ALCA

Venpres

La exitosa realización de un encuentro contra el Alca consolida a Bolivia como un verdadero bastión de resistencia frente al cuestionado proyecto norteamericano, según reporta Prensa Latina.

Centenares de delegados de organizaciones obreras, campesinas y sociales, así como partidos políticos, llegados de todo el país, debatieron durante dos jornadas, hasta la noche del sábado acciones de denuncia y esclarecimiento de los peligros del Área de Libre Comercio de las Américas (Alca).

El vigor del Movimiento Boliviano de Lucha contra el Alca se dejó sentir desde el viernes, con una multitudinaria marcha popular que marcó la apertura del II Encuentro Boliviano contra el Alca y la Guerra, y cuya magnitud fue destacada inclusive en medios de comunicación ajenos a esa causa.

La cita culminó con un rotundo rechazo a las negociaciones en torno al proyecto y condenó lo que considera actitud servil del gobierno hacia la política guerrerista de la administración norteamericana de George W. Bush.

El encuentro acordó impugnar las negociaciones del Alca, en las que participa el Gobierno boliviano, partidario de ingresar al bloque, para lo cual anunció el inicio de una campaña propagandística, ante las grandes resistencias que encuentra.

Sobre la prédica oficial que pide aportes para mejorar la participación boliviana, la reunión decidió desarrollar propuestas sobre diferentes aspectos del Alca, no para hacerle ajustes, sino para mostrar que otra integración es posible.

Esa integración, dice la declaración final, deberá basarse en el respeto a la soberanía, el fortalecimiento de los servicios públicos, la protección del medio ambiente y el aprovechamiento de los recursos naturales en beneficio de los pueblos antes que de las transnacionales.

También en el fortalecimiento de una democracia real y participativa y el respeto a los derechos humanos.

Los participantes en la cita reiteraron la exigencia de que se convoque a un referéndum para que el pueblo decida si está o no de acuerdo con el Alca y con la Organización Mundial de Comercio (OMC) y sus estipulaciones contrarias a los derechos humanos.

Otro acuerdo plantea intensificar la campaña de información y concientización en torno al Alca en todo el país, vincular la lucha contra el bloque con la recuperación de los recursos naturales y vigilar las negociaciones en curso.

También se fijó la tarea de participar en las acciones internacionales contra la reunión ministerial del Alca de noviembre próximo y otras actividades contra el proyecto norteamericano, condenado por pretender la neocolonización de América Latina por las transnacionales.

Otra tarea definida por el encuentro es fortalecer los comités y coordinadoras regionales existentes en siete de los nueve departamentos (provincias) del país y extender el trabajo a los dos faltantes.

Destacado papel cumplieron en la reunión especialistas en el Alca invitados de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México, Paraguay, Perú y Venezuela, quienes disertaron sobre los diversos aspectos del proyecto definido por la mayoría de los participantes como anexionista.

El encuentro cuestionó por otra parte las actuales negociaciones de un Tratado de Libre Comercio entre Bolivia y Chile, por su falta de transparencia y por comprometer las aguas y los minerales bolivianos, y rechazó la nueva ronda de negociaciones de la OMC.