Argentina y Brasil: por ahora demasiadas diferencias.
"Este camino corresponde al nacimiento de un movimiento político progresista, el que eligió a Lula como candidato, absolutamente libre de viejas ideologías fracasadas. Finalmente, entre los años ´86 y ´90, luego de veinte años de dictadura que tantas heridas nos ha dejado, se llegó a tener diputados o alcaldes progresistas, a dirigir ciudades o a presidir instituciones estatales que por fin no estaban al servicio de los intereses de la oligarquía"