Medio Oriente - Asia - Africa
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Tantura, Teddy Katz y la Universidad de Haifa
EEUU est� dispuesto a mantener la crisis con Ir�n por encima de cualquier soluci�n al contencioso del enriquecimiento de uranio
Estados Unidos o "la desconfianza"
Antonio Maira
inSurGente
Ir�n ha manifestado su buena disposici�n para examinar la propuesta que ha hecho
Rusia y resolver de una vez por todas la crisis sobre su programa nuclear. Las
l�neas b�sicas son muy claras. Rusia efectuar�a la fase de enriquecimiento de la
materia prima, el exafluoruro de uranio iran�, reenvi�ndolo a Teher�n una vez
transformado en combustible nuclear. La respuesta de los EEUU ha sido muy
significativa. Han hecho saber a los "mediadores europeos" que la propuesta es
inaceptable porque "ha sido elaborada por Ir�n y no por Rusia". Es obvia la
intenci�n irrevocable de Washington para mantener y desarrollar una crisis que
ha sido decidida por el Consejo de Seguridad Nacional, desarrollada por el
Pent�gono (Rumsfeld) y la Direcci�n Nacional de Inteligencia (Negroponte), y que
ser� progresivamente programada en sus "detalles finales" por el nuevo
Coordinador para la Reconstrucci�n y Estabilizaci�n.
La UE e Ir�n han celebrado en Ginebra otra ronda de negociaciones para intentar
resolver el problema que le plantea a los EEUU �no a la Agencia Internacional de
energ�a At�mica (AIEA), ni a la UE- el "programa nuclear iran�".
Las posiciones en ese conflicto parecen irreconciliables por determinaci�n del
Imperio.
Para Ir�n es una cuesti�n de soberan�a a partir del respeto a los convenios
internacionales. Plantea que el Tratado de No Proliferaci�n le permite la
fabricaci�n de combustible nuclear, es decir, el enriquecimiento de uranio para
usos pac�ficos. Ha permitido las inspecciones de la AIEA -cuyo presidente Al
Baradei ha sido "condenado" desde hace mucho tiempo por Washington por cumplir
con su obligaci�n: negarse a certificar ante el Consejo de Seguridad de la ONU
las mentiras de Washington sobre las Armas de Destrucci�n Masiva de Iraq-, y ha
concedido una paralizaci�n de las actividades de la planta de Isfahan mientras
negociaba con la "troika europea".
Para los EEUU es, seg�n sus propias declaraciones, una "cuesti�n de
desconfianza". Todo el mundo sabe que la desconfianza de Washington ha sido
convertida en Ley Internacional Suprema en los �ltimos a�os. Est� codificada en
"La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional" como motivo para la "guerra
preventiva". La UE la ha introducido tambi�n en la Cumbre de Sal�nica y la ha
camuflado como obediencia a los Estados Unidos en su propio proyecto
constitucional.
Horas antes de celebrarse el encuentro, el ministro de exteriores iran�, Kamal
Kharrazi, hab�a advertido que la reuni�n con Francia, Alemania y el Reino Unido
(la troika comunitaria) demostrar�a si hab�a alguna posibilidad de compromiso.
La propuesta rusa parece absolutamente aceptable para los "mediadores europeos".
El enriquecimiento en Rusia debe funcionar como garant�a absoluta del uso
pac�fico. Por otro lado el comercio de uranio enriquecido es una pr�ctica
totalmente generalizada en la estructura de producci�n de energ�a nuclear en
todo el mundo.
La UE, la "otra parte" en las negociaciones, se ha especializado en la
utilizaci�n de una diplomacia de servicio para legitimar los deseos de los EEUU.
Ante la insistencia iran� de que la legalidad internacional est� de su parte y
que no est� dispuesta a renunciar al ejercicio de su soberan�a en virtud de
f�rmulas de desigualdad entre pa�ses, y a las declaraciones de la OIEA en el
sentido de que no hay indicios de ning�n deseo de utilizar el programa nuclear
con fines b�licos, Europa insiste en que s�lo la renuncia total al programa
nuclear puede disipar las "sospechas" de los EEUU y abrir camino a la soluci�n
del conflicto. Complacientes hasta el extremo con el "amigo americano", la UE
amenaza con volver a llevar el dossier del programa nuclear de Ir�n a la
Organizaci�n Internacional de la Energ�a at�mica en d�nde sus miembros votar�an
por remitirlo al Consejo de Seguridad para estudiar las posibles sanciones a
Ir�n. Eso representar�a la conversi�n de la crisis en un problema internacional
tal como desean los EEUU.
La din�mica previa a la guerra de Iraq comienza a perfilarse de nuevo.
Las posiciones son claras: EEUU manifiesta una desconfianza imperial, Ir�n
sostiene sus derechos, y Europa lacayea convirtiendo los deseos de Washington en
leyes internacionales.
La OIEA es marginada y la ONU se convierte en el escenario de una crisis
prefabricada que se constituye como tal.
Papeles para todos.