The Palestine Monitor
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Traducción de Raquel Amo para CSCAweb

Israel ha comenzado ya a confiscar tarjetas azules de identificación de residentes palestinos en Jerusalén. Sin esa identificación, desaparecerán sus derechos a entrar en Jerusalén y recibir otros servicios El gabinete israelí acaba de aprobar el último tramo del Muro de Separación en el distrito de Jerusalén, a pesar del rechazo abrumador por parte de la comunidad Palestina y de la comunidad internacional. El gabinete israelí fijó el 1 de septiembre como plazo para terminar el muro en Jerusalén. La decisión fue tomada coincidiendo con el aniversario de la decisión tomada por el Tribunal Internacional de Justicia, en que se estima que el Muro va en contra del derecho internacional y debe ser desmantelado, y que todas las víctimas deben ser compensadas inmediatamente. Tanto Israel como sus aliados americanos continúa sin hacer caso de esta decisión.
El tramo final del muro aislará Kufr Aqab, Anata, y el campo de refugiados de Shuafat en Jerusalén del este. Los palestinos creen que este tramo aislará a 100.000 palestinos. Israel argumenta que sólo unos 55.000 quedarán aislados, incluyendo 3.600 estudiantes. Ehud Olmert, Ministro Israelí de Comercio y Finanzas, demanda que ésta es una parte de la ciudad "aceptable" para cortar sus servicios básicos.
El portavoz israelí ha dicho que nuevos centros de servicio público, tales como hospitales, oficinas de correos, y escuelas, serán construidos en el lado palestino del muro para sustituir a los que quedan al otro lado.
Argumentan así que Israel continuará proveyendo a los residentes de Jerusalén de servicios sociales y económicos, incluyendo la seguridad.
Pero el portavoz palestino dijo que ésta era una historia con doble fondo.
Ziyad Hammouri, director del centro de Jerusalén para los derechos sociales y económicos, ha declarado que . Hammouri cree que después de que Israel aísle estas áreas, todos los servicios de los israelíes a los residentes de Jerusalén cesarán.
Israel también parece estar preparado para aislar a otras comunidades palestinas cerca de Jerusalén que no quedarán aisladas por el muro. Por ejemplo, en el al Asawiyya, una aldea del este de Jerusalén y al oeste del muro, Israel tiene planes de ligarla con Anata, que está en el lado este del muro, cerrando así todos los caminos que la ligan a Jerusalén.