En la década de los 60, la Shell Oil Company y la Dow Chemical inventaron y exportaron un químico conocido comúnmente por el nombre de Nemagón. Este pesticida se conoce principalmente por su capacidad de acabar con plagas de nemátodos o gusanos que afectaban las plantaciones de guineos. Años después de su lanzamiento el Nemagón fue prohibido en los Estados Unidos por sus posibles daños a los humanos. No obstante, las compañías: Dole y Del Monte continuaron utilizándola en otros países, entre ellos, Nicaragua. Durante casi tres décadas estas compañías, conociendo del grave daño que este veneno causaba, asperjaron con avionetas las plantaciones de guineos, afectando así a los que cada mañana buscaban humildemente ganarse el pan de cada día.
Ahora 10 a 15 años después de que se prohibió su uso en Nicaragua los trabajadores y trabajadoras sufren entre otras cosas de un alto índice de infertilidad, un índice de cáncer de mama 35 veces mayor al promedio mundial (recordemos a Vieques), cáncer uterino, fallos renales y afecciones en la piel. Además, las transnacionales no pagaron el seguro social de la mayor parte de los trabajadores por lo que el estado nicaragüense no les quiere reconocer ese derecho.
La lucha por la vida y la dignidad
Para el 1995 los trabajadores formaron una organización para lograr que se hiciera justicia. El reclamo de estos hermanos es sencillo: !Dignidad! Por tercer año consecutivo los campesinos realizan una protesta frente a la legislatura Nicaragüense. Luego de repetidos engaños por parte del gobierno y las compañías, los campesinos iniciaron lo que llamaron la marcha sin retorno. Una marcha de 12 días en la que estos hermanos y hermanas; ya enfermos y débiles físicamente, caminan aproximadamente 100millas (de Rincón a Fajardo) para llegar a la capital y reclamar sus derechos. Algunos han muerto en el camino pues no resistieron las condiciones. Ahora desde hace dos meses entre 4,000 a 10,000 personas afectadas por el Nemagón acampan en el área. Allí duermen debajo de toldos de plástico o sobre un cartón en el piso. Muchos de ellos al final del día se quedan sin comer. A pesar de estas condiciones ellos se niegan a irse a sus casas, por que saben que si lo hacen no lograran lo que quieren. Ellos se han negado a utilizar la violencia como medio para exigir sus derechos. En la actualidad el abandono que han recibido por más de once años de lucha los ha llevado a jugarse una última carta. Han cavado 30 tumbas en las que han amenazado de enterrarse vivos si sus reclamos no son escuchados. Esto parece fuera de toda lógica humana, pero ellos ya mueren en vida y de hecho muchos de ellos siguen muriendo en el campamento y en sus comunidades.
Recordemos el gesto solidario de nuestro Roberto Clemente hacia este pueblo hermano. ! Vamos, extendamos nuevamente un abrazo por Nicaragua !
Para más información, aportaciones o posibilidades para actuar. Puedes comunicarte con Ramón Sepúlveda al (787) 452-3126, cocuyo27@yahoo.com o puedes visitar http://www.rel-uita.org/campanias/nemagon/
