(Red Eco) Santiago de Chile - El cantautor Víctor Jara, apresado y muerto tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, recibirá este viernes un homenaje del Gobierno chileno, al conmemorarse 30 años de su muerte.
"Al fin se ha hecho justicia a Víctor, que tuvo una vida dedicada al arte y la consecuencia", señaló Joan Turner, viuda del cantante.
Turner explicó que muchas veces se pidió el cambio de nombre del estadio, sin que sus peticiones fueran escuchadas por los gobiernos democráticos que siguieron al régimen encabezado por Augusto Pinochet.
"Esperamos que este estadio sea un lugar de encuentro, de discusión, un lugar donde los artistas tendrán un espacio para desarrollar sus talentos y dar a conocer sus trabajos de manera pública", agregó.
Dedicó este logro a las víctimas de la dictadura, principalmente a aquellos que fueron detenidos al igual que su esposo en ese lugar hace exactamente 30 años..
"A aquellos 5.000 dedicamos este cambio de nombre, a los que igual que Víctor fueron asesinados, a los que fueron torturados, a los que salieron de aquí para desaparecer para siempre". "Lo dedicamos también a los sobrevivientes, a la hija que perdió a su padre, a la mujer que se quedó sola y a todos ellos cuyas vidas fueron trastocadas para siempre, ¡que nunca más en Chile se vuelvan a violar los Derechos Humanos!", dijo Joan Turner El folclorista Richard Rojas, integrante del Trío Lonqui indicó: "yo creo que ha sido más la presión popular que ha obligado al gobierno a tomar esta determinación, esto no se ganó así nomás, esto fue porque hubo una presión popular y porque a pesar que no tenía el nombre, se ganaba por sí solo el nombre de Víctor Jara".
El Estadio Chile fue utilizado como lugar de detención y torturas en los inicios del régimen militar (1973-1990). El Informe Rettig, difundido en 1991, estableció que Víctor Jara fue apresado por agentes de la dictadura, el mismo día del golpe militar, y trasladado al Estadio Chile junto a otros prisioneros.
Su cuerpo, con 44 orificios de bala, múltiples golpes y fracturas en sus muñecas, fue encontrado días después en un sitio baldío. El cantante tenía 37 años y se desempeñaba como profesor en la Universidad Técnica del Estado.
En el acto se descubrió una placa en relieve con el rostro de Víctor Jara y parte del último poema que escribió, el que fue instalado en el hall del recinto.
"Canto, qué mal me sales/Cuando tengo que cantar espanto!/Espanto como el que vivo/como el que muero, espanto/De verme entre tanto y tantos/ momentos del infinito/ en que el silencio y el grito/son las metas de este canto/ Lo que veo nunca vi/ lo que he sentido y que siento/ hará brotar el momento...".
Fuentes Mundo Posible - Radio Cooperativa.