Se cumplen 30 años del golpe militar que ahogó las esperanzas y sueños de la gran mayoría de trabajadores y pobres del campo y la ciudad de ser protagonistas de su propia historia y de su destino.

En este aniversario han surgido voces desde distintos sectores; unas para justificar su participación en el golpe, otras para señalar los errores de la Unidad Popular y algunas para reforzar su traición. Todos estos esfuerzos tienen un solo objetivo: cancelar la memoria histórica sobre la significación del gobierno de Allende y sobre los atropellos y violaciones a los derechos humanos a que dio lugar el golpe.

Las miradas sobre la historia de estos 33 años no son neutrales, cada una de ellas corresponde a las posturas que, desde los particulares intereses de clase, se tiene; ya sea para afirmar o para evaluar críticamente dicho proceso. En este sentido, hay que señalar que el gobierno popular no es un mero acto coyuntural ni mágico en un momento de la historia, sino tiene que ver con y es continuidad del largo proceso que venía llevando adelante el movimiento popular en su búsqueda por afirmar la construcción de una nueva sociedad. Es la continuidad histórica del esfuerza y de la lucha del movimiento obrero desde su nacimiento para alcanzar mayores grados de participación y decisión política y social.

Nuestra valoración del gobierno popular, más allá de la forma en que se alcanzó, dice que nunca antes los trabajadores y los pobres del país habían estado en mejores condiciones de avanzar hacia el objetivo de alcanzar el socialismo en nuestra patria. Es justamente el contenido socialista y lo inédito de él lo que nos hace valorarlo como el hecho político más importante para los pueblos en el siglo pasado. Es cierto que hubo errores, nadie puede desconocer que faltó altura política para enfrentar y avanzar en dicho proceso. Pero esos errores no justifican las posturas de los que hoy día lo reniegan y subvalorizan, en función de reforzar sus mezquinos y pequeños intereses y sus traiciones; de aquellos que hoy día enarbolan otras banderas, anunciando un "nunca más", reducido sólo a los efectos de la acción de los grupos que aspiran a conservar sus intereses, haciendo omisión de su participación y decidida adhesión al golpe, fraguado en otra latitud y que sumiría en sangre y fuego las aspiraciones de los sectores populares. Ese "nunca más" que se hace escuchar, pretende "sacralizar" el que nunca más los pobres, los explotados y marginados del país aspiren a vivir de manera digna y justa.

Ese nunca más pretende cancelar no sólo la memoria histórica de los pueblos, sino también los sueños y anhelos de libertad, justicia y democracia que deben ser reclamados con más urgencia que nunca frente a la actual situación.

Es urgente la necesidad de la unidad de la izquierda como condición necesaria y fundamental para enfrentar las políticas de anexión y agresión de parte del gran enemigo de los pueblos: Estados Unidos.

Es urgente la necesidad de reconstruir las alianzas entre nuestro discurso político y la realidad objetiva de millones de trabajadores explotados y excluidos.

Es urgente avanzar en la recomposición de los sueños colectivos de los jóvenes, de las mujeres, de los hombres que buscan un sentido a su vida en medio de este capitalismo salvaje que les excluye a ellos y también sus sueños.

En este 30º aniversario del golpe militar es un deber político y moral señalar:

El MIR afirma que la memoria histórica no se cancela porque la situación de explotación de los pueblos se ha profundizado aun más durantes estos años de neoliberalismo capitalista y sus políticas de agresión y anexión.

El MIR señala que el proyecto popular no es algo fracasado, sino fue derrotado violentando aún más la sociedad y polarizando los intereses de clase.

El MIR afirma, desde su postura consecuente, que la lucha continúa a pesar de las derrotas y retrocesos momentáneos. Esa lucha expresa, a 30 años del golpe militar, la exigencia de la verdad y la justicia, la construcción de la unidad de la izquierda y la lucha por una Vida Digna para Todos.

Con todas las fuerzas de la historia,

Patria o Muerte ... Venceremos!!!

Movimiento de Izquierda Revolucionaria

Comisión Política.