La idea de ser una colonia de los Estados Unidos, siempre ha sido un ideal de la Oligarquía dominante y gobernante en Colombia desde las épocas del leguleyo Francisco de Paula Santander. Por ejemplo, este fue un motivo más de la contradicción antagónica con Simón Bolívar, a raíz de la invitación oficial pero reservada, que le hiciera como vicepresidente de la Gran Colombia, al gobierno Norteamericano, para que asistiera y saboteara el Congreso Anfictiónico de Panamá.
Nadie tampoco puede olvidar el famoso raciocinio del decrépito Presidente de Colombia, Sanclemente al concluir la guerra civil de los mil días, cuando le comunicaron que un navío de guerra Norteamericano apostado frente al puerto de Cartagena exigía la separación de Panamá o la guerra con Colombia; y aquel anciano cacreco lo único que pudo mascullar fue: 'Pues aceptémosle la guerra, para que cuando la ganen, nosotros también podamos ser colonias de ellos'. No era broma como posteriormente el monje Henao y Arrubla en su historia oficial, nos lo hiciera creer, sino el testimonio caricaturesco de un antiguo anhelo de la clase dominante colombiana, que posteriormente se ha venido realizando, aunque hay que reconocerlo bajo otro estatuto jurídico mas sutil, menos procaz e incómodo, recomendado por el propio gobierno Norteamericano.

La sujeción semicolonial de Colombia, al gobierno de los Estados Unidos no tiene parangón en la historia de toda Latinoamérica: Desde el conocido y ominoso latinajo 'Respice Polum' (seguir la estrella polar del norte), del presidente conservador Marco Fidel Suárez en 1918, (que el precandidato presidencial Juan Camilo Restrepo aún hoy se atreve a citar), hasta la 'entrega total' a lo Javier Solís, que ha hecho el Miniführer Uribe Vélez de todas las esferas de la vida nacional y que estamos presenciando.

No solo poner bajo mando directo del USArmy South-Com, mediante la forma de 'Task Forces' a la numerosa y burocrática cúpula militar colombiana, que ha logrado sostenerse largo tiempo pelechando y enriqueciéndose, sin entrar en crisis, porque su estrategia se ha limitado a 'impedir que la guerrilla se tome el poder', evitando enviar sus tropas al combate directo, dejando que la Policía y los Paramilitares les hagan el trabajo.

Sino que hoy, a pesar de la costosísima reingeniería realizada por el ex presidente Pastrana con el fin de adelantar el Plan Colombia y los inmensos recursos que devoran diariamente sin resultados, no para contener, sino para derrotar a la insurgencia y sobre todo, ante las urgencias que está presentando la llamada 'Región Andina'; han entrado con sus Inversores y sostenedores del norte, en abierta desconfianza y contradicción 'profesional' de ineficiencia e ineficacia.

A lo que hay que agregar el vergonzoso Convenio 'humanitario' firmado (en 1962 cuando se inicia el Para-militarismo en Colombia ), por los dos gobiernos sobre Inmunidad (¡léase Impunidad!), de militares Norteamericanos que adelanten la guerra contrainsurgente, perfeccionado en el 2000, poco antes de ponerse en marcha el Plan Colombia, y que ha servido, aunque sea, para dejar al descubierto cuales son las actividades reales pero encubiertas de asesoramiento y entrenamiento, que adelantan los efectivos militares Norteamericanos destacados en Colombia, desde las bases Militares que poseen en territorio colombiano.

Primero, fueron los escándalos y orgías sexuales de varios militares, puestos al descubierto hace dos años en la base de Melgar por una de las afectadas: Luis Camilo Osorio continuará la investigación y se pronunciará desde su embajada en Roma. Luego los episodios de los Narco- Soldiers, Hyett en el 2000 y hace pocas semanas los Narco-officers de la base aérea de Apiay. Luís Camilo ya firmó su devolución a USA, a pesar que están allá. Y, ahora los Para- officer (Un Coronel y un Sargento) de la base de de Tolemaida, traficantes de armas para sus alumnos de tiro al blanco, los Narco- Paramilitares y que fueron descubiertos por pura casualidad. Luis Camilo, pide que por favor se los dejen interrogar antes de partir para la embajada en Roma, cuando en todos los casos está plenamente establecida la complicidad con efectivos nacionales que ojalá no los callen.

Sin embargo el chorro de la entrega incondicional a los Estados Unidos, de extraditados 'nacionales' del cartel del Valle, acusados de traficar con narcóticos, no se detiene. Mientras que los aliados gubernamentales del cartel de Antioquia, concentrados en el Ralito disfrutan de la Inmunidad que les ha firmado Luis Camilo, por orden de su jefe político el presidente de la república, dedicados a afilar la motosierra para su Re-elección. La cruz Roja con todo el beneficio de inventario que nos merece, dice que en el 2004 'desaparecieron' 204 opositores al régimen.

¿Cómo puede llamarse soberano, y decirse Democracia social de derecho y humanitaria, no una nación sino un país, que no tiene ni siquiera leyes para juzgar criminales de guerra que delinquen en lo que supuestamente es su territorio? ¿A quien creen que van a derrotar con una 'Guerra Sin Reglas' como esta?