Matar la guerra
Entrevista con Eduardo Galeano -
Estamos conversando contigo momentos antes de las conmemoraciones, rechazos y protestas que se realizarán contra la guerra y por la Paz en muchos países y también aquí en Uruguay.
- Si en efecto, se va hacer una manifestación el viernes a las siete de la tarde, entre la Plaza Libertad y la Universidad, o sea sale de Plaza Libertad y culmina en la Universidad. Al día siguiente hay un Foro contra la guerra en el Parque Rodó a las tres de la tarde.
- Pareciera que ha crecido, que se ha multiplicado enormemente la conciencia de que no debe haber guerra.
¿Qué sentís frente a ello? - Es una buena noticia universal. Esta es una movilización que se hace en todo el mundo, a partir de una conciencia creciente de que es preciso matar a la guerra antes de que la guerra nos mate. El problema es que los gobiernos que dicen ser democráticos se hacen los sordos. Muchos gobiernos, no todos afortunadamente, hacen caso omiso de esta voluntad popular que expresan las encuestas, pero también expresan las manifestaciones en las calles: la gente no quiere la guerra quiere la paz. Si muchos gobiernos están sumándose al carro de la guerra, la guerra de conquista, de santa cruzada, por democracia y contra el terrorismo, en realidad practican el terrorismo en la peor de sus formas que es el terror de estado.
- ¿Qué puede pasar en los Estados Unidos ahora que se ha prohibido la marcha del día 15? - Prohiben las marchas con un pretexto que ofende.
Ofende la inteligencia, diciendo que hay peligro de ataques terroristas contra las marchas, o sea, les dice a los enemigos de la guerra: los estamos cuidando y por eso las prohibimos, parece una broma de humor negro. Lo que al parecer queda es la posibilidad de hacer concentraciones, no marchas, en eso están ahora tratando de conseguir el permiso para concentrarse.
Por ejemplo, en el caso de Nueva York que será ante el edificio de las Naciones Unidas, vamos a ver si lo consiguen.
De todos modos es también una paradoja que el país que se siente propietario de la democracia en el planeta esté prohibiendo manifestaciones que expresan por lo menos el sentir, el pensar de una parte importante de la población. Aparentemente los Estados Unidos tienen una opinión pública todavía favorable a la guerra, pero hay sectores enormes de la población que tienen todo el derecho a expresarse, que no llegan a ser más de la mitad, pero que tienen todo el derecho de expresar su no, su derecho de decir no, en lo que coinciden con la inmensa mayoría de los demás países del mundo.
- Estábamos leyendo que en Estados Unidos están rodeando la ciudad con armamento antiaéreo y por otro lado se ha dado a circular en el mundo que Bin Laden había llamado a apoyar a Irak.
- Eso sería una prueba de que Bin Laden está conectado con Irak. A mí me llama la atención que este señor Bin Laden, que es un asustador profesional, aparezca cada vez que Bush lo necesita. Yo no sé si no será un funcionario del terror.
- Ya está trabajando como funcionario.
- Me da la impresión que sí, porque cumple los deberes y hay que ver como. Cada vez que se lo necesita apareció él y subió Bush en las encuestas, es un asustador al servicio del sistema eso está clarísimo.
Ahora si lo hace gratis no sé. Fue inventado por ellos, porque este señor es un producto del doctor Frankenstein, que es este sistema que hoy por hoy gobierna el mundo. Frankenstein lo puso en marcha al principio porque era un enemigo del comunismo y ahora porque sirve a los fines de un sistema que vende miedo para justificar sus guerras.
- Todo lo que se ha generado en el mundo con respecto a esto gira en torno al temor, al miedo.
- El miedo es el gran producto que hoy nuestro tiempo produce, lo que más se vende es miedo a todos los niveles. Hoy mismo, hace un rato, yo estaba leyendo los diarios del día y veo en la primera página del Observador un título que dice "Washington y Londres están prontas para resistir el ataque", o sea que un lector despistado puede creer que Washington y Londres son dos capitales amenazadas por un inminente ataque que va a lanzar Irak contra Estados Unidos e Inglaterra. Es el mundo al revés realmente, porque estas no son las ciudades que van a recibir el ataque, sino son las capitales políticas de un gobierno que van a realizar el ataque. Hay una inversión de situaciones donde las víctimas se convierten en verdugos y viceversa.
- Paralelamente con esto se van conociendo las informaciones de masivas movilizaciones, más masivas que lo que se ha visto en las últimas décadas en distintas partes del mundo. En Uruguay, lo decíamos en la radio hace un momento, estamos desbordados por la cantidad de adhesiones y esa es la forma que la gente anuncia como va a participar, rompiendo con esa costumbre que se ha impuesto a través de la cultura dominante de hoy, que es la de mirar todo a través de la pantalla..
- Es una sociedad de espectadores y la gente está harta de ser espectador. Además yo creo que el pueblo uruguayo es un pueblo con vocación de dignidad, aunque el gobierno no se entere mucho, y esta vocación existe y se expresa. En fin, vamos a ver, esta es una manifestación universal la del 15, nosotros la hacemos el 14, somos tan raros los uruguayos que para nosotros el 15 es el 14. En fin, es una decisión que se tomó por mayoría entre los organizadores del acto y yo no soy quien para cuestionarla, ahí estaré.
- ¿El 15 de todas maneras va a estar el foro? - Si el 15 es el foro en el Parque Rodó pero la manifestación a mi juicio, se tenía que haber hecho el mismo día en que se van hacer todas las demás. De todos modos es importante subrayar que lo que se espera es la manifestación universal más importante de todos los tiempos, la más gigantesca, con una diferencia más sustancial que no es solo de número, sino también de calidad. Es la primera vez que se va a manifestar contra la guerra antes de que ocurra, siempre se hacen las manifestaciones para llorar a los muertos y esta vez se van hacer manifestaciones para evitarlos.
- Ese es todo un capítulo también, el que se pueda incidir, que todavía se puede incidir.
- Eso mismo, que se pueda incidir, que se pueda influir, es una tentativa de que la democracia entienda que es poder del pueblo, eso es lo que dice el diccionario. Que se entere de que es el pueblo el que tiene la palabra y la verdad que en todo el mundo, sólo en Estados Unidos no llega a ser la mitad, pero en todo el mundo es inmensa, abrumadorísima la mayoría de la gente que está contra la guerra. Si los gobiernos son de veras democráticos, que se enteren de esto.
- Una pregunta estúpida, ¿vas a estar presente mañana en la marcha? - Claro que voy a estar, yo entre muchos. Todos los uruguayos vamos a reafirmar todo lo mejor que tiene este país, que proviene de sus tradiciones más hondas, que es la vocación de paz, la vocación de dignidad, la vocación democrática. A ver si el gobierno deja de ser sordo a ese clamor.
- ¿Cómo has visto al gobierno uruguayo en este tema? - No lo he visto, no se qué opina, no lo he visto.
- Hay silencio.
- Hay silencio porque todos los gobiernos latinoamericanos -con las excepciones naturalmente que conocemos- en general actúan como muy silenciados por el miedo. El miedo de contradecir la voz del amo y esto no coincide con lo que es la historia latinoamericana y la realidad latinoamericana. En el caso concreto de Uruguay este es un país muy digno y muy solidario, por eso somos muchos quienes lo elegimos. Yo nací aquí, pero eso no me obliga a vivir aquí, vivo aquí porque lo elijo y lo elijo porque es un país digno y solidario, si volviera a nacer volvería a nacer aquí.
Ángeles Balparda Entrevista efectuada en la Radio Centenario (CX 36, Montevideo). Programa "Mañanas de Radio". 13 de febrero de 2003.