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Ernesto Che Guevara

El Che en la Crisis en la Octubre

"(...) He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.

Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones..."

(Carta de despedida del Che a Fidel - La Habana, 1965)

En el proceso de la Crisis de los Mísiles, el momento más caliente de la Guerra Fría, el Che formó parte de la Dirección Política de la comisión que presidía Fidel Castro, junto al representante soviético en las conversaciones URSS-Cuba, Anastas Mikoyan.

Al atardecer del 22 de octubre de 1962, el Presidente John F. Kennedy se dirige a la nación norteamericana en un mensaje televisado y declara que hay "evidencia de las bases (soviéticas) en Cuba", por lo que EE.UU. establecerá una cuarentena y un cerco naval a la Isla.

Al día siguiente el gobierno Revolucionario decreta la alarma de combate.

El Che, como jefe del Ejército Occidental, establece su cuartel general en la Cueva de Los Portales, Pinar del Río. En consecuencia con las medidas defensivas tomadas en el país y los antecedentes de Playa Girón, pero a mayor escala, el Comandante Guevara comienza a organizar depósitos de municiones en la serranía cercana y recorre trincheras hablándole a la gente para elevar la moral, anunciando que la estrategia contemplaba una primera línea como en Bahía de Cochinos y, llegado el caso, el repliegue a la Sierra para comenzar una guerra de guerrillas.

Con la negociación establecida por los soviéticos y norteamericanos, días después, y sin la participación de Cuba, se determinó el retiro de los mísiles de territorio cubano.

En esos días, el Che escribió el artículo "Táctica y estrategia de la Revolución Latinoamericana" y en él expresó:

" (...)El hecho de que Cuba tuviera cohetes atómicos, sirvió de pretexto para que todos se pusieran de parte de los Estados Unidos: Playa Girón no ha hecho el efecto contrario. Ellos saben bien que estas son armas defensivas, saben también quien es el agresor. Sucede que, aunque no lo digan, todos también conocen el verdadero peligro de la Revolución cubana (...)

Es el ejemplo escalofriante de un pueblo que esta dispuesto a inmolarse atómicamente para que sus cenizas sirvan de cimiento a las sociedades nuevas y que, cuando se hace, sin consultarlo, un pacto por el cual se retiran los cohetes atómicos, no suspira de alivio, no da gracias por la tregua; salta a la palestra para dar su voz propia y única; su posición combatiente, propia y única, y más lejos, su decisión de lucha, aun cuando fuera solo, contra todos los peligros y contra la mismísima amenaza atómica del imperialismo yanqui."

Por Diego M. Vidal