Zanini H..
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El gobierno brasileño insiste en afirmar que el ALCA puede ser un programa viable económicamente y positivo para el país, si es discutido ampliamente. Sin embargo, lo que vemos es un gobierno que se dice popular, avanzar en dirección a los brazos del capital financiero internacional sin ninguna consulta a la sociedad, sin respeto a los anhelos populares y apenas sometido a los intereses que no son los de su pueblo. Brasil se prepara para entregar lo que resta de su soberanía. .
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¿Qué representa el ALCA?.
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Son tres los puntos del ataque imperial. El ALCA, el super-endeudamiento impuesto a la fuerza y la militarización, forman la base de la política estratégica de un único proyecto: la expansión y consolidación del imperio colonial y explotador estadounidense en el continente..
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Estos tres puntos están al servicio de la lógica que determina la total sumisión de las políticas económicas del continente al dólar, el saqueo interminable y eterno, el robo y usufructo de nuestros recursos naturales y genéticos. La misma lógica impone aún la entrega de nuestras riquezas a las grandes corporaciones transnacionales y el dominio geopolítico del continente. Con armas o sin armas..
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Para la implementación del proyecto, se hace fundamental que el imperio cuente con la ayuda y complacencia de nuestros gobernantes, para trasformar la soberanía nacional y popular y la autodeterminación en valores anticuados y sin valor. Son necesarias la manutención de índices sociales inmorales, del desempleo, de la rebaja de sueldos, de las reformas pretendidas, etc. Todos ellos aplaudidos y deseados por nuestras élites deslumbradas con el poder..
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Lula, con la llamada "lideranza" que ejerce en al subcontinente, declara que el ALCA, si bien discutida, puede representar un avance en las relaciones comerciales entre los mercados continentales. Esa "lideranza", bastante explotada por los medios brasileños -pero no consistente ni reconocida en los demás países de Latinoamérica, los cuales ya muestran una gran decepción - puede levar el Brasil y algunos otros países también manejados por gobiernos de tendencias neoliberales, a integrarse definitivamente en la gran trampa que es la Alianza para el Libre Comercio de las Américas. Lula parece estar facilitando las cosas para el FMI y para el imperio..
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Ante tanta manipulación y falta de respeto a la voluntad popular, las campañas contra el ALCA deben centrar su preocupación en esa visión estratégica de los EEUU - de someter a nuestros gobiernos - y articularse al rededor de la idea de la necesidad de una ruptura definitiva con el sistema de dominación, con el Fondo Monetario Internacional y posicionarse firmemente contra la sumisión. Cualquier movilización debe tener en cuenta el respeto a la diversidad cultural y nacional de los pueblos y la colaboración solidaria entre cada uno de ellos. Y, principalmente, el fin del crimen social que representa la miseria, el hambre y el desempleo. .
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Los objetivos estratégicos.
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Con la implantación del ALCA, los Estados Unidos pretenden resolver, básicamente, su problema de súper-producción..
Para poder reorientar el excedente de su producción, someter políticamente los espacios de Latinoamérica al capital internacional y crear un bloque regional debidamente controlado, de forma de alcanzar la hegemonía económica, geopolítica y cultural, el Imperio impone, a través del ALCA y de la globalización, el ajuste, las privatizaciones, el libertinaje comercial, la apertura incondicional a las inversiones extranjeras. Todos aceptados y aprobados alegremente por nuestros gobiernos..
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Entretanto, para los países periféricos, el ALCA representa un mórbido plan de apropiación, por las políticas productiva y comercial, de los excedentes generados en cada uno de nuestros países. Ese plan estadounidense busca reducirnos simplemente a consumidores compulsivos de los productos norteamericanos y proveedores de materias primas y recursos naturales y de bienes de bajo valor agregado. .
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EL ALCA, en ese sentido, representa la filosofía de maximización de las desigualdades y de la anexión comercial. Y nuestros gobiernos apoyan esa lógica. Bajo esa misma determinación, sin ninguna reacción, Lula reclama una reforma del sistema de seguridad social, entregando los recursos de las jubilaciones y pensiones a los mercados financieros internacionales, permitiendo así la participación de los bancos privados en la gestión de los recursos que son del pueblo. Es decir, permite que corporaciones internacionales, manejadas por Washington nos asalte..
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La deuda externa cumple también un papel de apropiación por la vía financiera. La deuda, impagable y maquiavélicamente desarrollada para mantenernos subyugados, es un mecanismo más de explotación. Esa deuda ilegal es una modernización de las teorías de las conquistas coloniales, que hoy condena las naciones asaltadas por el FMI a una hemorragia permanente de capitales y de recursos naturales..
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Pagada docenas de veces, la deuda transformó el continente en un exportador de capitales. Ese fenómeno se vuelve aún más grave, si analizamos la relación entre el intercambio desigual y los flujos de envíos de ganancias de las transnacionales a la metrópolis..
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El ALCA y la deuda son un esquema de capitalización de interés, de pago de interés sobre interés y de crónico déficit comercial. Esa trampa genera una situación sin salida del tipo "cuánto mas se paga, más se debe". Ese mismo esquema criminal es utilizado por bancos en relación a los clientes morosos, y tiene por objetivo solamente tomar, cada vez más, los recursos y los bienes del deudor..
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El FMI exige el pago de sus préstamos a un costo alto - hambre, desempleo, miseria, violencia, corrupción - y se beneficia de un alto flujo de transferencia de capitales. El FMI es un factor de descapitalización y privación de soberanía. .
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La característica impagable de la deuda de Latinoamérica, debe ser analizada bajo la óptica de la ilegalidad, inmoralidad y de la violencia social que genera. El "dolarducto" financiero impide que rescatemos nuestras economías y la deuda social que tenemos para con nuestros pueblos. .
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El ALCA viene, por lo tanto, para cumplir el poder de mando sobre las políticas económicas y sociales de nuestros gobiernos arrodillados. ¿Nos quedaremos callados delante de ese asalto?.
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La militarización.
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Los EEUU garantizan la implantación de sus objetivos de hegemonía a través de dólares, de gobiernos sometidos y del poder de las armas. Garantizan así el poder, la perpetuación del modelo económico concentrador y criminal..
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La ideología del terror es la base de la política de expansión de las bases militares en todo el continente. Ahora más preocupante todavía, con la realización del Ejercicio Aguila III en Argentina. .
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Esa política impone el aumento brutal de los gastos policíacos y de represión, mas allá de la ampliación de los servicios secretos y de la recolección criminal e ilegal de datos de activistas sociales y de movimientos auténticamente populares. La intensificación de la represión en muchos países del continente - sobre todo en el Brasil de Lula, que cuenta solamente hasta mediados de septiembre de 2003 con 21 "Sin Tierra" asesinados- se desarrolla en un ambiente de creciente criminalización de los movimientos sociales..
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Nuestros pueblos: ¿cómo resistir?.
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La resistencia a la idea de total entrega de nuestra autodeterminación expresada por al ALCA debe, siempre, tener en cuenta la lucha por la construcción de una integración alternativa basada en la posibilidad de desarrollo autónomo e independiente, capaz de garantizar una existencia digna a todos los pueblos hoy sometidos a los tiburones internacionales y sus agentes locales, también conocidos como "gobernantes".
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