Mientras que el mando norteamericano admite que el helicóptero fue derribado por fuego enemigo,
los talibanes indican que son 35 los soldados muertos

Estrella Digital / Efe

El mando militar estadounidense en Afganistán ha informado hoy que el helicóptero militar que el martes se estrelló al este del país con diecisiete soldados a bordo, fue alcanzado al parecer por "fuego hostil".
Los guerrilleros talibanes de Afganistán se habían atribuido previamente el derribo del helicóptero militar de Estados Unidos en la provincia de Kunar, según ha indicado un supuesto portavoz taliban.
El helicóptero estadounidense "CH-47 Chinook" se estrelló al oeste de la ciudad Asadabad (este de Kabul), cuando llevaba tropas para participar en una operación contra la insurgencia en la zona, según una portavoz de EEUU.
En un comunicado, las fuerzas de EEUU destacadas en Afganistán señalaron que "las primeras investigaciones indican que la caída del aparato puede haberse debido a fuego hostil" y que se desconoce el estado de sus ocupantes.
"Diecisiete militares se encontraban a bordo del helicóptero CH-47 que se estrelló en una zona montañosa al oeste de Asadabad el 28 de junio", agregó el mando estadounidense.
Esos soldados se dirigían a apoyar a otras tropas que ya estaban en la zona, donde se llevaban a cabo combates entre las fuerzas estadounidenses y los talibanes.
Latifullah Hakimi, que se declaró portavoz de los talibanes afganos, aseguró por su parte que "nuestras fuerzas mostraron de nuevo que no quieren tropas extranjeras en el país" e indicó que en los combates de ayer fallecieron siete soldados de EEUU.
Según Hakimi, en el helicóptero "Chinook" viajaban 35 militares de Estados Unidos y todos ellos murieron a causa del suceso.
El supuesto portavoz talibán aseguró que, antes de que el mando estadounidense admitiese la pérdida del helicóptero, ellos habían informado a los medios del incidente.
El pasado abril se estrelló otro helicóptero estadounidense "Chinook" en Ghazni, al sur de Kabul, y murieron quince militares y tres civiles estadounidenses.
En los últimos tres meses se ha incrementado la violencia en Afganistán, donde el 18 de septiembre se celebrarán elecciones legislativas.
En el sur del país los combates entre los talibanes y militares afganos y estadounidenses han causado en esos meses la muerte de 300 supuestos rebeldes y de más de una treintena de policías y soldados afganos, junto a decenas de civiles.
El régimen ultraintegrista islámico Talibán gobernó el país desde 1996 hasta finales del 2001, y muchos de sus partidarios todavía tienen una fuerte presencia, sobre todo en el sur y el este del país.