Irak y una vil Invasión
"Debemos ser primeros hombres y después súbditos. Las masas sirven al Estado como máquinas, con sus cuerpos. En eso consisten el ejército, los funcionarios, los ayudantes del sheriff, etc. No tienen libre ejercicio del juicio ni del sentido común, sino que actúan como la madera, la tierra, las piedras, y quizá fabriquemos algún día hombres de madera que sirvan igual ese propósito. Tales hombres no merecen más respeto que un montón de estiércol, pero generalmente son considerados buenos ciudadanos. Los héroes, los patriotas y los reformadores actúan con su conciencia, por lo que se suelen oponer al Estado y éste les trata como enemigos. ¿Cómo debemos comportarnos con este Estado estadounidense de hoy? No podemos asociarnos con él sin deshonra. No puedo reconocer como mi Estado a esa organización que permite la esclavitud... Cuando la sexta parte de la nación son esclavos, y el ejército invade y conquista injustamente todo un país (México) sometiéndolo a la ley marcial, no es demasiado pronto para que los hombres honestos se rebelen y subleven. Que el país invadido no sea el nuestro, sino que nuestro sea el ejército invasor, hace más urgente este deber"