La impunidad continúa
escribe Eduardo Andrade Bone
Liberacón
Hace algunos días atrás, el presidente de Chile, Ricardo Lagos,
después de muchas semanas de preparación de un nuevo circo, por
fin, realizó su propuesta de derechos humanos al país. La verdad,
es que la propuesta del Sr. Lagos, me hizo recordar aquella frase histórica
que en su oportunidad dijera el dirigente Demócrata Cristiano, Radomiro
Tomic: " Cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana".
Y sucede, que los más felices y contentos con la propuesta de derechos
humanos, son precisamente la derecha pinochetista y el sector más moderado
conocido como Renovación Nacional, o sea, aquellos que son cómplices
de los crímenes cometidos por la dictadura militar, son los primeros
en aplaudir la proposiciones presentadas por el mandatario. Ahora, cuando una
propuesta de este tipo hace feliz a la derecha, es porque precisamente beneficia
a quienes cometieron los crímenes más abyectos que conozca la
historia de Chile.
Ahora Patricia Silva, la presidenta de la Agrupación de Familiares de
Ejecutados Políticos, ha sido la encargada de ratificar ésto a
la prensa nacional de su país cuando expresó: "El proyecto
es una vergüenza porque no existe la voluntad política para avanzar
en la justicia. Lo primero que debió ocurrir fue un gesto de promover,
al menos, la anulación de la Ley de Amnistía". La dirigente
agregó…"habrá avances en verdad, pero difícilmente
en justicia, pues se apela a triunfos morales y no a acciones ejemplarizantes
en los tribunales para los responsables de los crímenes durante la dictadura
(1973-1990). Y eso el Presidente lo ha olvidado".
Mientras tanto, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos, Lorena Pizarro, manifestó que con el mentado proyecto
gubernamental se pretende reinstalar la impunidad en el país. "Nuestra
agrupación rechaza la propuesta, la cual busca dar migajas de verdad
a cambio de impunidad. Este gobierno perdió la gran oportunidad de resolver,
con voluntad política, el tema de los derechos humanos"
Por otro lado, la presidenta del Partido Comunista, Gladys Marín, señalo
que la propuesta de Lagos es " más de lo mismo ". La dirigente
manifestó sentirse defraudada, pues en lo manifestado por el presidente
no están incluidas totalmente todas las personas que sufrieron torturas,
en manos de los esbirros de la dictadura, cuyos casos además serán
estudiados por una comisión especial que resolverá si tienen los
méritos suficientes, como para recibir una indemnización del Estado.
Lo cierto, es qué en lo dado a conocer por el presidente Lagos, no hay
absolutamente ninguna palabra para resolver la situación de miles de
chilenos exiliados, que producto de las embestidas represivas de la dictadura,
muchos de ellos perdieron prácticamente todo.
También está la situación de miles de exonerados políticos,
que aún, habiéndose recocido su status, todavía no reciben
los beneficios correspondiente y de acuerdo a como lo establece la ley. Después
de 13 años de gobiernos de la Concertación, se sigue dilatando
la posibilidad real de llevar a los tribunales a los autores materiales e intelectuales
de los crímenes cometidos en dictadura, las propuesta realizadas por
Lagos, no son más que algunos cambios cosméticos de la situación
de derechos humanos existentes en Chile.
Todo esto, se hace con el objeto de presentar una mejor imagen internacional
del país en el exterior, pero lo cierto, es que el Sr. Lagos no tiene
"cojones" y en el fondo no tiene ningún interés real,
por dar superada está situación. En el caso de la Argentina, su
nuevo presidente al menos ha mostrado tener "agallas" y disposición,
para derogar las leyes de impunidad, cuestión que aún no se logra,
en la democracia neoliberal del presidente
chileno.
La propuesta presidencial, busca entre cosas las rebajas en las penas de quienes
formaron parte de los aparatos represivos y que se encuentran involucrados en
las violaciones a los derechos humanos, o sea, la impunidad total. Los propios
abogados de derechos humanos manifiestan al respecto: "que la cláusula
que establece inmunidad a quienes entreguen antecedentes que puedan acelerar
los procesos judiciales es en la práctica impunidad y contra la justicia".
El abogado Héctor Salazar indicó que "esa figura de la inmunidad
penal que se plantea hay que someterla a una discusión rigurosa en el
Parlamento cuando se presente el proyecto de ley. A nuestro juicio, no es sino
garantizar la impunidad, ya no de rebajas de penas, a aquellos violadores de
derechos humanos que hasta el momento se han mantenido anónimos por el
solo hecho de concurrir de aquí en adelante, sin plazo, a colaborar con
la justicia, incluso confesando sus propios crímenes".
Lo que busca el Sr. Lagos, es dejar al criterio de los tribunales de justicia
la aplicación o no de la ley de Amnistía, y en el fondo, eso no
es otra cosa que impunidad, cual Poncio Pilatos, el gobierno de la Concertación,
lo único que busca es limpiarse las manos ante las exigencias de derogación
de la ley de amnistía. Recordemos además, que en la época
de la dictadura los Tribunales de Justicia, no hicieron absolutamente nada en
la defensa de los derechos humanos y aún muchos de sus jueces, todavía
tienen compromisos con los elementos que formaron parte de los aparatos represivos
de la dictadura. De allí, que es difícil que en Chile se pueda
administrar justicia y que los responsables de los crímenes paguen con
la cárcel sus fechorías.
El presidente de Chile, tuvo la desfachatez además, de responsabilizar
al conjunto de los chilenos, por los hechos ocurridos en el país y que
precipitaron el golpe militar. Al Sr. Lagos, se le olvida que el presidente
Allende siempre bregó por desarrollar un proceso de cambios bajo las
normas constitucionales de la época, pues siempre creyó que era
posible construir un Chile bajo formas legales que se había dado el país
hasta ese momento. La denominada vía chilena al socialismo, fue abortada
por el papel jugado por los sectores más reaccionarios de la política
chilena, en alianza con la derecha demócratacristiana, el empresariado
y los militares fascistas que estaban conspirando en ese período histórico.
Así ha quedado demostrado en los documentos desclasificado del Departamento
de Estado norteamericano y en los diversos testimonios de los políticos
que jugaron un papel destacado en los hechos acaecidos en esos momentos. Aquellos
que en ese entonces tenían el control del poder económico en sus
manos, no trepidaron en desplegar todos sus esfuerzos y medios, para hacer fracasar
el proceso de cambios, a favor de las grandes mayorías que estaba en
marcha. La burguesía jamás va a renunciar a sus privilegios porque
sí, y eso el Sr. Lagos lo sabe perfectamente bien. De allí, que
pretenda involucrar a todos los chilenos en los acontecimientos ocurridos es
de una irresponsabilidad absoluta, pues precisamente porque la gran mayoría
de los chilenos, no son los responsables de las violaciones a los derechos humanos
en el país. Mientras tanto, las diversas agrupaciones de familiares,
deberán seguir desplegando su lucha, para que en algún momento
en el país, aflore toda la verdad, se haga justicia y los responsables
terminen en la cárcel, es lo mínimo que podría ocurrir
en la seudo-democracia chilena.