Economía
|
Riqueza, sensación de riqueza y distribución de la riqueza
Marno Ridao
Rebelión
"Pobre no es el que tiene poco sino el que ambiciona tener más" le decía
Séneca a Lucilio hace dos mil años. Si lo tomásemos en sentido contrario
diríamos que rico es aquel que se sabe conformar con lo que tiene. Y también le
transmitía: "La sabiduría es equivalente a las riquezas. Igualmente hace 20
siglos, Epicuro afirmaba: "si vives conforme a la naturaleza, nunca serás pobre;
si, conforme a la opinión, nunca serás rico" y añadía: "si quieres enriquecerte
no debes aumentar tus caudales, sino reducir tu deseo"
El concepto de RIQUEZA a lo largo de la historia de la humanidad ha sido
distinto para los filósofos que para los demás hombres: la mayoría hemos
asemejado la abundancia de bienes con la felicidad pues siempre se nos ha dado
por cierta esa relación entre nº de bienes y grado de felicidad, no nos hemos
planteado la veracidad del aserto y así pasamos nuestras vidas persiguiendo la
tenencia de más y más cosas que acabar administrando.
¿Por qué se nos habrá transmitido ese valor de acumulación como algo positivo?
¿Por qué nuestros líderes –que no serán tan tontos- NO han actuado como los
filósofos y nos han conducido hacia la moderación propia de la naturaleza?
La productividad engendra riqueza y la riqueza de un pueblo hace que aquellos
que lo dirigen gocen superlativamente de dichas riquezas (basta observar como
políticos de toda laya gozan de excelentes fortunas después de haber cobrado
sueldos oficiales cuasi-normales por su dedicación a la cosa pública). Se trata,
pues, simplemente, de una manipulación interesada: Si al pueblo se le da como
objetivo la consecución sin medida de bienes materiales sus dirigentes obtendrán
entre otros los siguientes beneficios:
n Habrá mayores caudales públicos que "administrar" (conocida es aquella vieja
conseja que dice: "Administrador que administra y enfermo que enjuaga, algo
traga, algo traga")
n La productividad exige mucha dedicación y la ausencia de tiempo para pensar es
un bálsamo contra la rebelión de las masas.
n Las desigualdades sociales crean envidias y resquemores, es decir, divisiones
entre las distintas castas de la plebe con lo que es más fácil dirigirlos unos
contra otros (divide y vencerás).
n La salvaje lucha por los escasos bienes generaliza la laxitud de conciencias
con lo que se acaba justificando como normal la política del pelotazo y
exonerando de responsabilidades a los dirigentes (el que más puede más roba).
El ilustrado y denostado por los poderosos de su época: El Barón de Montesquieu,
pensador de los fundamentos políticos de nuestra Era, habla de "proscribir el
dinero, cuyo efecto es el de incrementar la fortuna de los hombres por encima de
los límites señalados por la naturaleza"
Es precisamente el dinero el que contribuye enormemente a definir el concepto de
SENSACIÓN DE RIQUEZA. El dinero como sistema de medida eficiente permite
<cuantificar perfectamente el nivel de éxito social cosa que no puede hacerse
con el grado de felicidad que es mucho más difícilmente mensurable ("Confronta
el semblante de los pobres con el de los ricos. El pobre ríe con mayor
frecuencia y sinceridad" –Séneca-).
La Sensación de riqueza es un concepto basado en la comparación entre distintas
épocas o con otras personas. Así pues, hay quienes se <<sienten ricos por haber
llegado a alcanzar la tenencia de unos bienes determinados como casas, coches,
vacaciones, viajes etc. que en épocas pretéritas eran patrimonio exclusivo de
los verdaderamente potentados, por eso se dicen a sí mismos: tengo algo-soy
alguien. Dichas personas no entran a considerar que en el momento actual el
acceso a esos bienes no supone un status especial sino un logro de las masas
trabajadoras y de la mejora de las técnicas de producción. Otra importante
fuente de <sensación de riqueza la provoca la distinta valoración de los mismos
bienes, así vemos que la desmesurada valoración de los pisos o acciones induce a
pensar a sus propietarios que su patrimonio es mucho más importante. Cuestión
puramente ficticia ya que siguen detentando el mismo poder adquisitivo pues es
solo una cuestión de cantidad de numerario. Además si vendieran su casa ¿Dónde
vivirían?
Muchos miembros de la Elite Técnica (ingenieros, juristas, doctores,
pequeños y medianos empresarios, estrategas, periodistas, políticos de base…)
caen en la trampa de <<sentirse ricos cuando en realidad ningún miembro de la
Elite Técnica por muy rico que él personalmente se sienta, llega a tener
poder. Es decir no puede llegar a cambiar la realidad política o económica
por su sola voluntad, solo llega a ser "alguien" unido a otros muchos. Ni
siquiera un grupo amplio de ellos pueden modificar la realidad social.
Simplemente ejecutan las políticas que los verdaderos Mandamases deciden. Esa
<<interiorización de la sensación de riqueza es la que les lleva a colaborar
mediante aportación de ideas, proyectos y votos (son la cantera electoral de los
partidos conservadores), con el mantenimiento e incremento de las desigualdades
en cuanto a LA DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA, en la equivocada creencia de
que ellos –por su entrega como activistas del conservadurismo- son también
beneficiarios de esa injusta distribución.
Los datos nos demuestran que cada vez la riqueza planetaria está siendo
distribuida con mayor desigualdad.
Basta repetir aquí tres de los cientos de datos (basados en los facilitados por
los organismos internacionales) que al respecto nos facilita Yann Arthus
Bertrand en su libro La Tierra vista desde el cielo:
n Las tres familias más ricas del mundo poseen una fortuna superior a la de los
48 países en desarrollo más pobres.
n El 4% de la riqueza de las 225 familias más ricas permitiría que toda la
población mundial pudiera cubrir sus necesidades básicas y dispusiera de los
servicios sociales elementales a nivel de salud, educación y alimentación.
n El precio de un submarino nuclear nuevo equivale al presupuesto anual de los
23 países más subdesarrollados.
Esas cifras no corresponden en absoluto a los dictados de la naturaleza.
Asimismo es ilustrativo de dicha desigualdad distributiva, leer El Informe
Lugano de Susan George donde –igualmente basándose en fuentes de organismos
internacionales- nos explica como <<los salarios de los trabajadores británicos
y estadounidenses son más bajos ahora, en términos reales, que en 1987 o como
<<solo 100 transnacionales controlan el 20% de todos los activos de las 40.000
transnacionales existentes
<<Son Los Mandamases: propietarios de grandes fortunas,
mega-ejecutivos y pocos más (el ecólogo estadounidense y presidente de la
Fundación sobre Tendencias Económicas de Washinton Jeremy Rifkin afirma que 366
personas detentan el 40% de la riqueza mundial) quienes se llevan la parte
del león. <<Son ellos quienes verdaderamente dictan las normas que rigen el
mundo. Tienen poder en si mismos o en pequeños grupos y <<son aquellos
que deciden contra quienes y en que momentos se han de lanzar las diatribas de
la prensa o se han de dirigir los ejércitos "preventivos". <<Son los verdaderos
detentadores del poder y dominan los hilos de las mal llamadas democracias.
<<Son ellos quienes promueven las democracias aparentes pues así el pueblo se
siente más participe de su destino y al estar más contento produce más. <<Son
quienes abogan por monarquías o sistemas bipartidistas por la comodidad que les
supone tratar siempre con los mismos (es más fácil y barato "convencer" a pocos
políticos que hacerlo con los dirigentes de una barahúnda de partidos) ya
Maquiavelo decía: "con poco se cohecha a unos pocos". <<Son quienes detentan el
mando de las compañías transnacionales y por tanto de los medios de comunicación
ya sea directamente como propietarios de las grandes productoras de cine y
noticias o indirectamente como importantes anunciantes en los diarios de mayor
tirada. <<Son quienes deciden "inventar" los virus de los pobres: Sida y
Neumonía atípica (ambos de excesiva rapidez de mutación como para ser naturales)
que afectan precisamente a las capas más débiles de la sociedad y con ello
diezman el peligroso crecimiento humano de determinadas zonas del planeta y
frenan en seco los "peligrosos" -por demasiado rápidos- crecimientos económicos
de estados como China. <<Son quienes explotan intelectualmente a la Elite
Técnica, y económica e intelectualmente al resto de la población mundial. ¡En
fin! <<Son quienes tiranizan al resto de habitantes de La Tierra mediante
la fuerza de las armas o mediante el engaño de una vida de consumo o la vana
promesa de una igualdad mayor.
¡No nos engañemos! ¡¡LOS RICOS GANAN LAS ELECCIONES PORQUE LOS POBRES LES
VOTAMOS!! Así rezaba, hace no mucho, una pintada en un pueblo de la Navarra
Media. Esa Sensación de riqueza orquestada por los Mandamases hace que grandes
capas de la sociedad se <<sientan insolidarias con el resto de la población y
<<crean a pies juntillas que su voto conservador les beneficia directamente a
ellos y a sus descendientes.
No existe mejor defensa de los futuros intereses de nuestros hijos que la
creación de una sociedad más igualitaria y justa con todos los habitantes del
planeta, en ella por muy desfavorecidos que sean nuestros descendientes (así
sean mancos, descerebrados o vagos) siempre contarán con la oportunidad de
mantener una vida digna. Si, por el contrario, seguimos manteniendo esta locura
de salvajismo depredador en el que El Hombre esclaviza al Hombre, jamás nuestros
descendientes –por muchas prebendas que les hayamos legado- podrán zafarse de la
desgracia de ser sometidos por otros.
Vivimos ya en una sociedad mundial globalizada y nuestro voto y actitud diaria
afectan no solo a nuestro entorno inmediato sino también a todo el planeta.
Apostemos por una globalización alternativa a la que nos presentan. No sirve de
nada ponerse las orejeras, como los burros, y seguir tirando para adelante sin
querer asumir nuestras propias decisiones. Hemos de ser nosotros quienes
forjemos nuestro destino no esperemos que nos lo regalen. Como dice Séneca: los
regalos son emboscadas.
Marno Ridao, autor de La Democracia Digital