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" Foro Social Mundial en Mumbai ( India)" del 16 al 21 de enero del 2004

26 de enero del 2004

Medios de comunicación, cultura y conocimiento
Bernard Cassen
Attac France 
Traducido para Rebelión por Luisa Martínez 

Como pasa en la mayoría de las conferencias plenarias de los Forums sociales ( sean mundiales o europeos, por no hablar de los demás), la que iba sobre " Medios de comunicación, Cultura y Conocimiento" del FSM de Mumbai fue una yuxtaposición de trabajos expuestos sin hilo conductor preestablecido ni reunión anterior entre los intervinientes, aunque las exposiciones fueron de gran interés.

Viendo que además las dificultades técnicas para la traducción y sonorización impedían oír en gran parte de la sala lo que se decía desde la tribuna (¡y dentro de ella!), podríamos pensar que fue la temática anunciada, bastante amplia, la que motivó la paciencia entre el público. ¡Dadas las circunstancias, esta nota es muy personal y no pretende ser la memoria exhaustiva de una conferencia que no he podido escuchar en su totalidad!

Aparte del tema de los medios de comunicación sobre el que intervino el cubano Fernando Martínez Heredia y yo mismo, el punto más sensible tratado por los intervinientes indios Nikhil Waggle y Ashok Vajpeyi fue el de la diversidad lingüística del bajo-continente (varios centenares de lenguas habladas) y del estatus del inglés, lengua del antiguo colonizador, pero también único denominador común en el mundo: la "lengua-dólar", como la llamé una vez.

Nikhil Waggle se indignó al comprobar que el hindi, la otra lengua oficial de la India, y hablada por centenares de millones de locutores, no tuviera el estatus que se merece en el FSM. Pero eso fue topar con la cuestion más general de la traducción y de la interpretación en el Forum. En cuanto a Ashok Vajpey, insistió sobre la necesidad de preservar a toda costa cada lengua, en cuanto a componente de la biodiversidad. Como anécdota, me dijo que había hablado cerca de media hora sobre René Char... con el ministro francés de asuntos exteriores, Dominique de Villepin, de paso en Nueva Delhi hace unos días.

La intervención de Fernándo Martínez Heredia, única que fue acompañada de documento escrito, trataba, esencialmente, de los mecanismos de la dominación política y cultural. En espera de que el texto sea difundido en su totalidad, hablaré del pasaje sobre el punto crucial que es la batalla del léxico: " La batalla de la lengua está en el centro de esta guerra cultural, y no estamos ganándola. Tenemos la tendencia a dejarnos influenciar demasiado por algunos prejuicios instalados como precedentes a toda comunicación (por ejemplo "los inherentes beneficios de la liberalización"o "la ineficacia del Estado"), como si no firmaran la sentencia de muerte de todo pensamiento y sentimiento independientes.Lo mismo podemos decir de los términos destinados a interiorizar la dominación, es decir a una colonización mentalizada. Los "nuevos pobres", los "trabajadores del sector informal" o bien los "grupos vulnerables" son el producto de unos "ajustamientos" y unas "aperturas" a una mundialización pretendidamente inevitable. Los trabajadores se convierten en "capital humano". Actualmente son los ladrones los que organizan la "lucha contra la pobreza". Toda intervención puede ser presentada como "humanitaria", y las víctimas de las agresiones genocidias se convierten en "daños colaterales".

Esta intervención confirma que la batalla del léxico- como, por otra parte, tan bien ha entendido el Frente Nacional en Francia- es realmente el reto mayor para el movimiento altermundista. Hay que construir sus propios conceptos, y sus propios términos para formularlos, y no dejarse llevar al terreno de los liberales empleando su vocabulario. Entre las palabras trampa, dos, a mi parecer, merecen una explicación o una desmitificación particulares: "sociedad civil" y " gobierno".

He aquí, en fin, el resumen de mi intervención en la conferencia.

LA NECESIDAD DE UN CONTRA-PODER CIUDADANO AL PODER DEL SISTEMA MEDIÁTICO

Presentado históricamente, y a veces justamente, como un contra-poder (el famoso " cuarto poder") a los poderes tradicionales de los sistemas democráticos - legislativo, ejecutivo y judicial-, y también como un intrumento de defensa de las libertades en los regímenes autoritarios, el sistema mediático ha cambiado profundamente su naturaleza. Desde hace un cuarto de siglo, ha acompañado el auge de la finanza y de las concentraciones industriales. Los medios de comunicación dominantes, principalmente audiovisuales, se han convertido en los mayores actores económicos de la mundialización neoliberal en tanto que son los componentes de unos gigantescos grupos de comunicación. Siendo también unos vectores ideológicos que tienden a desnaturalizar y diabolizar a veces todos los movimientos que se oponen a la dictadura del mercado, a las transnacionales y a las fuerzas políticas y gobernamentales que los apoya. Es por ello que la crítica del sistema mediático se ha convertido en un frente de lucha prioritario para los movimientos sociales. Está bien claro que es el sistema el causante, y no los periodistas, siendo ellos mismos víctimas dentro de sus condiciones de trabajo y de su libertad de expresión. El derecho a la información y el derecho a informar se convierten en reivindicaciones a no separar de las de los derechos económicos sociales y culturales.

Frente al poder de los medios de comunicación, hay que instaurar un contra-poder del ciudadano, un "quinto poder" para múltiples modalidades de acción. Entre éstas, la creación, a partir de un seminario que tuvo lugar en Porto Alegre en 2002, de un Observatorio internacional de los medios de comunicación (Media Watch Global) que animará toda un red de Observatorios nacionales de los medios de comunicación como, el creado en Francia, en septiembre del 2003.