La ubicación a la mujer dentro de la sociedad como un sector de clase, o como género de clase , es un concepto definitivo y crucial para el desarrollo sólido y genuino del movimiento femenino, ya que expresa una posición frente al antagonismo social en que se inscribe la suerte de la mujer social, inserta en la dinámica de la lucha de clases al lado del pueblo, como sostienen las organizaciones sociales clasistas .En cambio la burguesía, sostiene que la mujer social está por encima del bien y del mal, que no tiene nada que ver con las clases sociales, que es solo cosa de los varones, por que lo esencial de la mujer social es ser delicada, suave , resignada y obediente. La burguesía pretende así apartarla del enfrentamiento de clases necesario para poder obtener sus reivindicaciones, en unidad y como parte de la lucha popular, para que en cambio sirva de apoyo al poder capitalista, que constituye el poder machista y reaccionario culpable de las desgracias actuales de la mujer .Los sectores populares y revolucionarios ; consideramos a la mujer como una importante fuerza social concreta, parte inseparable del conjunto de fuerzas sociales o las clases sociales, que desempeñan un papel específico en la producción, que participan en la lucha política y frente al poder y el Estado, acorde a sus intereses de clase, en alianza o confrontación a las demás clases y sectores de clases sociales .En este marco ubicamos a la mujer como un sujeto social específico, con una identidad de intereses de clase particulares, por un lado opuestos y antagónicos a los de la burguesía –hombres y mujeres dueños del capital-por el otro ángulo, también intereses distintos, pero no antagónicos sino complementarios a los hombres que hacemos parte del pueblo – hombres y mujeres trabajador@s, indígenas, campesin@s, guerriller@s.
En cambio, para la burguesía en el sector social de la mujer no existe el concepto de clases, lo cual implica que para ellas todas la mujeres son iguales, tienen los mismos intereses, derechos y problemas, tanto las explotadas como las explotadoras, las oligarcas y las trabajadoras. Para ellas es igual una luchadora sindical o popular que busca el progreso y la justicia social, que una paramilitar de Santafé del Ralito; que busca hacer retroceder el mundo hacia la barbarie, el fascismo y la miseria generalizada. Otras teóricas burguesas dicen que el problema del género femenino es simplemente un concepto biológico, por que la mujer tiene mamas y ovarios, con lo cual se les compara con las vacas o los demás mamíferos. Hay teóricas a sueldo del capital;.quienes sostienen que el eje del problema de la mujer es cultural, por tanto para resolverlo basta con educar a los hombres. En realidad lo que históricamente se reafirma, es que efectivamente la "cuestión femenina" tiene una base biológica y cultural, pero esos son aspectos secundarios y derivados, por que lo clave radica en lo económico, político y lo social, es decir, en considerar la problemática de la mujer como un aspecto de clase, lo cual implica que para obtener reivindicaciones, es necesario una lucha de clases contra el paramilitarismo, el ejercito de la oligarquía, los patronos y el gobierno fascista de Uribe Velez-Mancuso y que para su solución final requiere de la toma del poder, la transformación de la sociedad y el empoderamiento de la clase popular.