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CASO GELMAN:
Descubren el lugar donde mataron a María Claudia
Roger Rodríguez
La República
La república descubrió la infame 'base valparaíso', donde mataron a María Claudia, la nuera de Gelman
Fue en las cercanías del Zoológico de Villa Dolores, en la
calle Francisco de Medina 1525 bis, que funcionó durante la dictadura el
tenebroso 'centro clandestino' a cargo del Servicio de Información de Defensa.
En ese centro clandestino el policía Ricardo "Conejo" Medina habría
asesinado a la nuera de Juan Gelman. Estaba ubicado
en Francisco de Medina 1525 bis; en la casa de altos funcionaba como fachada la
Inmobiliaria Valparaíso.
Debajo había un garaje, similar a
Automotores Orletti. Allí operó hasta 1984 una flota
de taxis espías, dependiente del Servicio de Información y Defensa (SID). Fue
el lugar al que trasladaron a María Claudia García Irureta
Goyena de Gelman para darle
muerte. Surgen nuevos datos y testigos de un caso no amparado por la Ley de
Caducidad.
La Base Valparaíso, el último paradero
de María Claudia fue el centro clandestino donde el policía Ricardo 'Conejo'
Medina asesinó a la nuera de Juan Gelman. Estaba
Ubicada en Francisco de Medina 1525 bis. En la Casa de altos actuaba como
fachada la Inmobiliaria Valparaíso. Debajo, había un garaje, similar a
Automotores Orletti. Allí operó hasta 1984 una flota
de taxis espías dependiente del Servicio de Información y Defensa (SID). Fue el
lugar al que trasladaron a María Claudia García Irureta
Goyena de Gelman para darle
muerte. Surgen nuevos datos y testigos de un caso no amparado en la Ley de
Caducidad.
María Claudia García Irureta
Goyena de Gelman, la
ciudadana argentina de 19 años que en 1976 fue secuestrada en Buenos Aires y
trasladada ilegalmente a Montevideo, habría sido asesinada por el policía
Ricardo "Conejo" Medina en la finca de Francisco de Medina 1525 bis,
donde funcionó la Base Valparaíso.
En esa calle, cercana al Zoológico de Villa Dolores, operó durante la dictadura
una base dependiente del Servicio de Información y Defensa (SID), donde actuaba
una flota de taxímetros espías, que hacían "traslados" o patrullaban
la ciudad para recopilar datos y vigilar ciudadanos.
La casa de dos plantas tenía como
fachada la "Inmobiliaria Valparaíso", que era regenteada por un
oficial del Ejército. Debajo se utilizaba un garaje con fosa, que hace recordar
al centro clandestino de reclusión "Automotores Orletti"
que funcionó en Buenos Aires en el marco de la represión militar.
La Base Valparaíso fue descubierta por LA REPÚBLICA en el marco de una investigación
iniciada por el equipo periodístico que en el año 2001 ayudó a Juan Gelman a confirmar la identidad de su nieta, nacida en
cautiverio a fines de 1976 y entregada a la familia de un policía vinculado al
Partido Colorado. Desde entonces, se continuó indagando sobre el local del
servicio de inteligencia militar donde había sido trasladada la nuera del poeta
argentino Juan Gelman antes de su desaparición y, una
vez hallado, se buscó su historia y la de quienes allí operaban.
Múltiples informantes y diversas fuentes
documentales fueron cotejadas antes de presentar esta investigación, que cobra
relevancia ante la decisión política dada a conocer el día de su asunción por
el presidente Tabaré Vázquez, quien subrayó que el
Caso Gelman no está incluido en la Ley de Caducidad.
Cuando el proceso judicial permanece archivado por una decisión, también
política, del ex presidente Jorge Batlle, y técnicos trabajan en el Batallón 13
en busca de un cementerio clandestino, el presente informe pretende aportar
nuevos datos y señalar testigos que pueden ayudar a esclarecer lo ocurrido.
Una
calle silenciosa
En los años setenta, la calle General Prim del barrio Villa Dolores, era un conocido atajo con el
que se evitaban las transitadas avenidas Larrañaga (hoy Luis A. de Herrera),
Rivera o Ramón Anador, para viajar hacia el centro,
ir al Estadio, al Hospital de Clínicas o buscar una salida al este por Avenida
Italia. La calle rendía homenaje a Juan Prim y Prats,
Conde de Reus y Marqués de los Castillejos, uno de
los generales que derrocó a la Reina Isabel de España y propició la caída de los
Borbones, quien luego, en diciembre de 1870, fue
emboscado y muerto en un episodio que cambió la historía
española.
General Prim
pasaba por los fondos del Zoológico de Villa Dolores, cuyos muros y alambrados
permitían ver, entonces, el lago de cisnes, las jaulas de hierro de los
búfalos, y sentir sus olores. De noche era una cueva de lobos y en domingos, el
camino de los feligreses a la misa en la Iglesia de San Ignacio. La calle nace
en Mac Eachen ("Maqueca", para los del barrio) y se corta en la Facultad
de Veterinaria, a metros de donde el 14 de agosto de 1968 fue asesinado el
estudiante Líber Arce. En democracia, General Primero pasó a retiro y la calle
lleva hoy el nombre del mártir estudiantil.
Sobre Líber Arce, a cinco calles de la
Facultad de Veterinaria y una del zoológico, concluye la calle Francisco de
Medina. Una callejuela de sólo tres cuadras con la cual la nomenclatura de
Montevideo recuerda a un acaudalado vecino de la ciudad, quien en 1780 fuera
precursor de la industria frigorífica uruguaya. Francisco de Medina, cuyo
trayecto parte en dos la calle Francisco Bauza (por el legislador e
historiador), comienza sobre la avenida General Fructuoso Rivera, de cara a un
local en el que durante décadas funcionó una empresa fúnebre, de la que quizás
ha heredado su tono lúgubre.
En su primera cuadra, se cruza con la
calle Horacio, para formar una particular plaza cuadrada que por años tuvo el
nombre del poeta griego. Hoy la plazoleta se llama Manuel Freiré, en
reconocimiento a uno de los Treinta y Tres Orientales y su cruzada libertadora.
Los fines de semana allí suenan jóvenes tambores. La plazuela
Freiré enlentece el tránsito de Francisco de Medina
hacia o desde Rivera, porque en sus esquinas los vehículos deben frenar para
poder girar y seguir su rumbo. En frente, las veredas y las casas se chocan en
ángulos rectos para formar rinconadas, apacibles en el día y sombrías en las
noches. Francisco de Medina fue y es una calle silenciosa por la que solo
transitan quienes en ella viven. No es atajo, no es nexo, no lleva ni trae...
Hasta hoy, quien la descubriera de paseo, se sorprendería con sus casitas de
jardines cortos y grandes fondos, sus apartamentos de altos y sus galpones,
oscuros.
El último paradero
El taxímetro Mercedes Benz, matrícula 21.181, aceleró por General Prim con tres pasajeros. Una mujer y dos hombres. El chofer
dobló rápido al llegar a la esquina de Francisco de Medina. A treinta metros,
las ruedas volvieron a chirriar hacia la derecha, donde aguardaban abiertas las
puertas de metal.
El chofer, un ex boxeador que entonces aparentaba ser taximetrista,
estacionó el coche modelo 1961 sobre el primer tramo de la larga fosa de vehículos
que se extiende apenas se ingresa al local de Francisco de Medina 1525 bis.
Los hombres bajaron a la mujer,
probablemente encapuchada. Seguramente, los esperaban el mayor Washington J.
García y el capitán Gilberto Vázquez, los dos oficiales a cargo de aquella base
dependiente del Servicio de Información y Defensa (SID), que en esos días de
principios de 1977, comandaba el teniente coronel León Tabaré
Pérez. También pudo ser testigo el capitán Lawrie
Rodríguez, quien en la planta alta de la finca de padrón 28.305, manejaba la
Inmobiliaria Valparaíso, que hacía de fachada y daba nombre a la base de
inteligencia militar donde funcionaba una flota de taxímetros que hacía
"operaciones" en tiempos de dictadura.
Los coches de alquiler, conducidos por
agentes o informantes del SID, recorrían la ciudad, buscando conversaciones,
registrando datos, vigilando gente. Se proveían de combustible en el Batallón
de Infantería N° 1, del. kilómetro
14 de Camino Maldonado. En la inmobiliaria se elaboraban informes.
María Claudia García Irureta Goyena
de Gelman fue llevada a ese local, cuando ya se había
decidido su destino. Quizás quedó en la pieza de entrada que conectaba con la
escalera que llevaba a la Inmobiliaria, o fue encerrada' en el húmedo sótano de
cuatro metros por tres, oculto al fondo del subsuelo.
La presencia de un civil no era normal
en la Base Valparaíso, donde se practicaban interrogatorios, pero se carecía de
la infraestructura existente en otras bases para que los detenidos
permanecieran en el lugar por más de veinticuatro horas. Valparaíso era un
local de tránsito... a veces, definitivo. La vida de María Claudia y la
disposición de su cuerpo quedó en manos de otros
cuatro hombres, también presentes. El policía Ricardo "Conejo" Medina
y el capitán de Ejército Ricardo Arab. quienes la habrían traído, y los oficiales Ernesto Rama y
Eduardo Ferro, quienes ya sabrían qué y dónde hacerlo.
El ex presidente Jorge Batlle tiene
detalles sobre lo que ocurrió aquel día en la Base Valparaíso, ya que le confió
al senador Rafael Michelini que el "Conejo"
Medina había asesinado a María Claudia. También ha trascendido que su cuerpo
fue enterrado en el Batallón de Infantería 13. Allí estaría aún su tumba. A
principios de 2005. en un casino de oficiales, uno de
aquellos protagonistas se habría tomado a golpes de puño con otro militar. El
tema era si el cuerpo de María Claudia fue incluido en la "operación
zanahoria" de 1984 o en una segunda remoción realizada a fines del año
2001. La respuesta fue negativa.
Casas que sienten
Para la docente de 66 años, jubilada,
que hace dos décadas vive con su hijo en la casa de altos de Francisco de
Medina 1525, saber de la Base Valparaíso fue una confirmación. "Hace dos
años, cuando LA REPÚBLICA publicó que era cerca del zoológico, supe que eso
había pasado acá abajo", cuenta. La escalera conduce a un hall de
descanso. A su derecha, el living con piso de pastillas color ladrillo
similares a las azul piedra que visten la fachada.
Una gran estufa a leña promete calor de hogar. A la izquierda, la cocina comedor
que da a una amplia terraza. Al frente, los dormitorios, con baño en dúplex.
La profesora pide que no se publique su
nombre. Sabe que mañana puede venir la televisión y ruega que se subraye que
ella no vivía allí cuando todo pasó. "Nunca me llevé bien con esta casa.
Siempre sentí algo. No sé. las casas se sienten...
Quizás ahora sé por qué...". Destituida en los años de la dictadura,
restituida en la democracia, ellos habían vivido en unos apartamentitos de esa
misma calle, cuando volvieron de Buenos Aires. "La compra de la casa fue
en oportunidad de una visita de mi hermano que vive en Estados Unidos. No
pensamos en aquello", explica.
"Aquello" era el conocimiento
que todos en el barrio tenían sobre la presencia de militares en aquel garaje
de puertas metálicas. "Allí no sólo entraban taxis, también habían coches
de esos que usaban, los Ford Falcon.
creo. Pero no sabíamos qué se hacía ahí. Acá era una
inmobiliaria, no sabía que eran ellos". "Ellos" estuvieron hasta
el 84. "Cuando nosotros volvimos estaban. Por el 86 se hicieron unas
reformas. Yo las veía desde el apartamento en que vivíamos. Para el 89, ya no
había nadie. Mi hermano la compró a una familia Profumo,
de una señora anciana y dos sobrinas. Abajo funcionaba el laboratorio",
recuerda.
Una fuente directamente allegada a los
dueños de la Papelería Rudy, que funcionó en la
planta baja desde 1986 hasta noviembre último, también dice que no sabían que
allí había funcionado la Base Valparaíso, aunque luego tuvieron datos sobre el
uso que en la dictadura le habían dado al local.
"Usted me confirma algo que me dijeron hace como diez años... Un día me llevó
a la papelería un taximetrista y me preguntó con
sorpresa "¿Usted trabaja allí?". "Sí -le dije-, es una
papelería"... "Ahí a mí me detuvieron y torturaron una noche: después
me largaron", me dijo... Por un tiempo no pude dormir", narra.
La Papelería Rudy
no tuvo un tiempo de esplendor con su negocio en el lugar, que terminó dando
como prenda de pago. "En el sótano ese del que me habla, siempre hubo
mucha humedad. Habíamos depositado cuadernos escolares, que se nos echaron a
perder... Ahora me explico por qué todo fue mal", dice... En las tardes,
la calle Francisco de Medina cobra su mejor color. Cuando el sol se cuela
debajo de la espesa arboleda, poco antes de que el cielo sangre en atardecer.
Entonces, la calle se hace cálida y quien la recorre puede sentir que el barrio
cambió, como los nombres de sus calles, como sus inquilinos y sus historias.
Quizás, algún día la calle sea memoria y también cambie su nombre.
Los
taxímetros del sid
Al menos dos de los taxímetros -los
coches 181 y 457- que operaban para la Base Valparaíso en 1976, funcionaban con
un permiso municipal adjudicado a nombre de José María Carrato
Avaro, cédula de identidad N° 698.643-2, domiciliado
entonces en la calle Presidente Giró N° 2523. La
matrícula de taxi 21.181, fue utilizada por el Mercedes Benz,
modelo 1961, padrón N° 180.390, motor N"
621914-10-004099 hasta el 22 de diciembre de 1980. Aquel coche, que trasladó a
la nieta de Gelman, circuló luego con la matrícula particular
233-328 y el vehículo se dio de baja el 13 de abril de 1984.
La chapa del taxímetro 21.181, fue
utilizada luego por un coche Opel Ascona,
modelo 1980, padrón N° 288.171, motor N° 20D-095218., hasta el 3 de marzo de 1989. El Opel fue adquirido por un particular, matriculado con el
270-050, hasta que se pidió su baja en Montevideo el 4 de setiembre de 1989.
José María Carrato Avaro, también fue permisario del taxímetro 21.457 a partir del 18 de octubre
de 1972. Lo utilizó otro Mercedes Benz, modelo 1961, padrón
N° 179.933, motor N°
621914-10-003688, que también cumplió servicios para la Base Valparaíso de
inteligencia militar. El taxímetro funcionó hasta el 8 de enero de 1981, cuando
la chapa 21.457 pasó a otro Opel, modelo 1980, padrón
N" 289.198, motor N" 20D-0095114, el cual trabajó hasta el 12 de mayo
de 1989, cuando también pasó a manos de particulares con la matrícula 809-615.
Los taxímetros "espías"
habrían funcionado en el entorno de la base de La Española, ubicada en Bulevar
Artigas y Palmar, frente al propio Servicio de Información y Defensa (SID). Sus
choferes se reunían en una comida anual que realizaban
en un bar, hoy cerrado, de Las Heras y Avenida
Italia. Carrato Avaro, según distintas fuentes, se
habría convertido en proveedor dé ambulancias de la Sociedad Española Primera
en Socorros Mutuos. Varios de sus choferes
continuaron trabajando como "informantes" y hasta se habrían infiltrado
en el sindicato durante una huelga de taximetristas.
FRANCISCO DE MEDINA 1525 BIS En el
padrón número 28.305 de la ciudad de Montevideo, se encuentra una finca que
incluye una casa de altos a la que se ingresa por la calle Francisco de Medina
1525 y un amplio local comercial en su subsuelo con puerta independiente al
1525 bis, que incluye fosas para reparación de coches. La carpeta catastral
1.732 y la carpeta de propiedad horizontal N° 21.284,
revelan los datos de este solar de 211 metros cuadrados, construido el 20 de
mayo de 1965 (permiso de construcción N° 108715) con
un frente de nueve metros y una altura de edificación de otros tantos, en la
Sección Judicial N° 18.
La propiedad pertenecía en 1960 a
Roldando Vidal Cheroni, según la compraventa suscrita
entonces por el escribano Mauro José De Nava. En 1965
pasó a ser propiedad horizontal y en mayo de 1979 fue adquirido por Ambrosia Lila Gallo De los Santos, según escrituró el
escribano Nolly Noble Alvez.
En 1980 el inmueble figura como propiedad de José Norberto Naraváez
Coe. Pese a las sucesivas ventas, la Base se habría
mantenido arrendada por el SID, ya que funcionó hasta fines de la dictadura.
"Cuando el Acto del Obelisco en noviembre de 1983, allí seguían los
militares", afirma un vecino.
En 1986 el dueño pasó a ser Ramiro Alian Bula Alvarez, quien en mayo
de ese año, ordenó un plano de mesura y fraccionamiento al ingeniero agrónomo Hipólito
Gallinal Acevedo y obtuvo un certificado de
incombustibilidad expedido por el arquitecto Nelso A.
Vázquez. El predio fue tasado ese 6 de julio de 1986 por la agrimensora Irma
González de Andrade en un valor real de nuevos pesos (N$)
3.210.000. La casa de altos la adquirió una familia de apellido Profumo, que en 1989 la vendió al médico Carlos Rodríguez Beaulieu, quien la compró para que allí viviera un familiar.
El local comercial de la planta baja
traspasó a varias manos y negocios.
Allí trabajó por años el Laboratorio Microsules;
luego de instaló un garaje y estacionamiento para automóviles que también
realizaba ventas de artesanías y, finalmente, hasta noviembre de 2004, estuvo
funcionando la Papelería Rudy. En la actualidad el
local comercial pertenece a la firma Industrias Papeleras del Uruguay SA (Ipusa), que lo adquirió como prenda de pago, y su venta ha
sido encargada a la Inmobiliaria Anfil SRL, de la
calle Rivera 3484, quien al cierre de esta edición habría encontrado un interesado.
Ayer comenzaban a instalarse.
Los "valpardos"
León Tabaré
Pérez. Del Arma de Caballería. Ingresó al Ejército en 1950. En 1971 estaba en
la Escuela de Armas y Servicios (EAS) con el grado de mayor.
Fue director del Establecimiento Militar de Reclusión N" 2 (Punta de Rieles).
Ascendió a teniente coronel y prestó servicios en el SID hasta 1979. Entre 1985
y 1990. durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti fue designado Jefe de Policía del departamento
de Rivera. Fue prosecretario del Círculo Militar. Falleció el 15 de agosto de
2003.
Washington J. García. Del Arma de
Caballería. En el año 1970 ascendió a capitán y en 1971 prestó servicios en la
Escuela Militar. En 1976, con el grado mayor, cumplía funciones en el SID. En
1979, asciende a teniente coronel, y continuaba en inteligencia militar.
Gilberto Valentín Vázquez Bisio. Alias: "307". "el Judío",
"el Diente".
Nacido el 20 de agosto de 1945. Ingresa al Ejército el 1° de marzo de 1963, en
el Arma de Caballería. En 1970 ascendió a teniente primero y a partir del 1971
actuó en el S2 del Regimiento de Caballería Mecanizada N°
4. Ascendió a capitán en el mismo cuartel. En el año 1976, al servicio del SID
actúa en Argentina. Estuvo presente en detenciones e interrogatorios de los militantes
uruguayos del PVP, secuestrados en julio de 1976. En setiembre y octubre de ese
mismo año se encuentra en el local del SID de Bulevar Artigas y Palmar. En 1977
asciende a mayor y su primer destino es el IMES. Estuvo en Estado Mayor del
Ejército a partir del año 1981 con el grado de teniente coronel. Retirado, es
docente de estrategia militar en el Calen.
Pertenecería a los Tenientes de Artigas.
Lawrie H.
Rodríguez. En 1962 ingresó al Arma de Caballería. En 1970, como teniente 1º
estuvo en el Regimiento de Caballería N° 7 de Santa
Clara de Olimar. Según el testimonio de Julio César Cooper, cuando muere en tortura y luego desaparece Luis
Eduardo González González en el Regimiento de Caballería
N" 6. quienes actúan son el mayor Victorino
Vázquez y el capitán Lawrie Rodríguez.
José Ricardo Arab
Fernández. (Alias: "El Turco". "305". "La
Bruja"). Nacido el 7 de febrero de 1941. Ingresa al Ejército el 1" de
marzo de 1958, al Arma de Ingenieros. En 1967 es teniente primero en la Escuela
Militar. Asciende a capitán en 1970. En 1971 sirve en el Batallón de Ingenieros
N° 3 de Paso de los Toros. Con el grado de mayor,
actúa en el Servicio de Información y Defensa (SID) en 1976. Participa de las
operaciones de represión en Automotores Orletti en
Buenos Aires y en el traslado ilegal de ciudadanos.
El 9 de febrero de 1978 fue dado de baja, degradado, según el boletín Nü 1932 del Ministerio de Defensa Nacional.
Ricardo José Medina Blanco. (Alias:
"Conejo". "306"). Nacido el 1° de agosto de 1948. Ingresa a
la Policía el 30 de marzo de 1966. en Guardia Metropolitana.
Cuerpo de Granaderos. En 1976 y 1977 actúa en el Servicio de Información y
Defensa. En democracia fue asesor del legislador Pablo Millor
del Partido Colorado.
Ernesto Avelino Rama Pereira. (Alias:
"Osear 1". "El Tordillo". "El Gallego".
"Puñales"). Nacido el 7 de febrero de 1936. Ingresó al Ejército el 1°
de marzo de 1955. en el Arma de Infantería. Toma
cursos en la Escuela de las Américas en 1962. Hasta
1963 estuvo en el Batallón de Infantería 11 (Minas). Como capitán, en 1964 en
el Servicio de Material y Armamento. Pasa como S2 del Batallón de Infantería N° 1 en 1972. Desde 1975 actúa como comandante de la OCOA. en el 300 Carlos y luego en La Tablada. Entre Í980\ 1984 fue
al Servicio de Material y Armamento y hasta 1985 en el Comando General del
Ejército.
Eduardo Augusto Ferro Bizzozero. (Alias: "Oscar".
"Guillermo"). Nacido el 10 de abril de 1947. Ingresa al Ejército el
1° de marzo de 1964 en el Arma de Ingenieros. En 1967 como cadete realiza el
curso "Cadet Orientation"
en la Escuela de las Américas. Egresa como alférez en
1968 y asciende a teniente segundo en 1970. Como capitán, actúa desde 1975 en
la OCOA y el "300 Carlos". En 1977 opera en Argentina. En 1978 fue
uno de los secuestradores de Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez
en Brasil. Vuelve al SID en 1980. Trabajó en empresas de seguridad.