VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
ALCA

21 de november del 2002

Entrevista a Jed Jakobsen, Presidente de la Central Única de Trabajadores de Brasil
ALCA: no es solo anexión


Diario El Comercio de Quito

El dirigente laboral brasileño Jed Jakobsen estuvo en Quito en las reuniones de oposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

¿Cómo ve Brasil el proceso para el ALCA con un trabajador en el poder?
Existe una visión de la opinión pública sobre las desventajas para Brasil. Por ejemplo, el sector industrial, químico, electrónico, papel, etc., son industrias que no pueden competir con los estadounidenses. Las empresas cerrarán, el desempleo aumentará y se incrementará el déficit comercial brasileño. El único que gana es el exportador. Por ejemplo, el de azúcar, calzado, etc. Entonces, hay que mirar los acuerdos comerciales estadounidenses. Allí se ponen límites en los sectores en que Brasil es un buen exportador. Por ello se entiende claramente que no es un proceso del que saquemos un beneficio. Y esa es una visión general que se tiene en Brasil.
¿En qué se modifica esto con Lula en el Gobierno?
Lula dijo claramente en su campaña que el ALCA dentro del diseño que planteó el Gobierno estadounidense no es un acuerdo de integración sino uno de anexión. Por lo tanto, el Gobierno va a tener que rechazar el acuerdo o salirse de las negociaciones. Claro que hay que ver cómo se hace esto sin provocar un rompimiento mayor con EE.UU. o con los demás países. Esto es lo que esperamos con el nuevo Gobierno.
En ese escenario, ¿es la Unión Europea la alternativa al ALCA?
Un acuerdo similar al de la Unión Europea es posible en América Latina bajo ciertas condiciones. Pero eso no va a suceder jamás mientras participe EE.UU. El ALCA es solo un acuerdo de libre comercio. El proceso europeo es de integración económica. Para moverse desde el primero al segundo hay que pasar por varias fases. Una de ellas es construir mecanismos macroeconómicos comunes.
¿A qué se refieren éstos?
Por ejemplo, la tarifa arancelaria común. Es inimaginable pensar que EE.UU. se siente a discutir con Ecuador u otro país, sobre cuál va a ser su nuevo arancel. Eso significaría violar sus conceptos de soberanía. Siempre los Estados Unidos han hablado, desde su independencia, de ese concepto. Quizá en América Latina también podamos hacerlo.
¿Qué otros mecanismos macroeconómicos pueden aportar a este objetivo?
No se puede pensar en un proceso de integración entre Paraguay y Brasil, por ejemplo, si Paraguay no eleva su nivel de productividad o desarrollo económico, de lo contrario, se tratará solo de una anexión. El país más grande, solo por serlo, ya saca provecho del acuerdo. Por eso es que la Unión Europea tuvo que invertir muchos recursos en Portugal, Grecia, Irlanda y España, para que esos países que estaban retrasados alcancen un equilibrio con las demás naciones del grupo.
Viernes, 8 de Noviembre del 2002