Libro sobre la privatización global
El silencioso robo
Carmelo Ruiz Marrero.
Compañías mineras que excavan en tierras federales por cinco dólares el acre, gracias a una ley arcaica de 1872; farmacéuticas que se adueñan de medicamentos desarrollados con fondos federales y los venden a precios exorbitantes; conglomerados de comunicaciones que se apropian de las frecuencias del espectro electromagnético, por las cuales se transmiten señales de radio, televisión y telefonía celular, a pesar de que son patrimonio público; una compañía biotecnológica que desarrolla una tecnología para hacer que las semillas generen plantas estériles, de modo que los agricultores tengan que comprar semilla todos los años. Estos son algunos de los ejemplos incluidos en Silent Theft: The Private Plunder of Our Common Wealth .
EL AUTOR DAVID BOLLIER hace una aportación significativa y oportuna al debate sobre la privatización en Silent Theft: The Private Plunder of Our Common Wealth (Routledge Books, 2002). .
El impulso privatizador del capitalismo de la pos-Guerra Fría es tan voraz que desafía no sólo nuestros conceptos de lo que es justo, sino también los límites de lo concebible. Vemos la privatización aquí y allá, fragmentada, y eso impide que veamos el cuadro amplio. Pero, sostiene Bollier, cuando lo vemos todo en un solo panorama, el proceso de privatización figura como el robo de bienes públicos más grande de todos los tiempos. Los saqueos como el de Enron son diminutos y minúsculos en comparación con el saqueo legalizado del patrimonio del pueblo. Veamos ejemplos que aparecen en Silent Theft... .
? Compañías mineras excavan en tierras federales por cinco dólares el acre, gracias a una ley arcaica que data de 1872. .
? Las farmacéuticas se adueñan de medicamentos desarrollados con fondos federales y los venden a precios exorbitantes. .
? Los conglomerados de comunicaciones se apropian de las frecuencias del espectro electromagnético, por las cuales se transmiten señales de radio, televisión y telefonía celular, a pesar de que son patrimonio público. .
? Microsoft, AOL Time-Warner y compañías de cable anhelan controlar el acceso a Internet a pesar de que ésta fue creada por agencias federales y universidades del sector público. .
? La compañía Monsanto desarrolla una tecnología para hacer que las semillas generen plantas estériles, de modo que los agricultores no tengan otro remedio que comprar semilla todos los años. Por otra parte, la empresa W.R. Grace quiere patentar el versátil árbol nim, usado en la India por miles de años, y Rice Tec intenta patentar el arroz basmati, cultivado desde tiempo inmemorial. .
La mayoría de los economistas no ven ningún problema con esto. ?Si algo se puede comprar y vender, ¿por qué no hacerlo??, dicen. Bollier reseña múltiples razones para oponernos a la privatización de bienes públicos. Pero aparte de los argumentos pragmáticos, el autor destaca el aspecto moral y ético: la apropiación del patrimonio del pueblo por parte de intereses privados es repugnante por la misma razón que repudiamos la compra y venta de sexo, bebés o votos. .
Es repugnante que la cervecera Anheuser-Busch sea patrocinadora oficial de los debates presidenciales en Estados Unidos. Es repugnante que Coca Cola tenga anuncios en los pasillos de la Biblioteca del Congreso. ¿Por qué? Simplemente porque tales cosas ofenden el sentido de dignidad y decencia de un pueblo. Se ofenden valores éticos y morales que los economistas y científicos no pueden cuantificar jamás. .
Se introduce otra palabra clave: inalienabilidad. Bollier enfatiza que el patrimonio de un pueblo ?que abarca desde lugares históricos y documentos del gobierno hasta la flora y fauna e investigaciones científicas subvencionadas con fondos públicos? es inalienable. Son derechos y responsabilidades que no deben claudicar, transferirse ni mucho menos venderse. .
Al final de Silent Theft..., Bollier presenta recomendaciones y propuestas pragmáticas e ingeniosas para replantear el debate público sobre la privatización, de modo que no caiga prisionero de la demagogia derechista. .
Mayor información en: www.silenttheft.com y www.bollier.org. .