Agosto 2001
El Movimiento de los Trabajadores sin Tierra de Brasil
Construyendo
fuerza social antineoliberal
Marta Harnecker
1. ORIGEN
El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST)
que reúne a aparceros, arrendatarios, medieros, asalariados rurales, ocupantes,
y pequeños campesinos es, sin duda, el movimiento social más poderoso de América
Latina. Aunque fue fundado hace ya quince años, sólo comienza a ser conocido
nacional e internacionalmente a partir de 1995 cuando -luego de su III Congreso-
plantea que no habrá reforma agraria en Brasil si no se logra cambiar el modelo
económico neoliberal y que sólo se puede avanzar en este terreno si toda la
sociedad comienza a ver la lucha por la tierra como una cosa legítima y necesaria.
La reforma agraria no debe ser asumida como bandera sólo por los campesinos
sin tierra sino que tiene que ser asumida por todos y transformarse en la
lucha de todos.
Este singular movimiento nace en un determinado contexto histórico: algunos
años después del triunfo sandinista en Nicaragua y de sus efectos iniciales
sobre el movimiento revolucionario del continente, y cuando ya ha hecho agua
el modelo económico implantado por la dictadura militar brasileña.
Los campesinos desplazados de la tierra por la modernización capitalista del
campo orientada fundamentalmente hacia la agroexportación encuentran cada
vez menos posibilidades de trabajar en las ciudades. Por otra parte, la emigración
a zonas de colonización agrícola tampoco resulta una solución. Las excesivamente
precarias condiciones de trabajo, por una parte, y, por otra, la amenaza de
ser expulsados de esas tierras, luego de haber realizado el trabajo más duro
de limpieza y preparación, por las grandes empresas transnacionales que comienzan
a instalarse en esas regiones, terminan con el sueño de cientos de miles de
campesinos que habían emigrado a esos lejanos parajes en busca de un pedazo
de tierra.
Se hace cada vez más evidente que la única solución es permanecer en el lugar
y buscar formas de acción que les permita recuperar la tierra allí donde viven.
Esta disposición de lucha no es ajena al proceso de democratización que entonces
vivía el país. La dictadura militar que había destruido las organizaciones
campesinas nacidas a mediados de los cincuenta haciendo prácticamente desaparecer
la lucha por la tierra durante más de una década- se debilitaba día a día
y crecían las manifestaciones de descontento popular: primero centradas en
la cuestión de los derechos humanos, pero muy pronto fortalecidas por las
grandes luchas sindicales de la periferia paulista que dieron origen al surgimiento
del Partido de los Trabajadores. El campesino comienza así a perder el miedo.
El terreno venia siendo preparado desde mediados de los setenta por la labor
realizada por la Comisión Pastoral de' la Tierra (CPT), inspirada en la Teología
de la Liberación. Sacerdotes y laicos recorren entonces el campo pregonando
la necesidad de que el campesinado se organice para luchar y resuelva sus
problemas no en el cielo, sino aquí en la tierra. Por otra parte, gracias
a su ecumenismo se logra un trabajo conjunto con los luteranos, lo que impide
el fraccionamiento del movimiento en varias organizaciones.
La lucha por la tierra recomienza en el sur a fines de los setenta, donde
la represión había sido menos intensa. La CPT vislumbró, sin embargo, con
lucidez que sólo un movimiento de alcance nacional podría transformarse en
un agente político de envergadura. Luego de algunos años de nuevas experiencias
de lucha en varias regiones del país y de esfuerzos de articulación, se produce,
en enero de 1984, el primer encuentro nacional con unos cien representantes
de 13 estados, entre ellos numerosos dirigentes sindicales rurales. Esta es
la fecha que se estima como la fecha de fundación del Movimiento de Trabajadores
Rurales Sin Tierra más conocido simplemente como "los Sin Tierra". En dicha
reunión se define esencialmente su carácter de movimiento autónomo, tanto
de los sindicatos como de la Iglesia. La consigna: "la tierra para el que
la trabaja", que había sido levantada por la CPT es asumida como suya por
el MST. Sin embargo, desde un inicio este movimiento comprende que la reforma
agraria no puede limitarse a la conquista de un pedazo de tierra, sino que
para poder realizarla en forma integral se necesita una transformación global
de la sociedad, por eso, al mismo tiempo que lucha para que la tierra esté
en manos de los que la trabajan, lucha por una sociedad sin explotadores ni
explotados.
Al año siguiente - días después de que Tancredo Neves es elegido presidente
poniéndose así término a largos años de dictadura militar- el MST realiza
su 1 Congreso. En él -a diferencia de varios sectores de la izquierda- define
una posición política de no pacto con la Nueva República. Según la percepción
de uno de sus dirigentes: en ese entonces el movimiento era débil y si se
le hubiesen unido a una fuerza mayor y reformista, la organización habría
dejado de existir. Por otra parte, existía el convencimiento de que la lucha
por la tierra no podía quedar subordinada a la buena voluntad del nuevo gobierno
civil: la reforma agraria sólo avanzaría en la medida en que los campesinos
lograsen llevar adelante una contundente lucha de masas: Nace así la consigna:
"Ocupación, única solución". Este método de lucha pasa a transformarse en
un instrumento estratégico y sigue siéndolo hasta hoy:
en muy corto plazo sólo en el oeste de Santa Catarina se ocupan 18 haciendas
movilizando gente de 40 municipios.
Catorce años después el MST ha conseguido asentar de 250 a 300 mil familias
campesinas en alrededor de 2.000 proyectos de asentamientos y continúa su
lucha por la tierra contando hoy con 500 campamentos esparcidos por todo Brasil.
Esta lucha ha despertado, como era de esperar, una feroz resistencia de los
grandes hacendados brasileños -una de las capas sociales más reaccionarias
del mundo- quienes han usado todos los medios a su alcance para impedir el
avance del movimiento, desde persecuciones y atentados a trabajadores y líderes,
pasando por expulsiones de la tierra a través de pistoleros y cuerpos policiales
estatales; asesinato de familias que se dedican pacíficamente a cultivar la
tierra; prisión y tortura; secuestros y esclavitud en las grandes haciendas;
intervenciones e incendios en sedes sindicales; acusaciones infundadas de
asesinato contra personas que ni siquiera han estado en el lugar de los hechos;
hasta el exterminio físico de trabajadores, dirigentes y agentes de la pastoral
comprometidos con la lucha por la tierra.
Una vez terminado el periodo dictatorial en que los grandes hacendados contaban
con el aparato de estado para cometer sus fechorías, la violencia pasa a ser
coordinada por una poderosa organización de latifundistas, la Unión Democrática
Rural (UDR), que además de actuar en el ámbito político para impedir que los
sin tierra y pequeños campesinos conquisten sus derechos, busca intimidarlos
físicamente contratando pistoleros o grupos especializados paramilitares.
Y todo esto se hace públicamente y con gran impunidad.
En los últimos 12 años fueron asesinados 1.167 trabajadores rurales y hubo
sólo 86 juicios y 7 condenas. Según la Comisión Pastoral de la Tierra en 1998,
46 trabajadores rurales sufrieron tentativas de asesinato, 88 fueron amenazados
de muerte, 35 fueron torturados, 164 agredidos físicamente, 466 presos y 207
sufrieron lesiones corporales.
Mientras Fernando Henrique Cardoso amenaza con utilizar a los militares contra
el MST, un hecho repudiable acaba de acontecer en el momento en que termino
este artículo: la alcaldesa Dorcelina Folador, militante del MST y alcaldesa
de Mundo Novo, un pequeño municipio de Mato Grosso do Sul, fue asesinada con
seis tiros en su casa y frente a su hija de 8 años.
A pesar de todo, desde su III Congreso en 1995 hasta hoy, el MST -un movimiento
popular en el que participan todos los miembros de la familia, con un componente
reivindicativo sindical: la conquista de la tierra y un componente político:
la lucha por la transformación integral de la sociedad- ha logrado crecer
y consolidarse como el principal referente nacional de la lucha contra el
neoliberalismo, promoviendo la articulación de todos los sectores excluidos
por el sistema: los sin tierra, los sin techo, los sin trabajo. Atacado desde
la derecha por su radicalismo es, sin embargo, crecientemente respetado por
sectores cada vez más amplios de la sociedad que encuentran en este movimiento
la coherencia política y la preocupación por los aspectos ideológicos que
con frecuencia falta a los partidos políticos de izquierda.
Aunque le queda todavía un largo camino que recorrer, porque la transformación
cultural de su base social -trabajadores rurales educados en el individualismo-no
puede conseguirse de un día para otro, pienso que nuestra izquierda puede
aprender mucho de él.
2. CONSTRUIR ORGANIZACIÓN
¿Qué ha permitido lograr estos resultados? Convencidos de que sólo una organización
fuerte y autónoma seria capaz de llevar adelante los objetivos del MST los
iniciadores de este movimiento pusieron un especial énfasis en organizar a
los trabajadores sin tierra en la base, siendo los núcleos -conformados por
todos los que están dispuestos a luchar por la conquista de la tierra- su
célula organizativa fundamental.
Dada la fragilidad que tienen los movimientos de masas en relación con el
enemigo, se consideró que sólo una organización de este tipo garantizaba la
perpetuidad del movimiento: el enemigo puede destruir uno o varios núcleos,
pero dificilmente podrá destruirlos a todos.
Entre las principales tareas de éstos figuran las de articular a los militantes
para dar mayor organicidad al movimiento; ser un lugar de estudio, discusión
y toma de decisones que desarrolle política e ideológicamente a sus miembros;
coordinar y poner en práctica tantó las tareas que el MST se propone realizar
internamente (propaganda, ocupaciones, actividades financieras>, como aquellas
de articulación con otros movimientos y el conjunto de la sociedad (marchas,
etc). Cada núcleo envía representantes a la comisión municipal, representantes
de estas comisiones se articulan a nivel de cada estado y luego existe una
articulación a nivel nacional.
Los principios y normas organizativas que rigen al MST son: dirección colectiva,
evitando cargos que personalicen el poder; división de tareas valorando la
participación de todos y evitando la centralización y el personalismo; profesionalismo,
expresado en amor y dedicación en cuerpo y alma a la causa de la lucha por
la tierra y esfuerzos por superarse en las tareas que les han sido asignadas;
disciplina, cuya regla de oro es respetar las reglas del juego voluntariamente
asumidas; planificación de todas las actividades que se emprendan; espíritu
de estudio y vinculación con las masas- un dirigente lejos de las masas es
como un pez fuera del agua-. Y por último: ejercicio de la crítica y autocrítica
procurando corregir los errores presentes para mejorar las actuaciones futuras.
Creo importante destacar algunos aspectos de la forma en que se aplican estos
principios:
- Las grandes líneas
políticas se formulan centralmente, pero deben adaptarse a cada lugar respetando
las diferencias regionales.
- Se descarta usar las grandes asambleas para discutir las decisiones más
transcendentales por lo fácilmente manipulables que ellas son, se prefiere
discutir a nivel local y regional, madurar las ideas de esa manera y una vez
logrado esto, llevarlas a reuniones más amplias para que allí las votaciones
sólo formalicen el debate ocurrido en niveles más reducidos.
- Cuando alguna decisión no es compartida por todo el Movimiento se evita
usar las mayorías estrechas para imponer su voluntad a quienes quedan en minoría.
Se considera que si no es la gran masa la que está convencida no tiene sentido
imponer una medida adoptada por una mayoría estrecha. Es preferible esperar
que la gente vaya madurando y llegue a convencerse por sí misma de lo correcto
de esa medida. La tradición del movimiento es implementar sólo aquello que
ha logrado transformarse en un sentimiento generalizado en sus bases. Eso
evita las nefastas divisiones internas que suelen aquejar a los movimientos
y partidos de izquierda y evita que se cometan errores de gran envergadura.
- Lograr que todos sus miembros se sientan protagonistas procurando que cada
uno asuma una determinada tarea dentro del colectivo, elegida tomando en cuenta
las inclinaciones naturales de cada persona: que la persona que haga aquello
para lo que mejor sirve.
3. APRENDER DE TODOS
El MST se siente heredero de todo un proceso histórico de luchas populares y
trata de aprovechar las enseñanzas acumuladas en esas luchas para construir
un mundo mejor. De ahí su disposición a estudiar las más diversas experiencias
tanto nacionales como de otros países, no para copiarlas mecánicamente, sino
para extraer de ellas lo que pueda ser útil a la organización.
4. LA OCUPACIÓN: UN ARMA ESTRATÉGICA
La ocupación de tierras ha demostrado ser el más eficaz instrumento de lucha
por la tierra en Brasil. Permite hacer visible la lucha campesina y obliga a
la sociedad a manifestarse a favor o en contra de ella. A la vez demuestra que
aunque haya leyes que favorezcan a los pobres éstas sólo son aplicadas cuando
existe iniciativa social. Aunque la actual Constitución de Brasil es bastante
avanzada en lo que se refiere a la función social de la tierra (Ver articulo
186>, sólo la presión social campesina ha permitido llevar adelante la entrega
de tierras ociosas a pequeños campesinos ávidos de hacerlas producir. El propio
presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, reconoce este hecho.
La ocupación es, al mismo tiempo, el instrumento que permite aglutinar a familias
de origen campesino haciéndolas vivir en carne propia la importancia de la organización
para lograr llevar adelante una ocupación exitosa y luego poder sobrevivir.
Las innumerables ocupaciones de tierra que el MST ha organizado exitosa-mente
a lo largo de su historia le han permitido adquirir un extenso y rico conocimiento
práctico acerca de cómo llevar adelante una ocupación exitosa.
El MST ha aprendido que es fundamental:
1. El protagonismo
de toda la familia campesina y no sólo la del jefe del hogar, además, que
deben ser lo más masivas posibles, aglutinando personas provenientes de los
diversos municipios de cada estado.
2. Discutir entre todos la finalidad de la ocupación.
3. Identificar previamente el área a ocupar estudiando previamente su situación
legal, sus condiciones físicas: existencia de agua, posibilidades de huertos
de autoconsumo, visibilidad externa; sus condiciones productivas futuras,
etcétera.
4. Procurar recursos para resistir, confiar en las personas que van a participar.
5. Planificar entros todos el recorrido hasta el área.
6. Llegar en masa a la ocupación.
7. Mantener en secreto el lugar y la fecha; tener estudiado cómo librarse
de la policía si ésta aparece.
Por otra parte, la tierra
ocupada no será necesariamente aquella donde todos esos campesinos serán asentado;
muchas veces es necesario dividir la población de un campamento en varios asentamientos.
La ocupación es fundamentalmente un elemento de presión para que el gobierno
ponga en práctica el programa de reforma agraria por él anunciado.
4.1-Los campamentos
Los campamentos que se instalan en las tierra ocupadas son el espacio ideal
para empreder el proceso organizativo del movimiento. Allí se comienza a romper
con los hábitos individualistas que caracterizan al trabajador agrícola. Se
conforman grupos de familia (entre 10 y 15 familias forman un grupo), cada uno
nombra un representante; se dividen las tareas por sectores:
abastecimiento, educación, actividades culturales y recreativas, seguridad,
comunicaciones, finanzas, etcétera); diariamente se lleva a cabo una evaluación
de las actividades desarrolladas por los diferentes equipos y de la situación
global del campamento. Se forman así hábitos de disciplina y también es un excelente
espacio para comenzar su formjación ideológica.
5. ¿BASTA CONQUISTAR LA TIERRA? EL PAPEL DE LOS ASENTAMIENTOS?
Pero una vez conquistada y legalizada la posesión de la tierra y establecidos
los asentamientos o comunidades agrícolas, ¿tiene sentido continuar en el Movimiento
de los Sin Tierra?, ¿no es ese un contrasentido?. Lo sería si el objetivo del
MST fuese sólo la conquista de la tierra, pero no es así. Este movimiento -con
su larga experiencia de lucha y su conocimiento de las diferentes experiencias
de las reformas agrarias que se han puesto en práctica en diversas partes del
mundo -sabe que no basta entregar la tierra al campesino para que la trabaje,
sino que, al mismo tiempo, hay que crear las condiciones para hacer posible
este trabajo: sin máquinas, sin semillas, sin créditos, sin conocimientos técnicos
que permitan aprovechar los adelantos de la revolución tecnológica, sin canales
de comercialización para sus productos, la tierra, en lugar de convertirse en
un espacio de liberación, se vuelve una pesadilla y acaba por ser vendida a
precios irrisorios o simplemente abandonada.
La lucha no acaba con la conquista de la tierra, ese es sólo el primer paso,
hay que continuar luchando en forma organizada y avanzar en el establecimiento
de las más diversas y flexibles formas de cooperación para ir resolviendo todas
estas cuestiones (asociación de máquinas, cooperativas de créditos y servicios,
cooperativas de producción, etcétera). Y hay que luchar contra todo el sistema
capitalista neoliberal que sólo favorece a las grandes empresas transnacionales
agroindustriales.
5.1- Diversas formas de producción
El MST ha aprendido a manejar con gran flexibilidad diversas formas de producción
que van desde la unidad de producción familiar en las huertas de autoconsumo
hasta formar cooperativas de producción en asentamientos donde el proceso de
producción requiere de una división técnica del trabajo que hace absolutamente
necesario el trabajo cooperado. No se trata de establecer voluntariamente forma
de producción asociativa sino de ir gestando las condiciones materiales y culturales
que hagan cada vez más posible y deseable el más alto nivel de cooperación entre
los asentados.
Los asentamientos más desarrollados se estructuran en lo que el MST llama "agrovillas".
Las viviendas se agrupan en un mismo terreno que cuenta con escuela, jardín
infantil, atención médica, centro de reuniones, centro religioso y algún tipo
de agroindustria que permite valorizar la producción agrícola y crear fuentes
de trabajo estable para el campesino y su familia. En estas agroindustrias la
necesidad técnica de la división del trabajo lleva a establecer formas superiores
de cooperación, que han dejado atrás los habitos individualistas del campesino.
La mujer campesina es sin duda la más favorecida por esta nueva forma de convivencia
social.
El MST considera que estos asentamientos deben servir de carta de presentación
al Movimiento. En ellos debe irse gestando la semilla de la futura sociedad
solidaria, donde además -la técnica sea puesta al servicio del hombre y no el
hombre al servicio de la técnica.
Los asentamientos al mismo tiempo que permiten forma cuadros en una nueva mentalidad,
permiten liberar cuadros que puedan participar en las actividades movilizativas
del Movimiento (marchas, nuevas ocupaciones) o en el trabajo organizativo del
MST a nivel local o nacional. El asentamiento es la entidad que los financia.
5.2- Educación
El MST no lucha sólo por la tierra sino también contra la ignorancia. La seriedad
con que ha abordado el problema educacional del campesinado ha hecho que el
gobierno reconozca la experiencia metodológica del MST y su concepción de la
"escuela nueva" como una adpatación pedagógica adecuada al medio rural.
El movimiento atiende todos los niveles de educación. Y convencido de que una
organización sólo perdura cuando forma a sus propios cuadros, ha creado varias
escuelas de cuadros y un Instituto que prepara técnicos agrícolas en distintas
especialidades (Iterra). Y hoy tiene una brigada médica formándose en Cuba en
la Escuela Internacional de Medicina.
Por otra parte, 8 universidades tienen convenios con el Movimiento para la formación
técnica de sus cuadros.
6. UN MOVIMIENTO SOClAL CON UNA GRAN MÍSTICA
A pesar de la situación crítica que hoy vive la izquierda en el mundo, el MST
ha logrado constítuirse en un movimiento social con gran fuerza emocional y
fe en la victoria, contagiando con su alegría y confianza en el futuro a quienes
se acercan a él. Pero esto no se produce espontáneamente, es algo que tiene
que ver con la seguridad con que se plantea el socialismo como alternativa al
actual orden neoliberal capitalista, con la férrea decisión de luchar contra
sus injusticias, con la confianza en la capacidad solidaria del hombre, Y además
es algo que el MST cultiva en todas las actividades colectivas que realiza -en
lo que denomina mística. En ellas el canto y el teatro juegan un importante
papel junto a los símbolos del Movimiento: su bandera,' su himno. Son formas
de manifestación de un sentimiento colectivo que une, identifica y fotalece
el espíritu de resistencia y de lucha.
7. ALGUNOS DATOS
7.1- Brasil
- 166 millones de habitantes
en un territorio de 8,5 millones de kilómetros cuadrados y de éstos menos
de 0,7 millones están produciendo granos.
- Estado federal compuesto por 27 estados.
- 5,4 millones de trabajadores rurales perdieron su puesto de trabajo entre
1985 y 1995 (censo)
7.2- Situación del agro
- Extensión de 850
millones de hectáreas. Una parte de ellas está ocupada por ríos, lagos y carreteras.
- Hay 80 millones de hectáreas de tierras iñdigenas todavía no asignadas,
la mayoría en la Amazonia.
- 250 millones no utilizados por el hombre y que son todavía tierras públicas
de dominio federal o estadual.
- Cerca de 400 millones de hectáreas, que son ya propiedad privada y están
debidamente ocupadas. De estas, apenas el 15 % son utilizados como área cultivada
en labores temporales o permanentes. Un 48% son utilizadas para la producción
pecuaria y las restantes son bosques (particulares) o no explotables desde
el punto de vista agrícola.
- Existen 182 millones de hectáreas totalmente ociosas, sin ninguna utilización
económica.
7.3- Estructura de la
propiedad
- 5 millones de propiedades.
- El 53% tienen menos de 10 hectáreas ocupando apenas un 3% del área.
- 47 mil terratenientes son dueños del 43% de todas las tierras, en haciendas
que sobrepasan las mil hectáreas.
- Si el gobierno aplicase la actual ley de reforma agraria y expropiase sólo
las grandes propiedades improductivas por encima de mil hectáreas, serian
afectadas 28.770 propiedades totalizando 138 millones de hectáreas, que daría
grosso modo para asentar casi diez millones de familias sin tierra (y no hay
tantas).
7.4- Número de familias
sin tierra
-4,5 millones
7.5- Familias ya asentadas
- Cifras del gobierno:
512 mil familias en los últimos 15 años.
- Según el MST: Cifras menores porque entran en ellas muchos proyectos de
colonización, es decir, simple distribución de tierras públicas en la frontera
agrícola. Y también mucha legalización de ocupantes.
Según el MST, la reforma
agraria sólo alcanzó a alrededor de 250 a 300 familias. Y lo peor es que el
proceso de concentración de tierras continuó aumentando: cerca de 942 mil pequeñas
propiedades (con menos de cien hectáreas) quebraron y desaparecieron en los
últimos años.
Según el indice de Gini, Brasil continúa siendo el segundo país de mayor concentración
de la propiedad de la tierra, con indice de 0,856. Paraguay, como país es él
de mayor concentración, pero el estado de Maranhao tiene una concentración mayor.
7.6- Asentamientos
- Según el MST existen
2.000 proyectos de asentamientos que agrupan de 250 a 300 mil familias en
alrededor de 8.000.000 de hectáreas de tierras expropiadas. Esa es su conquista
en estos años de lucha.
7.7- Campamentos
- En octubre de 1999
había 500 campamentos desparramados por todo Brasil, con más de cien mil acampadas.
La mayor presencia de campamentos se encuentra en los estados de Pernambuco
y Paraná.
BIBLIOGRAFÍA
Movimiento Sem Terra
- 1986, Construindo o caminho, Movimiento Sin tierra, Sao Paulo,
- 1990, Manual de Organizacao dos núcleos, Júlio Chevailer gráfica Editora,
Sao Paulo, 20 octubre.
- 1998, Caderno de Fonnacao N0 27: Mística (Urna necessidade no trabalho popular
e organizativo), Sao Paulo, marzo.
- Stédile, Joao Pedro (economista brasileño> y Frei Sérgio
- Sin fecha. La lucha por la tierra en el Brasil, Fundación Pau i Soildadtat
de CC.OO: de Catalunya-Movimiento Sin Tierra, BrasiL
- 1999, Latifúndio: o pecado agrádo brasileiro, septiembre (mimeo>. Este
texto es un capítulo del libro "Sete pecados do capital", que será lanzado en
diciembre de 1999 por la Editora Record.
- Stédile, Joao Pedro y Maño Fernandes, Bernardo (profesor e investigador brasileño)
- 1999, Brava gente. A fraletóda do MST e a luta peía terra no Brasil, Editora
Fundacao Perseu Abramo.
Sao Paulo, agosto 2001