26 de noviembre del 2003
Mercosur
La alternativa bolivariana de las Américas (ALBA) propone un ALCA mas solidario
Ninoska Perdomo
A la luz tenue de las discusiones mundiales sobre la concreción del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), Venezuela ha formulado una propuesta de integración que descansa en unos principios radicalmente diferentes a los postulados que gobiernan la lógica del ALCA. Así lo señala el coordinador de la Comisión Presidencial del ALCA en Venezuela y presidente del Banco de Comercio Exterior (Bancoex), Víctor Álvarez.
'Mientras el ALCA plantea una liberalización absoluta del comercio y de la inversión, la propuesta hecha por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, ve al comercio y a la inversión como un medio para lograr ese fin; a diferencia de la propuesta del ALCA que tiene en la liberalización y regulación del comercio y de la inversión el fin en sí, es decir, el objetivo último que persiguen. El ALBA se afirma a partir de las necesidades comunes en América Latina y el Caribe y comienza a adquirir proyección programática'.
Las principales propuesta del ALBA, para que el ALCA sea pensado de otra manera, es la creación de fondos compensatorios, la corrección de las asimetrías entre países, así como también la utilización de las compras públicas dándole preferencia a las pequeñas y medianas industrias, y a las cooperativas. El ALBA considera también que los países de mayor desarrollo relativo deben financiar los costos de la integración. A partir de los rectores del ALBA, Venezuela ha hecho todo un trabajo para lograr que en las negociaciones del ALCA estos elementos sean considerados y fundamentados en el principio de la solidaridad.
'Hemos dicho -afirmó Álvarez- que los países de mayor nivel de desarrollo relativo en el Hemisferio deben estar dispuestos y ser capaces de asumir los costos económicos y financieros de la integración para facilitar el logro de los objetivos de lucha contra la pobreza y la exclusión social. No puede ser única y exclusivamente el objetivo de la ganancia y de la rentabilidad los que orienten los esfuerzos que se están haciendo por crear un área de libre comercio.' La historia colectiva, política, económica, social y cultural de los pueblos a lo largo de muchos años se desarrolló bajo el discurso, no sólo comprado sino asumido, de la liberalización comercial, de la desregulación de las economías, de la privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública y después de más de una década de haber experimentado esas políticas mutilantes, nuestros pueblos encuentran una situación de mayor empobrecimiento, los índices de pobreza y de pobreza crítica han aumentado.
Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en el año 2002 el número de latinoamericanos que vive en situación de pobreza alcanzó los 220 millones de personas, es decir, el 43% de la población y el 40% de esa cifra vive en la indigencia. Las condiciones de vida de millones de habitantes en el continente se han visto terriblemente afectadas por la manera como se condujeron y se aplicaron esos procesos de liberalización.
'El ALBA también prioriza la integración latinoamericana como paso previo a la integración comercial con otras potencias del hemisferio sur y del mundo. La posibilidad real de que procesos de integración de este tipo puedan ser una verdadera oportunidad para nuestros países y para nuestros pueblos depende de nuestra capacidad para asociarnos, para crear alianzas, para compartir nuestros recursos. Se trata de crear ventajes cooperativas entre países de menos desarrollo relativo para poder enfrentar los retos, los riesgos y las implicaciones de integración con países de mayor desarrollo relativo que el nuestro', objetó Álvarez.
'No olvidemos que en el caso del ALCA se trata de una integración de países muy desiguales. Es la integración con la principal potencia económica y militar del mundo, solamente la economía de Estados Unidos genera el 78.2% del PIB del Hemisferio. Sólo ese país genera casi el 80% de toda la producción de bienes y servicios, y el 20% restante se distribuye entre Brasil, México, Argentina y Canadá; prácticamente todas las economías del Hemisferio comparadas con la de EE.UU. son pequeñas economías.' A juicio de Álvarez, en una situación como ésa hay que tener mucho cuidado porque las oportunidades y bondades que se le atribuyen al libre comercio se verían disueltas cuando países de semejante desigualdad se vean obligados a cumplir las mismas reglas. Debe haber un tratamiento que rinda cuentas, que considere esas diferencias, esas asimetrías y disparidades entre nuestros países.
Venezuela viene haciendo una propuesta al calor de las negociaciones en el ALCA y sostiene que un ALCA no se crea solamente por la eliminación del arancel, o no se crea sólo porque se eliminen las condiciones y los requisitos que tradicionalmente se le han exigido a las inversiones extranjeras, si principalmente no se corrigen esas asimetrías y disparidades.
Creación de los Fondos Compensatorios para la Convergencia Estructural
La eliminación del arancel tendrá un efecto contraproducente porque el arancel es el instrumento que se tiene como medio para proteger el aparato productivo de América del Sur y eliminarlo significaría las puertas abiertas a una inundación de productos provenientes de las grandes potencias que están además subsidiados, como es el caso de los productos agrícolas extranjeros que se venden por debajo del costo de producción y bajo estas condiciones sería imposible competir.
'Hemos dicho que ése es uno de los grandes peligros del ALCA y por eso se ha propuesto la creación de los Fondos Compensatorios para la Convergencia Estructural para que con éstos se financien las inversiones en infraestructura y servicios de apoyo a la producción. Los Fondos de Convergencia Estructural que propone Venezuela es una de las ideas fuertes del ALBA que se está sembrando en las entrañas del ALCA para corregir los rezagos en materia de infraestructura y servicios básicos de apoyo a la producción, además; fortalecer las capacidades tecnológicas e innovadoras en nuestro aparato productivo para que seamos capaces de insertarnos en los mercados hemisféricos a través de la exportación de una amplia gama de productos transformados e industrializados.'
Se propone además que estos fondos sirvan para financiar las inversiones en el desarrollo de capital humano, en el desarrollo de las capacidades profesionales y técnicas, es decir, que estén destinados a disminuir las asimetrías y desigualdades entre países, es una condición imprescindible para evitar que un área de libre comercio sea un espacio en el que ganan unos y pierden otros.
Venezuela y Brasil no aceptan algunos puntos del ALCA
Brasil también informó que no iba a negociar servicios ni inversiones a través de un arreglo hemisférico con un conjunto de reglas de cobertura continental, negociará por la vía bilateral y de esa forma también estaría sacando dos temas importantes del ALCA, pues Venezuela también ha dicho que no negociará compras gubernamentales en el ALCA, sino que se utilizarán las compras públicas como un instrumento para darle preferencia a las pequeñas y medianas empresas y cooperativas nacionales.
Como resultado de los nueve temas de negociación, ya van cinco que se extraen del ALCA que son: Agricultura, antidumping por parte de EE.UU., inversiones y servicios que los saca Brasil; y compras gubernamentales, Venezuela. Los hechos están demostrando la visión que tuvo Venezuela hace unos años atrás cuando objetó que se trataba de un acuerdo demasiado extenso, que había que limitar y acotar la cobertura de los temas y que antes de firmar un acuerdo debe corregirse antes las asimetrías que hacen que países muy desiguales tengan que verse obligados a cumplir las mismas reglas.
A medida que se aproxima la fecha de conclusión de las negociaciones queda mucho más claro que dichos temas no fueron lo suficientemente discutidos y que se habían dado por cerrados cuando aún faltaba mucho por debatir, por eso era necesario reabrir las discusiones y extender el tiempo que se había estipulado.
MERCOSUR: manifestación del ALBA
Los avances entre la Comunidad Andina y el MERCOSUR son la expresión, manifestación y concreción de la Alternativa Bolivariana para América Latina que prioriza precisamente la integración latinoamericana como condición previa para poder enfrentar los retos, riesgos y amenazas que supone la integración comercial con países de mayor desarrollo relativo.
Entonces, explicó Álvarez, la integración Comunidad Andina - MERCOSUR son las manifestaciones del ALBA. Es una manera de cómo se cristaliza la integración latinoamericana.
Es importante aclarar que no está planteado un conflicto con EE.UU., sino una crítica al modelo de integración neoliberal que ni siquiera EE.UU. ha aplicado, y evidencia de ello son los multimillonarios subsidios que el gobierno estadounidense otorga a sus productores agrícolas. Esta es una manifestación concreta de que el Estado sí interviene en la economía, tesis que rechaza la integración neoliberal.
De manera que, 'nuestro enfrentamiento es contra el modelo de integración neoliberal que privilegia los mecanismos del mercado y pretende desconocer el derecho soberano que tienen nuestros países de diseñar políticas y estrategias que promuevan el desarrollo de nuestros sectores productivos y generar así las fuentes de empleo que necesita nuestra gente', precisó Álvarez.
En este sentido, reiteró, que en el aspecto de compras gubernamentales contemplado en el ALCA, se plantea que los estados no le den preferencia a la producción nacional, que no se le den ventajas a las pequeñas y medianas industrias y a las cooperativas frente a la competencia importada. Se establece como una especie de 'culto' a la libre competencia para que nuestras pequeñas y débiles empresas tengan que competir con las trasnacionales, bajo la premisa de que la presión competitiva las llevará a ponerse a la altura de éstas.
Ese es el mismo discurso de hace 15 años atrás que inocentemente compró América Latina y que 15 años después dejó como consecuencia una terrible masacre de las pequeñas y medianas industrias y la destrucción de millones de empleos. Es urgente, entonces, reivindicar el derecho del estado a diseñar políticas de desarrollo.