Chile 1973- 2003
El otro 11 de septiembre:
Salvador Allende a 30 años Aniquilaron toda organización social, ejecutando líderes sindicales y sociales Prohibieron la palabra obrero y vestir de luto Pinochet, figurín de la CIA y Estados Unidos Javier Hernández Alpízar.- Hoy, jueves 11 de septiembre, en Caftán Rojo, se realizará una Jornada conmemorativa: Chile, Salvador Allende, 30 años, a partir de las 16 horas.
El acto en Caftán Rojo seguirá el formato siguiente: Exhibición del excelente documental producido por el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional Imágenes de una dictadura, a las 18 horas. Lectura de poemas del Canto General, de Pablo Neruda, y textos de Margarita Paz Paredes, Oscar Chávez y Silvio Rodríguez, por Verónica Rodríguez y Felipe Casanova, desde las 16 horas. A las 19 horas, testimonios: Bajo la dictadura y a pesar de la dictadura, por Dante Espinoza y Octavio Rebolledo. Y a las 20 horas, Canciones de Violeta Parra y de Víctor Jara, con Dante Espinoza y Octavio Rebolledo, Diego Juárez y Escaramujos.
En 1973, el gobierno mexicano de Echeverría, tintas en sangre las manos por las matanzas de 1968 y 1971, seguía matando, desapareciendo, torturando, tenía militarizado el estado de Guerrero, pero se lavaba la cara internacionalmente recibiendo exiliados chilenos, que salieron huyendo del golpe de estado orquestado por Washington a través de la CIA, tras el cual siguió una de las dictaduras más largas y sangrientas, así como el primer experimento neoliberal en el continente.
- ¿Qué pasaba en Chile?, le preguntamos a Dante.
- "Apenas comenzaba el gobierno de dictadura militar en Chile (11 de septiembre 1973- 1990) y en diversos puntos del país se sabía, entre secretos, de la desaparición, el fusilamiento, el exilio, el relegamiento o la exoneración de alguna persona. Ya fuese por sospecha o por haber sido conocido como dirigente gremial y más aún como militante de izquierda, se podía entrar de inmediato a la experiencia de miles de chilenos que pasaron por alguno de los siete principales campos de concentración que funcionaron a lo largo del país, en los primeros años del golpe, o a las salas de tortura instaladas en todo el país durante los 17 años del gobierno militar.
"Frente al enorme temor que causaba cada nueva orden que daban los militares, lo que más causaba un terror real al pueblo en general era que ellos supusieran que habían armas para hacerles frente. Los militares, bautizados como traidores y rastreros por el presidente Allende antes de su muerte, debían justificar el proceso en el que embarcaban a todo un país.
Por ello la histérica búsqueda del enemigo armado se transformó en ley chilena. La sospecha, fue ley y causa de detención por sospecha hasta hace tan sólo un par de años atrás (2001).
- ¿Qué significó ese derrocamiento en términos políticos? - "La dictadura chilena fue supervisada en cada término y pasó por los Estados Unidos. En la tarea sangrienta muere el presidente electo por el pueblo chileno y es fusilado el 90% de los que se encontraban en el palacio de gobierno el día 11. Dos generales del ejército chileno son asesinados, Prat y Schnaider. Es el derrocamiento de un proceso larguísimo en la lucha de la clase obrera, campesina y de trabajadores en general, clase media incluida, mediante el cual la política, la economía e incluso los generales leales a la Constitución, se pusieron al servicio de su pueblo, desmitificando aquel estigma de nuestros políticos corruptos, de los militares cabeza de pistola. Aquello de que el tercer mundo debe esperar a que se caigan los gigantes que designan puestos y marginaciones en todo el mundo para ver ahí qué se puede hacer sin esos yugos encima o a favor, sin sus aportes. Aquel proverbio implícito en nuestra vida social en que todo tiene solución, a veces hasta la muerte, menos los pobres, ni la miseria generalizada, ni la dependencia.
- ¿Cuál es la importancia del gobierno de Allende y la Unidad Popular? - "La llegada al poder por parte de partidos marxistas el año 1970 en Chile es la primera en el mundo por la vía pacifica. Es la culminación perseverante del desarrollo y maduración del movimiento popular chileno, que logra una alianza entre su diversidad de posturas, dándole forma a la unidad popular, similar al FRAP, Frente de Acción Popular, en 1956.
"A esta unidad convocan el año 1969 los partidos comunista y socialista, adhiriéndose sectores como el partido radical, mapu y de izquierda cristiana, entre muchos otros sectores progresistas.
"Se logra gran amplitud, incluso en los sectores de la pequeña burguesía.
Sin embargo, el centro lo ejercen los partidos proletarios. El llamado es abiertamente a la nación, por una alternativa popular y revolucionaria. Se busca la participación más amplia en la construcción del socialismo, en el análisis de la unidad popular. Se considera real la posibilidad de llegar al socialismo por la vía electoral.
"Luego de discutir intensamente el programa de gobierno, se insta a la población al voto consciente e ilustrado en un programa de gobierno que, literalmente, comenzaría un traspaso de poder de la clase explotadora a la clase explotada. Éste era el sentido expuesto a votación en todo el país.
"La institucionalidad del estado, las transnacionales, los mono y oligopolios se verían transformados drásticamente. Se trabajaría por una nueva Constitución política, que legitimaría la incorporación masiva del pueblo al poder estatal y se establecería una asamblea del pueblo, en reemplazo del anacrónico sistema bicameral, como expresión máxima de la soberanía. Seguramente, por los años transcurridos y por los tiempos en que vivimos hoy, nos cause extrañeza este escenario. Hoy, cuando sólo se habla en forma muy marginal de la construcción del poder desde la base.
- Era una apuesta clara por la vía pacífica y civil.
- "Desde las discusiones, previas al plebiscito, llevadas a cabo por la Unidad Popular, se prevé el escenario venidero, en un documento llamado Acuerdo sobre conducción y estilo de campaña dice: la agudización de las contradicciones del sistema provocarán un enfrentamiento cada vez mayor, que elevará las luchas de las masas a niveles superiores, planteándose final y necesariamente el problema definitivo de la conquista del poder. Con la misma claridad se elige la vía pacifica para llevar a cabo este proceso.
Consecuente con esta vía, Allende desde siempre declaró el cumplimiento irrestricto a esta estrategia y, en caso de fracasar, sería él quien asumiera hasta la última consecuencia lo delegado en él como presidente.
- Esto habla de una cultura democrática popular, progresista.
"Integrado al desarrollo político del pueblo chileno, fluía poderosamente el movimiento cultural en diversas esferas de las artes. En general, la universidad era un factor clave en la construcción de este nuevo proyecto de sociedad. Sin duda, durante el gobierno socialista esta alianza se hizo aún más intensa, llegando a haber universidades abiertas la 24 horas del día, atendiendo a trabajadores en general, en los diversos programas de educación gratuita. Chile poseía universidades de enorme prestigio, tanto como su interesante proceso histórico, las discusiones y contradicciones de su movimiento político social.
- Demasiado para una derecha reaccionaria aliada a Washington.
- "No es ésta la oportunidad de entrar en detalles de las contradicciones de la Unidad Popular. Las habían, como en todas la izquierdas del mundo, tanto en sentido de extremar los medios del proceso como de suavizarlos. Lo unánime es simplemente que nada, en absoluto, justifica el golpe de estado ni los 17 años de dictadura formal que tuvo el pueblo chileno. La histeria de los militares, completamente ideologizados por la histeria de los gobernantes estadunidenses, por el sentido de la guerra fría, los hacía ver absurdos. Dementes, pero después de todo con el poder de la muerte en sus manos.
"Desde los primeros días del golpe, comienza la expurgación de todo texto con sabor a social, mucho más si proletario. Pinochet ordenó eliminar la prensa de todo el periodo de Allende (1970- 1973) y destruir todo impreso que tenga alguna vinculación con los términos proscritos como socialismo, comunismo, compañero, obrero, etcétera, mientras los más destacados historiadores y otros científicos sociales han ido a parar a campos de concentración o al exilio.
"Durante los primeros días del golpe, Pinochet declaró en Concepción que el término obrero estaba abolido, pues causaba división entre los chilenos. En pueblos como Calama llegó a prohibir el luto de las mujeres, en momentos en que habían ejecutado a sus esposos o hijos. Es innumerable la serie de relatos que rozan el absurdo, lo morboso en detalles y crímenes tremendos, pero sólo quiero indicar cómo se unían el canal del miedo y desprecio a una especie de ebrio en el trono. Sin duda con una impotencia a flor de piel, aun en las cabezas de quienes lo negaban para fugarse de donde no se veía solución. Aquel criminal finalizó, en 1997, de ejercer como jefe benemérito de las Fuerzas Armadas, puesto desde el cual llevó a cabo un descarado cogobierno.
- ¿Y qué pasa en Chile hoy? "En Chile, hoy se tiene un enorme retraso en los temas de delitos de lesa humanidad. Hijos y hermanos de fusilados acaban de terminar una larga huelga de hambre, buscando justicia. Pero nada parece moverse. Nuevamente, desde arriba, nada se logra conseguir, pero sí desde los sectores sociales. A treinta años de la militarización del país y del progresivo experimento del neoliberalismo, por parte de la escuela de Chicago de los Estados Unidos, Chile experimenta altísimas tasas de desempleo, oscilando entre el 8.5 y 12.5 %. Toda la educación universitaria ha sido privatizada, también la salud, en fin, además del desastre cultural que se impuso.
"Más temprano que tarde, el descontento comienza a saldar unidad. Este 13 de agosto se llevó a cabo la primera huelga nacional, desde hace muchísimos años que no se hacía algo así. Se paralizó entre el 80 al 90 % del país, según versiones. Lo importante es que estamos hablando de un país donde prácticamente se aniquiló toda forma de organización social, ejecutando a líderes sindicales y sociales, y con la masa laboral tremendamente vinculada a sectores de economía informales, donde es muy difícil agruparse. Sin embargo, de alguna manera la historia hace que se hayan sumado taxistas, choferes de camiones, profes, obreros, mineros, pequeños comerciantes, oficinistas, estudiantes, funcionarias del estado, etcétera.
"Quizás sea ésta la vía que vaya reemplazando a otras que se expresan con bastante fuerza cada 11 de septiembre, cuando en las diferentes ciudades de Chile se lleven a cabo marchas, mítines y barricadas. En Santiago aún se reportan puntos rojos cada día 11, de enfrentamientos de barricadas contra policías, e incluso puntos negros, donde pequeños grupos armados hacen ejercicio de contención a las fuerzas policíacas, en muchas colonias, memorables en su lucha contra la represión de la dictadura militar y neoliberal.
- ¿Cuál es la herencia de Salvador Allende? - "Allende dejó una gran huella de trabajo en la sociedad chilena, aun en aquellos sectores de la izquierda que siempre criticaron su postura pacifista. Don Chicho, como se le suele llamar a Allende en Chile, es respetado, pues figura la unidad para un proceso único en la historia humana: La abolición del sistema de explotación de unos hombres sobre otros, a propósito de Godzilla y otras bestias.