Impulsa EU propuestas rechazadas en Cancún por los tercermundistas: Public Citizen
El ALCA liberalizaría servicios básicos como salud y educación
Se privatizarían escuelas, cárceles, servicio de agua y energía, con el consecuente aumento de precios, advierte el grupo El acuerdo profundizaría los efectos perniciosos del TLCAN
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La Jornada
El conjunto de reglas que negocian los gobiernos de 34 países del continente, que buscan crear un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), concede a las corporaciones multinacionales el poder de impedir que los Estados establezcan normas de salud, seguridad pública, protecciones laborales y ambientales, advirtió Public Citizen, uno de los grupos más representativos del movimiento altermundista.
Public Citizen aseguró que el documento que servirá de base de discusión durante la quinta reunión ministerial del ALCA, a celebrarse la próxima semana en Miami, contiene propuestas impulsadas principalmente por Estados Unidos orientadas a ''liberalizar'' los servicios, en términos muy similares a las reglas contenidas en el Acuerdo General de Comercio en Servicios de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que fueron ampliamente rechazadas por naciones en desarrollo durante la reunión de este último organismo en septiembre pasado en Cancún.
Aunque las negociaciones del ALCA son llevadas en secreto por los 34 países del continente que participan en este proceso -en el que no está incluida Cuba-, Public Citizen mencionó que ha obtenido información de negociadores estadunidenses y de otros países sobre los puntos que se están discutiendo.
Con base en esos datos, Public Citizen, con sede en Washington, aseguró que el ALCA contiene una serie de disposiciones para ''liberalizar'' los servicios, entendidos como ''una categoría amplia'' de actividades que comprenden educación, salud, servicios ambientales -incluso agua-, energía, servicios postales y cualquier otro producto no físico que desee adquirir un consumidor.
Erradicación de normas nacionales
Para los habitantes del continente, esta liberalización de servicios implica la erradicación de normas nacionales para dar licencias profesionales a médicos o abogados. Esto permitiría a profesionales de un país ejercer en cualquier otra nación del continente, aunque su nivel de preparación o avance técnico sea diferente, comentó.
También esta liberalización de servicios significa ''la privatización de las escuelas, cárceles, servicio de agua y energía. Esto representa mayor control empresarial, posible corrupción y la tentación de cortar servicios vistos como no esenciales, entre los cuales se encuentran visitas médicas para los presos o mantenimiento de escuelas en un nivel seguro, además del alza en los precios de servicios esenciales con el fin de que las corporaciones puedan incrementar sus beneficios''.
Para Public Citizen, grupo que ha sido activo organizador y participante de las jornadas mundiales de protesta contra el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la OMC, el proceso de creación del ALCA, acuerdo que Estados Unidos busca que entre en vigor en 2005, ''profundizaría las negativas consecuencias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que ya se han producido en Canadá, México y Estados Unidos'' durante casi una década. Con el ALCA, estos efectos perniciosos -como la pérdida de empleos, reducción de salarios, aumento de la desigualdad regional y de la pobreza, así como degradación ambiental- se reproducirían en todo el continente.