Medio Oriente - Asia - Africa
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El pueblo palestino se moviliza para frenar los ataques armados entre Hamas y Al Fatah
Gara
Al menos veintidos heridos en unos choques que se iniciaron cuando parecia volver la calma.
El FPLP logra acercar a las partes enfrentadas y cientos de personas les exigen contencion
El turbulento ambiente político que sufren estos días los territorios ocupados parece, por momentos, que se ha de convertir en una abierta guerra de todos contra todos en el seno de la sociedad palestina. La situación produce vértigo en buena parte de los palestinos, que en algunos casos han salido a la calle para pedir a las partes que no abonen más un caos del que sólo se beneficia la fuerza ocupante. Además, mediadores de formaciones políticas palestinas y de Egipto tratan de que las aguas vuelvan a su cauce.
En este «río revuelto», el único con aspecto de «pescador» es Israel.
La anunciada evacuación de las colonias judías de la franja de Gaza y de cuatro de las más de doscientas de Cisjordania es el acontecimiento en torno al cual todas las partes mueven sus peones: el Gobierno de Ariel Sharon presiona al de Abu Mazen, éste da órdenes a sus fuerzas de seguridad y los policías palestinos tratan de cumplirlas, pero formaciones como Hamas se ven agredidas por otros palestinos y responden. Todo ello ocurre mientras miles de colonos tratan de obstaculizar los planes de Sharon, lo cual es impedido por unas fuerzas policiales que no actúan como cuando son árabes los manifestantes. Sin olvidar que el Ejército israelí sigue matando cuando y como quiere.
Dos presuntos miembros de la Jihad Islámica fueron abatidos ayer en una redada de la Policía israelí en la localidad cisjordana de Kfar Yamun, cerca de Jenin, según informaba el diario israelí "Haaretz" en su edición electrónica. Previamente, los habitantes de la zona habían señalado que los fallecidos eran miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, grupo armado vinculado a Al Fatah, el movimiento del presidente palestino Mahmud Abbas Abu Mazen.
Un equipo de las fuerzas especiales de la Policía rodeó la casa en la que estaban escondidos los dos militantes en Kfar Yamun, pidiéndoles que salieran desarmados. Pero, tras negarse a obedecer, las fuerzas ocupantes enviaron una excavadora para demoler la casa. En ese momento, según el diario, los dos milicianos salieron de la casa disparando en todas direcciones antes de que la Policía les matara. Según la radio israelí, otros dos miembros de la Jihad Islámica fueron detenidos durante la misma operación. Ningún miembro de las fuerzas israelíes resultó herido.
Tempestad y calma Entretanto, en Gaza, veintidós palestinos resultaron heridos en los intercambios de fuego registrados en el campo de refugiados de Jabalia y en la ciudad de Gaza. Los enfrentamientos comenzaron de madrugada en el centro de Jabalia, cuando miembros de las fuerzas palestinas de seguridad intentaron arrestar a un activista de Hamas, informaron fuentes de esa organización islámica.
La Policía de la ANP niega esa versión y afirma que los choques se registraron después de que un grupo de milicianos de Hamas, que patrullaban la zona, exigieran a los policías que les enseñaran sus documentos de identidad. Tres vehículos fueron destruidos durante los choques, uno de ellos de las fuerzas de seguridad, otro de un activista de Al Fatah y el tercero de un miembro de Hamas. Además, las agencias informaron de que un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa y otro del brazo armado de Hamas fueron puestos en libertad después de haber sido secuestrados horas antes por el grupo rival, gracias a la mediación del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Además, en la ciudad de Gaza un centro cultural de Hamas fue quemado, supuestamente por miembros de Al Fatah que intentaron también prender fuego a una imprenta vinculada al movimiento islámico. Poco después, miembros de Hamas dispararon, cerca del hospital de Shifa, contra un guardaespaldas del Ministerio de Interior palestino al que acusan de estar detrás de las últimas agresiones.
Observadores palestinos destacaban ayer que toda esta serie de incidentes se produjo poco después de que los mediadores egipcios lograran en la noche del lunes que Hamas proclamara oficialmente su decisión de volver a respetar la «calma», la tregua unilateral acordada por las organizaciones palestinas. «Lo que tenemos hoy es un ambiente muy propicio para que actúen los colaboracionistas de Israel para dividir al pueblo palestino», indicaba en Ramala un manifestante preocupado por la evolución de la situación. Lo cierto es que, al calor del último ataque suicida, Israel ha reanudado los llamados «asesinatos selectivos» de activistas de la resistencia palestina y ha segado la vida de al menos trece palestinos desde el pasado viernes.