Latinoamérica
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El salvador: 'la
voz de los sin voz'
Exigen se juzguen a los asesinos de monseñor oscar arnulfo romero
La procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador, Beatrice
Alemanni, exigió hoy al gobierno que investigue y juzgue a los implicados en el
asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero, ocurrido en 1980.
Luego de conmemorar este 24 de marzo el 25 aniversario de la muerte del
religioso es preciso romper la impunidad que rodea el caso, manifestó.
El sacerdote, quien criticó los desmanes de la dictadura militar imperante en su
país pereció a causa de un disparo en el corazón mientras oficiaba una misa en
un hospital de cancerosos en San Salvador.
La Comisión de la Verdad, creada por la ONU, culpó en 1993 al extinto mayor
Roberto D´Aubuisson, fundador del gobernante partido alianza Republicana
Nacionalista, de ser el autor intelectual del homicidio de Romero.
La Fiscalía de esta nación centroaméricana se negó a indagar de oficio este
hecho que conmovió a la comunidad internacional, a pesar de los pedidos
realizados por la Iglesia Católica y organizaciones de derechos humanos.
Todos los esfuerzos por reabrir el caso del prelado y juzgar a los criminales de
la guerra interna de los 12 años (1980-1992) chocaron con una ley de amnistía
aprobada por el Congreso en 1993, por iniciativa del ex presidente Alfredo
Cristiani (1989-1994).
En 2004 un tribunal norteamericano condenó al ex capitán de la Fuerza Aérea
salvadoreña Alvaro Saravia, por estar implicado en el crimen.
Ante estas evidencias, la funcionaria de Derechos Humanos expresó que en El
Salvador hay que tener fuerza y fe, porque todavía los enemigos de la verdad son
muchos y muy peligrosos.
Por otra parte, el sacerdote Rafael Urrutia expresó aquí su satisfacción porque
el Vaticano inició un proceso de beatificación de Romero, quien consagró su vida
a erradicar la pobreza y la violencia social en América Latina.
En sus homilías, al inicio de la guerra civil salvadoreña, Romero dejó clara su
oposición a la represión gubernamental contra la población civil y la injusticia
social, apuntó.