Colombia.
Alvaro Uribe Vélez : Perro
faldero del Imperialismo.
Alejandro Martinez.
Para AUV-Mancuso; perro faldero del imperialismo
gringo, la tarea trazada tiene que ver con instrucciones inequívocas destinadas
a fascistizar la vida del país con el fin de derrotar a la "subversión" que en
realidad se ve junto- a las muchas y más diversas expresiones populares- con
objetivas posibilidades revolucionarias; en acción creciente; dialéctica y que
no podrá ser erradicada en virtud de las profundas raíces históricas que crecen
en el corazón y la conciencia unitaria del pueblo Colombiano; hoy señalado como
terrorista; mientras en realidad en el país impera una situación de hambre,
violencia institucional, neoparamilitarismo y concentración en manos de la
oligarquía de los poderes económico e informativo; que buscan legitimar –también-la
política entreguista del "can", su reeelección, la dependencia; así como la
irreversible crísis del estado Colombiano; que no oculta su catadura proyanqui ;
que abiertamente defiende el terrorismo imperial y con ello los dictados del
imperio y claro está la redoblada injerencia recolonizadora y genocida de EU;
hoy dedicada al secuestro y a la extradición de
luchador@s
populares, así como a amedrentar al poderoso movimiento democrático y
revolucionario que crece cada día más en el Continente, que enfrenta ejércitos
de inquisidores, que continúan la depredación , el saqueo y el exterminio de los
pueblos a quienes niegan la paz ofreciendo el terrorismo y la hegemonía
imperial.
Sin embargo; dentro de este contexto y contra la política fascista de
AUV-Mancuso y de los especímenes Latinoamericanos comprometidos con Bush; se
siguen dando la acción directa de la masas, la toma de calles, las grandes
movilizaciones indígenas y populares, la búsqueda de una estrategia para
construir la unidad, de diferentes y múltiples escenarios para la paz, por el
respeto a la soberania, por la democracia popular y el desarrollo autónomo;
constituyendo una táctica y estrategia antagónica con respecto a el imperialismo
y a las oligarquias que persisten en la economía política del capital; cuya
lógica real no es un cuento de hadas, sino la potencia que explota y oprime y a
cuyo servicio está el estado, que en el caso de Colombia hace la guerra para
mantener aquella lógica material, hoy nuevamente y en América Latina;
confrontada, con la acción popular que se entronca al descontento social, con
anhelos libertarios y de independencia, y con la própia trayectoria de los
pueblos que se enfrentan a las trasnacionales y al imperialismo, cuestionan a
las burguesias, sus planes dominantes y desde luego su poder sujeto a la
sobreexplotación, la subordinación , la dependencia y la negación de su
soberanía; aspectos que para el continente hacen vigentes la lucha por banderas
democráticas efectivas, la principal de las cuales sigue siendo la Liberación
Nacional.