende, inmolado ante su pueblo en La Moneda. En todas esas cosas que nuestro pueblo conoce muy bien.
Tratan de perfeccionar esos mecanismos de dominación. Ahora a través del ALCA, el "Acuerdo para el Libre Comercio para las Américas". Un nuevo mecanismo para sojuzgarnos, para tragarnos, para devorarnos. Lo han dicho descarnadamente las autoridades norteamericanas: lo que quieren es que no haya ningún tipo de obstáculos, de escollos, de barreras. Nada que impida que los productos estadounidenses, las mercancías, los servicios, los bienes, circulen del Río Bravo a la Patagonia, se impongan, establezcan una hegemonía, sean los productos del ALCA en cualquiera de las esferas del pensamiento humano.
En Cuba hay una frase que grafica esto: "Es la alianza del tiburón contra la sardina". Las economías de América Latina en su conjunto, son 10 veces más pequeñas que la economía norteamericana. No se trata de un acuerdo en igualdad de oportunidades. Se trata de un mecanismo para que vayamos en detrimento de nuestras soberanías, de nuestras independencias, de nuestras autoridades, en beneficio de las transnacionales, en beneficio de los consorcios de las grandes compañías.
Este es un mundo "patas arriba" como lo ha definido Eduardo Galeano. Es un mundo de la sinrazón, un mundo donde se ha impuesto la xenofobia, el racismo, la discriminación, la intolerancia, la marginación.
Es un mundo donde se están instaurando políticas derechistas, fascistoides, expresión de los complejos militar-industriales, de la ultraderecha conservadora. En los EE.UU. y en varios lugares.
Hay un pistolero gobernando la Casa Blanca, un vaquero que quiere resolver los conflictos actuales al estilo de las peores películas del cine norteamericano; hablando con un lenguaje violento, con un lenguaje bélico. Aprobando resoluciones, como hoy por la mañana en ambas Cámaras, para atacar al pueblo de Irak.
Un mundo que después del 11 de setiembre, vive todavía con mayor intensidad los peligros de una agresión a nivel internacional. Y el presidente norteamericano lo ha dicho, el día 20 de setiembre del año 2001: "o están conmigo o son mis enemigos". Y si son mis enemigos, deben perder el sueño, deben preocuparse, porque mañana los puedo agredir.
Y como conocemos muy bien en Cuba, repitió esto, lo profundizó, lo dijo de manera todavía más clara, cuando el 2 de junio se reunió con los cadetes en la academia militar de West Point: "algunos creen que en el mundo hacen falta sólo diplomáticos, y en el mundo lo que necesitamos son cadetes, son militares"
"Necesitamos el uso preventivo de la fuerza en oscuros rincones del mundo", dijo. Los "oscuros rincones del mundo" - según el presidente norteamericano, el señor "W" - son más de 60 naciones. Llámense éstas Irak, Cuba, Colombia, Sudán, Afganistán, Corea, quien quiera, son "oscuros rincones del mundo"
Y nuestro Comandante en Jefe, en una de las tantas respuestas que le dio el pueblo cubano, el 25 de mayo con 300.000 personas en Sancti Espíritu, el día 1º de junio en Holguín con 400.000, el día 8 de junio en Santiago de Cuba con 500.000, el día 12 - y una detrás de la otra - con más de 9.000.000 de cubanos en las calles, los días 16 y 17 de junio firmando la Iniciativa de Modificación Constitucional, donde el 99,38% de nuestro pueblo dijo que el Socialismo era intocable, era intangible, era irreversible.
En todas esas tribunas donde nuestro pueblo demostró su unidad, su capacidad de convocatoria, su fortaleza ideológica, un pueblo que va masivamente a esas concentraciones populares que los satélites norteamericanos saben muy bien con el compromiso que vamos - porque nadie tiene una bayoneta detrás empujando a un ciudadano, a una ama de casa, a un niño -, nuestro pueblo, en todas esas concentraciones lo dijo de manera muy clara, que estamos dispuestos a desaparecer, a hundirnos en el mar, antes que traicionar la gloria que habíamos vivido.
Y nuestro Comandante les respondió:
"Señor W, entre todos le estamos respondiendo, de manera categórica: apenas estamos comenzando".
Y a los cadetes norteamericanos, esos de West Point, esos que Bush quiere que vayan a "rincones oscuros del mundo" nuestro Comandante en Jefe les respondió:
" Los invitamos a que vengan a Cuba. Pero que vengan para que vean los programas sociales, para que vean a los niños vacunados, las escuelas abiertas, la Universidad para Todos, las Mesas Redondas, la formación emergente de maestros de primaria, de secundaria básica, de computación, los trabajadores sociales"
La idea de un país distinto, donde el negro, el blanco, el mulato, el obrero, el campesino somos iguales. Un país de una Asamblea Nacional del Poder Popular con estudiantes, con intelectuales, con científicos, con deportistas, demostrando su verdad. Un país donde no se legisla en inglés, donde la Casa Blanca no puede mandar, donde el representante diplomático norteamericano no impone ninguna orden...
Los invitamos que vengan a ese país. Un país culto, con sólidos conocimientos políticos, portador de una cada vez más cultura general integral.
Un país donde nunca se ha quemado una bandera norteamericana, porque nuestro pueblo no siente animadversión contra el pueblo norteamericano. Nuestro pueblo reconoce sus valores, sus aportes, sus contribuciones a la historia universal. Nuestro pueblo sabe que hay una tremenda diferencia entre ese pueblo noble, donde hay 44.000.000 de personas que no tienen acceso a un seguro médico, que se mueren en las calles, que no tienen qué comer.
Hay una tremenda diferencia entre ellos, y los gobernantes fascistas, los que tienen 800 grupos paramilitares, que lo único que quieren es seguirnos masacrando, actuar libremente en todos los lugares.
Cuba conoce muy bien, a lo largo de estos 43 años, cuáles han sido sus posiciones de principios.
Cuando fuimos a la Campaña de Alfabetización.
Cuando derrotamos en 72 horas, por vez primera, al imperialismo yanqui en las arenas de Playa Girón.
Cuando marchamos a las misiones internacionalistas. 500.000 de nosotros han cumplido misiones internacionalistas. Nuestros padres, nuestros hermanos, jóvenes de treinta y tantos años que estuvieron en Angola, en Nicaragua, en África, en América Latina. Como constructores, como maestros, como colaboradores, como combatientes, llevando lo mejor de nuestro pueblo.
Y de África, sólo regresamos con nuestros 2.000 cadáveres, no con ninguna inversión, no con ninguna compañía petrolera, no con ningún diente de marfil.¡Fuimos allí a derramar la sangre, en un continente que se han robado, al que se ha saqueado! Un continente que tiene menos teléfonos que los que hay en Manhattan, ahí mismo donde se desplomaron las dos torres. En un continente que tiene 54 países, que tiene oro, que tiene diamantes, que tiene bauxita, donde las tribus las han querido convertir en partidos políticos.
Hablando entonces de la democracia, ¡nosotros sabemos muy bien cuál es la democracia que impera en este mundo!
La democracia de las dictaduras militares, a la cual nadie condenó, a la cual nunca nadie llevó a Ginebra, a la cual nunca nadie bloqueó.
A la cual nunca le preguntaron por los 150.000 desaparecidos en Guatemala, por los 30.000 desaparecidos en Argentina, por los 2.000 en Chile, por nuestros hermanos, a los que evocamos cada día, los de la Escuela de Mecánica de la Armada, los que tiraban desde los helicópteros, por lo que nos inspiran, que son ejemplo para la juventud latinoamericana, para la juventud universal.
Y los gobiernos norteamericanos entrenaron a los asesinos, entrenaron a los torturadores en la Escuela de las Américas, en la Operación Cóndor. Les dieron recetas para asesinar a líderes políticos, a líderes estudiantiles, a líderes sindicales, a Madres como ustedes, que han resistido, que han demostrado que otra América es posible, que los sueños son posibles.
¡Que marchan cada jueves, pero que cada día cabalgan por Argentina, por Brasil, por Uruguay, por Cuba, en el ejemplo, y la actitud creadora de millones de habitantes, demostrando que la democracia y los derechos humanos tienen que tener otra expresión!
¡Nosotros no queremos este mundo! ¡Este no es el mundo de Bolívar, este no es el mundo de Martí, de Hidalgo, de O’Higgins, de Alfaro, del Che Guevara!
¡Otro mundo tiene que reinar en este planeta! ¡Un mundo donde todos seamos iguales, nuestros niños vayan a las escuelas y no se mueran de frío en las calles!
¡Un mundo donde en los países como éste, que produce 75 millones de toneladas de petróleo, que tiene casi 90 millones de cabezas de ganado, más de 70 millones de toneladas de alimentos, no haya gente muriéndose de hambre, el 50% de la población esté en la pobreza!
Un mundo donde lo privatizaron todo, las escuelas, las carreteras, los hospitales, hasta los centros penitenciarios... ¡ese no es el mundo que queremos!
¡Ese mundo hay que desaparecerlo! Con la firmeza de nuestras convicciones, con nuestros fusiles ideológicos, con nuestras mochilas, con nuestro arsenal, demostrando las grietas del imperialismo, sus fisuras, erigiendo ejemplos como los de Cuba.
Ejemplo de resistencia, de coraje, de dignidad, parándonos en cualquier foro internacional, en cualquier tribuna, sin pedirle permiso a los poderosos, y hablando por los desposeídos, por los humildes, por los tercermundistas.
Es la Revolución que coronó campeones olímpicos, que inmuniza contra 13 enfermedades a sus niños cuando nacen. Que tiene 6,2 de mortalidad infantil, en un país que tenía un índice de 60. Que tiene 700 mil graduados universitarios en un país donde había un 30% de analfabetismo. Esa fue la Cuba que conocimos durante cuatro siglos con España, durante 60 años de caricatura de República, donde los marines norteamericanos andaban en los prostíbulos,
¡Y esa Cuba se acabó!
¡Se acabó cuando entraron los barbudos! ¡Cuando en la Sierra, cuando en Girón, cuando en cada una de nuestras conquistas, nuestras victorias, salimos a las calles! Con el ejemplo del Che, con el ejemplo de nuestro Comandante en Jefe.
Cuando dijimos que al imperialismo no le daríamos "ni un tantico así". Cuando dijimos que había que crear - como se vió en el excelente material que vimos recién - "dos, tres, muchos Vietnam". Cuando el Che fue y dijo que las Universidades se pinten de obreros, de mulatos, de campesinos, que sean expresión del pueblo. Cuando fue a las Naciones Unidas y dijo "la humanidad ha dicho basta, y echado a andar".
Y hace falta que batallemos, que peleemos, que nos unamos, ¡que comprendamos que nos quieren tragar!
Nosotros estamos convencidos de cada uno de esos argumentos, de nuestra fortaleza ideológica, de nuestra capacidad de movilización. Y vemos cómo en América Latina, los jóvenes tenemos que tomar conciencia de esos desafíos, de esos retos, de toda esta problemática a la que estamos abocados.
Necesitamos un mundo que exista: nadie sabe qué va a ocurrir en el 2020, qué va a ocurrir en el 2040, en un mundo donde cada día más se contamina la capa de ozono, la emanación de gases tóxicos a la atmósfera, los norteamericanos no respetan el Protocolo de Kyoto, Continúan en la producción de armas químicas, armas biológicas ¡como si ellos vivieran en otro planeta!
Y como ha dicho muchas veces nuestro Comandante en Jefe, "todos estamos en el mismo barco, todos estamos en el mismo Titanic, y nos hundimos todos, o se salva todo: los millonarios que están en la primera clase, y los pobres que están en las bodegas".
Cuba tiene una vocación humanista, por encima de posiciones ideológicas.
Gobiernos lacayos, lamebotas, sumisos, que actúan como canes en este Continente, que van corriendo a recibir las orientaciones del Departamento de Estado, cuando le sacan un fajo lleno de medidas, de mandatos, y que luego vienen aquí, a espaldas de sus pueblos a votar en contra de nosotros en Ginebra.
Y nosotros les mandamos 800.000 dosis de vacunas, como ocurrió con Uruguay, donde hay gobernantes que se ponen a llorar, que no representan la historia de ese país.
Y nosotros tenemos una Revolución donde los dirigentes no se roban el dinero, no se enriquecen, no tienen diez casas...
En Cuba un gobernador de una ciudad, cuando entra y cuando sale, tiene el mismo dinero. No como en otros lugares, que se van con 18 millones, con 20 millones, que salen corriendo de los palacios presidenciales en un helicóptero, y luego tienen que venir a firmar renuncias.
Nosotros tenemos una Revolución. Una Revolución que además está hostigada, bloqueada, agredida, que ha visto morir a 3.400 de sus hijos, porque el terrorismo contra Cuba no empezó el 11 de setiembre del 2001, empezó el propio 1º de enero de 1959.
Una Revolución donde además tenemos huracanes. El 4 de noviembre del año pasado, el huracán Michelle acabó con 160.000 viviendas. ¡Y nuestra Revolución, antes de que pasara un año, entregó las 160.000 a los pobladores, de ellas 20.000, totalmente construídas a nuevo! Nadie quedó desolado, nadie quedó desamparado, nadie quedó desprotegido... La Revolución, con sus reservas, con sus voluntades fue ahí...¡La Revolución nunca abandona a ninguno de sus hijos!
¡Como no abandonó a Elián! ¡Como no abandonó al combatiente que se del Granma cuando zarparon, y viraron para atrás a recogerlo! ¡Como no abandona ni abandonará a Gerardo, a René, a Fernando, a Antonio, a Ramón!
Nuestros Cinco Héroes, que son la demostración irrefutable y bella de los valores de la Revolución. Como licenciado en relaciones internacionales, como economista graduado con título de oro, como ingeniero, como poeta, como caricaturista, como ensayista, ¡como hombre de condiciones humanas!
Ellos están ahí, en las cárceles del imperio, ¡y no será apagada jamás su luz! Aunque los metan en un hueco, aunque los pongan en oscuras celdas.
¡Esos si son oscuros rincones del mundo! Las cárceles norteamericanas, donde están los negros, los hispanos, por las políticas discriminatorias. Allí cada uno de ellos ha hecho amigos, ha demostrado su voluntad, son respetados, porque son expresión de un mundo diferente. ¡Ellos sí estaban combatiendo al terrorismo, combatiéndolo de verdad, no con mentiras, no con calumnias!
El presidente norteamericano manda a morir a Afganistán a jóvenes estadounidenses, y mientras tanto se reúne en Miami con la cúpula de la mafia terrorista de este continente. Con los que volaron un avión en pleno vuelo, el 6 de octubre de 1976. Con los que pusieron bombas en nuestras embajadas, los que secuestraron a dos diplomáticos nuestros aquí en Argentina, que fueron desaparecidos. Se reúne con ellos, y les pide a cada uno 25.000 dólares, para recaudar 2 millones para la campaña de su hermano Jeff como gobernador de La Florida.
Ese es el mundo que dice que lucha contra el terrorismo, es el de lo que sabemos que tienen 85 mil o 90 mil millones de dólares, compran todas las Cortes Supremas, mientras que los negros, los dominicanos, los portorriqueños, los mexicanos que mueren cada año cruzando una frontera, van a las cárceles. ¡Y entonces son terroristas! ¡Entonces son narco-traficantes!
Es un mundo lleno de mentiras, donde nuestra voluntad se tiene que imponer. ¡Hablan de "Tratado de Libre Comercio" y asesinan a los mexicanos allí! Mueren cada año más mexicanos intentando cruzar esa frontera, que todos los que lo hicieron en el Muro de Berlín...
Y eso no sale en la CNN, eso no sale en ABC, eso no sale en ninguna televisión por cable. Hay un mundo donde reinan los imperios mediáticos, hay un mundo que nos prohíbe que pensemos, que quiere que actuemos como consumidores pasivos, sentados frente a un televisor, sentados frente a un nuevo dios, para decirnos qué ropa tenemos que ponernos, dónde debemos comer.
Un mundo que no quiere que los seres humanos seamos capaces de analizar, de discernir, que formemos nuestras opiniones propias. Y nuestro Comandante lo ha dicho: "en Cuba estamos pensando, y en América Latina los pueblos piensan".
Por eso decimos: ¡ALCA no! ¡Anexión no! Que nuestros pueblos hagan un referéndum, que nuestros pueblos voten, ¡no los gobernantes! Ellos toman decisiones en sus gabinetes y nuestros pueblos se enteran al otro día por la prensa. ¡Como si hubiera tres planetas en el mismo país! Los millonarios, los ricos, los poderosos, discutiendo en los Congresos. ¡Y los niños muriéndose de hambre!
En vez de ir a las calles, en vez de resolver el problema a los indígenas, de aquellos que están sin tierra, de aquellos desposeídos, muchos cócteles, muchas recepciones, muchas vacaciones, y andan con maletines, para decretar las guerras nucleares, chantajeando, amenazando, y diciéndole a los pueblos que voten en contra de Cuba, porque si no, no les van a dar 3.500 millones del Fondo Monetario, o les van a devolver a los inmigrantes...presionando, como si fueran mafiosos sicilianos.
¡Pero se levanta Cuba!,Y Cuba recibe a nuestros hermanos que están estudiando, y los titula en las olimpiadas, y les dice: "no queremos su dinero, su dinero asqueroso, ¡nuestro pueblo no se vende!"
Por los 11 millones de cubanos, por los sentimientos de América Latina. Éste es nuestro principal premio, esa es nuestra principal recompensa. Y va nuestro Comandante a Durban, a Johannesburgo, a cualquier conferencia internacional, y miles de ciudadanos lo están esperando para aclamarlo, para tocarlo, para aplaudirlo, para decirle que Cuba resista, que Cuba vaya adelante, que es un faro, que es una guía,
Ustedes, cuando marchan aquí. Cuando cualquier estudiante en América Latina sabe que tiene que tener otra universidad, Han privatizado las universidades, las han deshumanizado, no nos dejan tiempo para pensar, sólo quieren que seamos exitosos empresarios, nos ofrecen puestos en las corporaciones. Los países están privatizados ¡y nosotros ahí!
Decimos que esta no es la educación por la que se luchó en Córdoba en 1918. No es la educación por la que triunfaron las revoluciones, la educación que queríamos para que nuestros niños fueran portadores de esos sentimientos. Niños capaces de tener actitudes integrales, de salvar a la humanidad.
Porque los médicos cubanos, los más de 2.000 médicos y colaboradores que están en el programa integral de salud en Gambia, en Níger, en Mali, en Guatemala, en Honduras, en todos los lugares, no han preguntado nunca cuánto le van a pagar, dónde van a dormir, qué van a comer. Han preguntado cuántas vidas van a salvar, cuánto podrán disminuir la mortalidad infantil. Han llegado a lugares donde nunca han visto un médico con una bata blanca, y ahora las comunidades creen que ellos son religiosos, que tienen poderes supraterrenales, porque han hecho decenas de miles de intervenciones quirúrgicas, y salvado a muchos niños.
¡En ese espíritu es que nos educó la Revolución! ¡En ese espíritu de combate, en ese espíritu de pelea!
En una humanidad que por primera vez aprendió que la dignidad no tenía precio, no podía ser comprado con el oro del Pentágono, de la Reserva Federal, con un sistema que ellos violaron, que cambiaron, que rebajan las tasas de interés y entonces hacen lo que no le dicen al Fondo Monetario, para que les impongan órdenes a nuestros pueblos de América Latina. Y quieren desatar guerras, como válvulas de escape a la recesión económica, a las crisis económicas que hay en Europa con 12 y 13% de desempleo, que hay en EE.UU., que hay en Japón.
¡Y Cuba creciendo, agigantándose, multiplicando su moral, poniendo a estudiar a 100.000 jóvenes, que todas las noches van a nuestras escuelas, las madres con sus niños, los jóvenes que estaban desvinculados, ¡y reciben un salario por estudiar!
Creando maestros emergentes, trabajadores sociales que van a las puertas de nuestros hogares, le tocan a los pobladores, y les preguntan qué cree de la democracia, qué cree de la televisión, qué cree de la salud, qué cree del deporte, qué cree de la escuela...
El pueblo que postula sus candidatos en los barrios... ¡hay que ir a Cuba y ver lo que está ocurriendo por estos días! En los barrios, en las asambleas de circunscripción, los estudiantes proponiendo diputados, sin que el Partido Comunista diga nada. Porque para nosotros lo importante es el pueblo, con una conducción de vanguardia de nuestro Partido, la vanguardia de la sociedad. El Partido no postula ni elige, postula el pueblo.
¡En Cuba hay 11 millones de defensores de la Revolución! Cada uno desde su apreciación, desde su perspectiva, desde su capacidad, desde sus anécdotas. Es una Revolución que tiene una tremenda heterogeneidad, y una gran unidad de pensamiento. Donde los niños que nacieron en los años ’80 la defienden con la misma vehemencia, con la misma pasión que los que desembarcaron en el Granma, los que asaltaron el Cuartel Moncada en 1953.
¡Y estamos convencidos de que tenemos que ir adelante! No queremos países con el 80% de su población en la pobreza, como Venezuela, a la que le dieron un golpe de Estado, a la que están tratando de extorsionar los oligarcas, los partidos tradicionales, los que se robaron el dinero del pueblo venezolano. ¡Un país que podría vivir como Suecia, como Finlandia, como Dinamarca, con su renta petrolera! Venezuela recibió en estos 40 años, el equivalente a 15 Planes Marshall. Y con 1 Plan Marshall se reconstruyó Europa después de la 2ª Guerra Mundial...¡sin embargo se lo robaron los dirigentes! En los cerros de Caracas viven millones de personas pobres. Por eso el presidente Chávez lo dijo: "juro sobre una Constitución moribunda".
Y sabemos entonces, cómo actúa la televisión, cómo actúa la embajada norteamericana. Porque el único lugar del mundo donde no hay un golpe de Estado es EE.UU., ¡porque allí no hay embajada norteamericana!.
En el resto de los lugares sabemos cómo ellos presionan, cómo chantajean, cómo quieren manipular ...
¡Porque les molesta, les duele, tienen una espina clavada! ¡Les duele que a sólo 90 millas de sus costas haya un imperio de la solidaridad, un imperio de la moral, un imperio de los valores! De la capacidad de convocar en todo el planeta, que se llama Cuba.
¡Que se llama Cuba libre, independiente, soberana, socialista! ¡Que se llama Cuba Revolucionaria!
Ese es el mensaje de aliento, de combate, de guerra de ideas, de sentimientos, de cultura, de valores, que nuestra delegación, en nombre de nuestro pueblo heroico, el que está en la zafra, el que está en la biotecnología, en la producción de animales de laboratorio, el que tiene los campeones olímpicos, el que tiene las Universidades en los municipios; en nombre de ese pueblo, amigo de sus amigos, que nunca ha dejado solo a ninguno de nuestros camaradas de lucha, venimos a transmitirle a ustedes, hoy, en un día particularmente importante para nosotros, lleno de emoción.
Estamos aquí ante un ejemplo mundial, ante las Madres de Plaza de Mayo, ¡a las que no han podido ni podrán derrotar!
¡A las que cada día tienen más fuerza, que tienen más entereza, que tienen más fortaleza de espíritu, que tienen más intransigencia revolucionaria! ¡Que no pueden sobornar, que no pueden amedrentar, que saben que están respaldadas por millones de habitantes del planeta!
¡Para nosotros es emocionante, nos llena de compromiso con el legado de generaciones anteriores! ¡ Y sobre todo, con el futuro!
Con nuestros niños, con ese futuro de igualdad social, venir aquí a transmitir ese mensaje, en una Universidad Popular como quería Mella, como quería nuestro Comandante en Jefe, ¡como quería el Che Guevara!
¡Ese es el mensaje solidario, el mensaje lleno de fervor que les transmitimos a ustedes, compañeros de lucha! Diciéndoles que Cuba no los defraudará, que Cuba no traicionará la gloria vivida.
¡Que Cuba no renunciará jamás a su socialismo, a su independencia, a su soberanía!
¡Y que ustedes podrán contar con nosotros en la primera fila del combate, con los niños, con los adolescentes, con los jóvenes, y con nuestro invencible Comandante en Jefe!
¡Que viva la unidad latinoamericana!
¡Viva el Guerrillero Heroico!
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!